En este artículo repasamos la vida del emblemático Bobby Fischer.
Para cualquier aficionado al ajedrez, el nombre de Robert James Fischer no le es extraño, el icónico jugador norteamericano sin lugar a dudas paso a los planos de la historia como uno de los mejores exponentes del deporte ciencia.
Los inicios de Bobby Fischer en el Ajedrez
Desde muy chico, Bobby mostraba ser diferente a los demás niños, nunca fue demasiado sociable, tampoco le gustaba mucho la escuela, probablemente por el hecho de tener que convivir constantemente con otros niños durante las horas de clases. Siempre tuvo tendencia al aislamiento.
Robert James, presentaba lo que hoy en día se conoce como Trastorno de Asperger; el cual está considerado como el nivel más leve del espectro autista, eta condición le resultaría increíblemente favorable a Fischer para su carrera como ajedrecista profesional. Se volvería un adicto al ajedrez.
Los chicos con este trastorno tienen la particularidad de que cuando una actividad les gusta, le dedican gran parte de su tiempo a practicarla y a perfeccionarla. Para Bobby, el ajedrez era esa actividad, y podía pasar horas con un pequeño tablero de ajedrez estudiando y perfeccionándose.
Todo comenzó cuando su madre (Regina), le regalara un tablero de ajedrez que compró en una tienda del barrio donde vivían en Brooklyn, Nueva York, en los años 1950. Desde ese momento la vida del pequeño Fischer cambió para siempre. Viviría una vida entregada al juego de ajedrez.
Evolución de Bobby Fischer en el Ajedrez
A medida que el joven Robert James fue creciendo, su nivel en el juego de ajedrez iba en un increíble ascenso. Con apenas 10 años de edad cronológica, jugó el torneo del Brooklyn Chess Club (donde hace vida deportiva), y quedó en quinto lugar. Cava vez que Bobby perdía una partida se enfadaba.
Odiaba perder, aunque eran más las victorias que las derrotas el joven ajedrecista se empecinaba en ser cada vez mejor, y repasaba sus errores constantemente para no cometerlos jamás. De hecho, cuando alguien conseguía derrotar a Fischer, este regresaba más fuerte y conseguía la victoria.
A los 13 años de edad, el prodigio del ajedrez ya era muy superior a sus contemporáneos y se avizoraba como el nuevo monarca del ajedrez norteamericano. Antes de cumplir los 14 años jugaría una partida de ajedrez contra el GM (gran maestro) Donald Byrne ganando de forma magistral.
La partida Byrne vs Fischer es recordada actualmente como “La Partida del Siglo” por el increíble sacrificio de Dama que realiza Fischer, y las posteriores combinaciones para culminar dando jaque mate a uno de los jugadores norteamericanos más fuertes de aquel momento, sin duda un deleite.
El Gran Maestro más Joven de la Historia
Con 15 años, Bobby se convirtió en el Gran Maestro (GM) más joven de ajedrez en toda la historia, hasta que Judit Polgár llegara para romper esa marca. En el año 1958, año en el que Fischer obtuviera la norma de Gran Maestro, ganaría todos los torneos en los cuales participó.
A pesar de que dedicarse únicamente al ajedrez no daba el suficiente dinero para vivir, a Robert James no le importaba para nada esto, él únicamente pensaba en ser el mejor jugador del mundo, ganándole a los rusos, que para aquel entonces era la máxima potencia del ajedrez a nivel mundial.
Pero, a medida que Fischer iba consiguiendo más victorias importantes, y se hacía imparable, sus conductas excéntricas también iban haciéndose cada vez más intensas. Comenzaría a exigir una serie de cosas que nada tenían que ver con ajedrez, como ausencia de cámaras, por citar un ejemplo.
El tope de sus excentricidades llegaría durante el torneo por el Campeonato Mundial de Ajedrez, que luego de una serie de retrasos daría inicio el 11 de julio de 1972. Bobby Fischer contra Borís Spaski, por el máximo honor ajedrecístico, la corona de campeón mundial. Sería un duelo épico.
Campeonato del Mundo de 1972
Denominado por los expertos como “El Encuentro del Siglo”, Bobby comenzaría perdiendo, pero de manera casi increíble, en un acto de estoicismo conseguirá la remontada ante el jugador más duro de toda la unión soviética para ese momento. El mítico, Borís Spaski. La polémica fue una constante.
Para comenzar, la participación de Fischer estaría en duda hasta el último momento del campeonato, la organización se negaba a cumplir con la exigencia monetaria que pedía Bobby y este amenazaba con no disputar el encuentro; finalmente un aficionado millonario aportaría dinero.
A pesar de que ya está el dinero del premio listo, lo que realmente terminaría por convencer a Fischer de participar en el torneo sería una llamada del gobierno de Los Estados Unidos, donde le pedirán que jugase por el honor de su país. Fischer aceptaría y llegaría a Reikiavik decidido a ganar.
El formato de juego era de 14 partidas, para decidir quién sería el nuevo monarca del ajedrez mundial. Bobby perdería las primeras dos partidas, lo cual ponía bastante cuesta arriba sus aspiraciones al título. Luego de una serie de quejas y reclamos, Fischer comenzaría una remontada.
Bobby Fischer, Campeón Mundial
El desenlace del campeonato mundial de 1972 terminaría con Borís Spaski de pie, pero no para recibir la corona, sino para aplaudirle al nuevo Rey del ajedrez mundial, Robert James Fischer. Al ganar la tercera partida, Bobby se volvió imparable y terminó ganando con marcador de 7-11-3 final.
Al cabo del evento, Bobby Fischer se mostraría bastante emotivo y feliz, daría unas palabras en las cuales afirmaba que continuaría jugando al máximo nivel y que le traería aún más glorias al ajedrez mundial, sin embargo, luego de haber ganado ese torneo, desapareció del plano ajedrecístico.
La vida de Robert James Fischer se vino a pique en los años siguientes, sería declarado como persona no grata por los estados unidos, luego de decir que le gustaría ver borrado del mapa al país que lo vio nacer. Pasaría el resto de sus días en el exilio, hasta que muriese en el año 2008, en Islandia.
Como anécdota, en el año 1992, se haría una revancha amistosa del campeonato del mundo entre Fischer y Spassky; nuevamente terminaría por ganar Fischer, a pesar de que para ese momento ya no estaba activo desde hace mucho tiempo en torneos de la elite conservaba su emblemática sabiduría.