Juan Carlos Onetti nació el 1 de julio de 1909 en Montevideo, Uruguay. Era hijo de Carlos Onetti, un aduanero, y de Honoria Borges, proveniente de una familia brasileña aristocrática. Tenía dos hermanos, Raúl, mayor y Raquel, menor.
Onetti consideró si infancia muy feliz. El apellido Onetti es la italianización de su apellido original, O´Nety, que era de origen escocés o irlandés. El tatarabuelo de Onetti era inglés y el escritor comenta “Fue mi abuelo el que italianizó el nombre”.
En 1930, a la edad de 21 años, contrajo matrimonio con su prima María Amalia Onetti y se mudaron a Buenos Aires. Un año más tarde tuvieron a su primer hijo: Jorge Onetti Onetti, escritor como su padre y fallecido en 1998.
En 1933, es publicado su primer cuento, Avenida de Mayo – Diagonal – Avenida de Mayo en el diario La Prensa luego de ganar un concurso organizado por este diario. Al poco tiempo se separa de María Amalia y se casa con su hermana María Julia Onetti.
Carrera de Juan Carlos Onetti
En la época de su nuevo matrimonio, Onetti escribe Tiempo de abrazar, obra que sería publicada en 1974. Continuó trabajando en Buenos Aires en varios empleos y escribiendo cuentos y artículos para publicar en varios medios del país y su tierra natal.
En 1939, publica su primera novela, El pozo, considerada la primera novela de creación en Latinoamérica y es designado secretario de redacción del seminario Marcha, para el cual escribiría artículos con el seudónimo Groucho Marx o Periquito el Aguador.
En ese tiempo también se separa de su esposa y se interesa en las artes plásticas, como lo demuestra en su amistad con Julio E. Payró y Joaquín Torres García. En 1941 abandona el cargo de secretario de redacción por diferencias con Carlos Quijano.
En 1942 es el secretario de redacción en las revistas Vea y Lea e Ímpetu. En 1943 es publicado Para esta noche, que tenía como título original El perro tendrá su día. Tres años después, se casa con Elizabeth María Pekelharing, con quien tiene una hija, Isabel María (Litti).
Tiempos de Gloria
En 1950 sale a la luz La vida breve, novela donde crea la ciudad ficticia de Santa María, donde se ambientaría la mayoría de sus novelas y cuentos. Aunque al principio la novela no tuvo gran éxito, al poco tiempo fue reconocida entre las más innovadoras novelas de la era.
A finales de 1955, retornó a Montevideo y empezó a trabajar en el diario Acción. Luego tuvo su cuarto matrimonio con Dorothea Muhr, joven argentina de descendencia alemana, a quien ya conocía desde 1945 y que sería su esposa definitiva.
En 1961, publica El astillero, otra de sus más reconocidas novelas. En 1964 sale a la luz Juntacadáveres, novela que quedó como finalista del Premio Rómulo Gallegos en 1967, pero fue derrotada por La casa verde, de Mario Vargas Llosa.
En 1967, el escritor graba un disco para Voz Viva de América Latina, el cual tiene los fragmentos de la obra en la propia voz de Onetti.
En el Exilio
El dictador Juan María Bordaberry censuró gravemente los relatos de Onetti y resolvió encarcelarlo e internarlo en un hospital psiquiátrico, del cual pudo salir gracias a la ayuda del poeta español Félix Grande, que recolectó firmas para liberar al escritor.
Luego de una estadía corta en Buenos Aires y ser nuevamente invitado a Madrid por el Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, Onetti decide permanecer definitivamente en Madrid, donde viviría por casi veinte años.
Durante sus años en España, su producción literaria se disminuyó, pero obtuvo grandes reconocimientos. Sin embargo, Onetti se rehusaba a participar en los congresos a los que era invitado y prefería quedarse encerrado en su domicilio.
Los últimos doce años de su vida los pasó encerrado en su casa en la Avenida América. Allí recibía la visita de periodistas y lectores, pero casi siempre en su cama leyendo, bebiendo whisky y fumando. En 1993 fue publicada su última novela, Cuando ya no importe.
Muerte de Juan Carlos Onetti
Juan Carlos Onetti murió el 30 de mayo de 1994 a la edad de 84 en una clínica de Madrid, debido a una afección hepática. Sus restos fueron cremados, según su voluntad, en el Cementerio de la Almudena.
Las obras de Onetti se caracterizaban por sus temas pesimistas y melancólicos. Obtuvo numerosos premios durante su carrera como el Premio Nacional de Literatura de Uruguay, en 1962, y el Premio Cervantes, en 1980.
En 1972 fue nombrado como mejor narrador uruguayo de los últimos 50 años según una encuesta hecha por el diario Marcha, donde participaron numerosos escritores de varias generaciones.
Juan Carlos Onetti impulsó un nuevo estilo de literatura que ha inspirado a escritores de varias generaciones y se ha convertido en una figura de la literatura uruguaya.