Lope de Vega Carpio nació el 25 de noviembre de 1562 en Madrid. Era procedente de una familia de origen humilde de Cantabria. Su padre era Félix de Vega, un bordador, que falleció en 1578 y Francisca Fernández Flórez, que murió once años después.
No existen datos exactos sobre su madre. Pero se sabe que su padre se trasladó a Madrid por una aventura amorosa donde luego conocería a la futura madre de Lope. El escritor tuvo cuatro hermanos llamados Francisco, Juliana, Luisa y Juan.
Lope de Vega tuvo un aprendizaje muy temprano. Ya a los cinco años leía latín y componía versos. A los doce años ya escribía comedias y gracias a ese talento pudo entrar en la escuela del poeta Vicente Espinel, a quien admiraba mucho.
De Vega siempre tuvo un gran talento para la poesía que lo hizo ser muy solicitado para escribir . Se dice que su primera comedia, El verdadero amante, pudo haber sido dedicada a su hijo Lope. También escribió para el rey El animal de Hungría.
Estudios de Lope Vega
De 1577 a 1581, Lope de Vega cursa estudios por cuatro años al Colegio de los Manriques de la Universidad de Alcalá. Sin embargo, debido a su conducta indisciplinada y mujeriega, no pudo obtener ningún título.
Sus protectores no continuaron pegándole los estudios, por lo que Lope no logra graduarse de bachiller y para poder subsistir entró a trabajar como secretario de aristócratas o como escritor de comedias y piezas de ocasión.
En 1583, entra a la marina para combatir en la Isla Terceira al servicio de Álvaro de Bazán, 1° Marqués de Santa Cruz y su amigo. Más tarde dedicaría una de sus comedias al hijo del marqués.
Amoríos
En 1586, para ser exactos, comienza a estudiar artes liberales con el maestro Juan de Córdoba y estudia astrología y matemáticas en la Academia Real con Juan Bautista Labaña y fue secretario del Marqués de las Navas.
Pero el carácter mujeriego de Lope nunca cesó y en 1583 conoció a Elena Osorio, quien fue su primer gran amor. Lope de Vega le dedicaba sus versos. Sin embargo, en 1587, Elena inició una relación por conveniencia con el noble Francisco Perrenot Gravenela.
De Vega se sintió tan despechado que difundió unos libelos en contra de Elena y su familia. Refirió la situación en varios de sus escritos como su comedia Belardo furioso, lo que causó que lo denunciaran y arrestaran. Pero reincidió y en el segundo proceso fue desterrado.
Pasó ocho años desterrado de la Corte y dos del reino de Castilla, bajo pena de muerte si incumplía la sentencia. Aunque recordaba su romance con Elena, ya el 10 de mayo de 1588 se había casado con Isabel de Alderete y Urbina “Belisa”, hija del pintor Diego de Urbina.
De Nuevo en la Armada
El 29 de septiembre de 1588, decidió alistarse en la Gran Armada en el galeón San Juan. En ese tiempo escribió La hermosura de Angélica, un poema épico en octavas reales que pasó desapercibido.
Se dice que su alistamiento en la marina pudo haber sido para lograr que los padres de Isabel de Urbina le perdonaran el rapto de su hija ya que esta fue la condición que le habían impuesto pues no querían perder de vista a un yerno de tan poca presencia.
En diciembre de 1588 volvió del asalto a Inglaterra en el navío San Juan, luego de la derrota de la Gran Armada y partió para Valencia quebrantando la sentencia y allí se instaló con Isabel de Urbina y continuó perfeccionando su estilo de escritura.
Cumplidos los dos años de destierro del reino, De Vega se trasladó a Toledo, donde trabajó al servicio de Francisco de Ribera Barroso, que luego sería segundo marqués de Malpica, y más tarde para el quinto duque de Alba Antonio Álvarez de Toledo y Beaumont.
Vida en el Sacerdocio
Tras la muerte de varios parientes de Lope de Vega, este cayó en una crisis existencial que lo condujo a entrar al sacerdocio el 24 de mayo de 1614. Durante ese tiempo, escribe un epistolario donde muestra sus dudas sobre su nueva vida como sacerdote.
El sacerdocio le trajo muchos beneficios eclesiásticos como una prestamera en la diócesis de Córdoba ofrecida por el duque de Sessa y una capellanía en el Ávila en 1616. En octubre del mismo año, fue parte de la comitiva de su señor que fue a Irún con Ana de Austria.
En 1614 publica sus Rimas sacras, donde emplea la técnica de los ejercicios espirituales aprendida con los jesuitas. También tuvo que lidiar con las duras críticas de los preceptistas aristotélicos que se oponían a su fórmula dramática.
Últimos Años de Lope Vega
Ni en sus últimos años de vida dejó Lope de Vega de ser mujeriego y, sin importarle violar las leyes del sacerdocio, se enamoró de una joven de veinticinco años llamada Marta de Nevares, casada con trece años.
En 1627, entró a la Orden de Malta. Se desconoce si se debió a su descendencia noble o por petición del papa que el Gran Maestre le permitió entrar en la orden. Esto fue un gran honor para Lope, por lo que en su retrato más común aparece con el hábito de San Juan.
Entre marzo y abril de 1628 cayó enfermo de gravedad y estuvo a punto de morir. A los sesenta y seis años, ya su vida se fue apagando a pesar de su relación de casi veinte años con Marta de Nevares y de todos los honores que había recibido del rey y del papa.
De sus hijos, solo Marcela, quien se hizo monja, sobrevivió. Su hijo Lope Félix murió ahogado en la Isla de Margarita pescando perlas. El 27 de agosto de 1635, Lope de Vega dejó de existir y sus restos fueron depositados en la iglesia de San Sebastián.