Miguel Ángel Asturias nació el 19 de octubre de 1899, en Ciudad de Guatemala. Era el primogénito de Ernesto Asturias Girón, un abogado, y juez y María Rosales de Asturias. Sus padres eran de ascendencia española.
En 1906, cuando el escritor contaba con seis años, su familia se trasladó a la casa de sus abuelos, donde tuvieron una vida más acomodada. El padre de Asturias estaba en contra de la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, a pesar de su situación acomodada.
En 1904, el padre de Asturias perdió su empleo como juez por haber liberado a unos estudiantes detenidos y tuvo que trasladarse con su familia a Salamá, donde Asturias entró en contacto con la cultura indígena gracias a Lola Reyes, una joven que le contaba historias.
En 1908, cuando Asturias ya tenía nueve años, retornó con su familia a la Ciudad de Guatemala. Asturias pasó su adolescencia en La Parroquia Vieja, donde su familia había abierto un negocio de suministros.
Estudios
Asturias cursó estudios en el Colegio del Padre Pedro y luego en el Colegio del Padre Solís. En su época de estudiante se inició en la escritura y creó el primer borrador de lo que más tarde sería la novela El señor presidente.
Se graduó de bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto Nacional Central para Varones. En 1922 fundó junto con otros estudiantes la Universidad Popular, una propuesta donde la clase media se ofrece a dar cursos gratuitos para los más desfavorecidos.
Durante un año estudió medicina y luego pasó a la Escuela Facultativa de Derecho y Notariado de la Universidad Nacional. En 1923 obtiene su título de abogado y recibe el Premio Gálvez por su tesis sobre la problemática de los indígenas.
En la Universidad Nacional fundó la Asociación de Estudiantes Universitarios y la Asociación de estudiantes El Derecho y participó activamente en La Tribuna del Partido Unionista, el cual derrocó al dictador Manuel Estrada Cabrera en 1920.
Carrera Política y Matrimonio
Al regresar Asturias a Guatemala en 1933, tuvo un primer encuentro con el dictador Jorge Ubico, cuyo régimen estaría en contra de sus ideales políticos. El dictador cerró la Universidad Nacional que había sido fundada por Asturias en 1922.
En 1942, fue elegido como diputado al Congreso Nacional. Luego del derrocamiento del régimen de Ubico y la elección de Juan José Arévalo como presidente en 1944, Asturias inició su carrera diplomática en 1946, pero nunca dejaba de escribir.
En 1939 se casó con Clemencia Amado, con quien tuvo dos hijos, Miguel Ángel y Rodrigo. En 1947 se divorció de Clemencia y tres años más tarde, se casó con Blanca Mora y Araujo, argentina, con quien vivió en Buenos Aires al ser expatriado de Guatemala en 1954.
Blanca acompañó a Asturias en matrimonio hasta la muerte del escritor. Asturias le dedicó su obra Weekend en Guatemala.
Exilio de Miguel Asturias
Asturias siguió inmerso en la política apoyando al presidente Jacobo Arbenz, sucesor de Juan José Arévalo. Al caer el gobierno de Arbenz, su sucesor, el Coronel Carlos Castillo Armas ordenó despojar a Asturias de su nacionalidad guatemalteca y expulsarlo del país.
Asturias vivió exiliado en Buenos Aires y Chile durante ocho años. Luego de un cambio de gobierno en Argentina, tuvo que trasladarse a Europa y se instaló en Génova, donde obtuvo buena reputación con su obra Mulata de Tal.
En 1966, es elegido como presidente Julio César Montenegro, quien rehabilita a Asturias y le devuelve su nacionalidad guatemalteca. A su vez es designado Embajador de Francia, cargo que ocupa hasta 1970 y reside en París.
En 1967, es publicada al inglés su obra Mulata de Tal y Asturias obtiene el Premio Nobel de Literatura
Muerte de Miguel Asturias
Asturias vivió sus últimos años en Madrid, donde falleció de cáncer en 1974, a la edad de 74 años. Fue sepultado en el cementerio de Père Lachaise en París. Su tumba fue coronada con una réplica de la Estela 14 de Ceibal.
Estilo Literario de Miguel Asturias
Asturias fue un exponente del realismo mágico y un gran referente de la cultura indígena en Guatemala. Su novela Hombres de Maíz es para muchos su obra más popular. En ella habla de la creencia de los indígenas de que su cuerpo estaba hecho de maíz.
Su conexión con la cultura indígena lo inspiró a crear obras que expusieron las tradiciones de una cultura perseguida. Su estilo estaba basado en un lenguaje muy profundo con el que expresaba su visión literaria.
Su lenguaje combinaba onomatopeyas, coloquialismos y palabras indígenas. En su obra Mulata de Tal mezclaba el surrealismo con las tradiciones indígenas. Algunos críticos comparaban su obra de ficción a la de autores como Franz Kafka y James Joyce.
Sus obras fueron traducidas a varios idiomas, entre ellos el inglés, el francés y el ruso.