Oscar Wilde fue una de las mentes más brillantes que la literatura y la cultura humana como tal, ha tenido el placer de disfrutar.
Autor de obras reconocidas y leídas mundialmente como El retrato de Dorian Gray o La importancia de llamarse Ernesto, así como múltiples y fascinantes frases cargadas de ironía y sarcasmo.
Entre muchas de sus cualidades, Oscar Wilde estaba muy interesado por el movimiento esteticista del “arte por el arte” y también de la poesía.
También fue víctima de la intolerancia sexual de la época victoriana en la que vivió, lo que le reportó que lo llevaran a la cárcel y posteriormente a una muerte prematura.
Uno de los personajes público más polémicos, pero también atractivos de su época. Una figura fascinante a la que conoceremos un poco más repasando su vida y sus obras principales.
Biografía de Oscar Wilde
Oscar Wilde nació el 16 de octubre de 1854 en Dublín, Irlanda, cuando aún el país formaba parte de Reino Unido.
Hijo del exitoso médico cirujano William Wills-Wilde y de la escritora Joana Elgee. Tuvo una infancia tranquila sin demasiadas emociones ni sobresaltos.
Estudió en la Portora Royal School de Enniskillen, en el Trinity College de Dublín. Posteriormente estudió en la prestigiosa universidad Magdalen College de Oxford, donde estuvo entre 1874 y 1878.
Lugar donde consiguió ganar el Premio Newdigate de poesía que gozaba de un gran prestigio para la época. Durante sus estudios universitarios visitó diferentes localidades como Grecia o Italia.
Al mismo tiempo que realizaba sus viajes se dedicó a escribir y publicar poemas en varias revistas y periódicos.
Primera Obra Publicada por Oscar Wilde
En 1881 publicó sus Poemas, una recopilación de los poemas que escribió mientras se encontraba de viaje. Obra que le dio una gran notoriedad y reconocimiento potenciado por su carisma.
Luego de sus viajes, Wilde sería bien recibido por las universidades y centros culturales británicos. Luego volvería a viajar pero en esta ocasión a Francia, donde conocería a reconocidos escritores.
En 1884 se casó con Constance Lloyd, quién le dio dos hijos, los cuales repudiaron su nombre paterno luego de lo ocurrido en 1895.
Después de casarse, la pareja se mudaría a Londres, lugar donde Wilde pasaría varios años aumentando su reputación y éxito literario escribiendo varias obras.
Durante dos años, entre 1887 y 1889, se encargó de la dirección y edición de la revista femenina Woman’s World, y en 1888 publicó un cuento titulado El príncipe feliz.
11 años de Éxitos en la Literatura
Desde su casamiento con Contance Lloyd hasta 1895, Oscar Wilde tuvo una actuación sobresaliente en la literatura.
En 1891, favorecido por la gran acogida que tuvo El príncipe feliz, publicó varias obras entre las que se destaca El crimen de lord Arthur Saville.
El éxito de Oscar Wilde se basaba en gran parte al enorme y agudo ingenio con el que desbordaban sus obras. Uno que utilizaba para atacar las hipocresías de sus contemporáneos.
Fue por esta época que surgió la que puede ser su más preciada obra, El retrato de Dorian Gray. Libro publicado originalmente en forma de fascículos.
Pero aunque tal vez sea la mejor, en ese entonces su publicación le generó grandes críticas desde sectores puritanos de la sociedad debido al cambio del tema de Fausto.
Los años de Encierro de Oscar Wilde
Su popularidad como dramaturgo iba en aumento gracias a obras como Salomé (1891) o La importancia de llamarse Ernesto (1895). Obras increíbles cargadas de su ironía característica.
Pero ese éxito se toparía con un obstáculo infranqueable. En 1895, el marqués de Queenberry empezó una campaña de difamación contra su persona acusándolo de homosexual.
Wilde intentó defenderse, pero el 27 de mayo de 1895 fue condenado a dos años de prisión y trabajos forzosos.
A pesar de las solicitudes y súplicas de los círculos literarios, tuvo que cumplir con su sentencia por completo.
Fue enviado a Wandsworth y Reading, lugar que curiosamente le serviría de inspiración a la que sería posteriormente su aclamada Balada en la cárcel de Reading.
Últimos Momentos de la Vida de Oscar Wilde
Una vez que sale de prisión en 1897, destrozado económica y emocionalmente, se cambió de nombre y apellido a Sebastian Melmoth y se muda a París hasta su fallecimiento.
Sus últimos momentos los pasaría en precarias condiciones económicas, envueltas en problemas de salud y aquellos derivados de la bebida.
Murió el 30 de noviembre de 1900 a causa de una meningitis. Solo después de su muerte, sus obras fueron reeditadas y representadas.
Una de ellas fue Salomé, a la que Richard Strauss le daría música en 1906.
Desde entonces casi la totalidad de la obra de Oscar Wilde ha sido traducida a múltiples idiomas.
Un Escritor Talentoso
Oscar Wilde fue un autor sumamente prolífico. Supo escribir para varios géneros literarios como la poesía y una extensa actividad periodística con la publicación de artículos para varios periódicos londinenses.
Curiosamente solo escribió una novela, El retrato de Dorian Gray, la historia de un joven que vende su alma a cambio de ser por siempre joven.
Pero su mayor éxito mientras vivía fueron sin duda alguna sus obras de teatro. Escribió en total siete, siendo La importancia de llamarse Ernesto la última y más destacada.
Los restos de Oscar Wilde yacen enterrados en el cementerio parisino de Peré Lachaise.
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