Son microorganismos que invaden otro ser vivo, animal o vegetal y se desarrolla a partir de éste, obteniendo los nutrientes necesarios para su supervivencia. Seguidamente, unas interesantes características de los parásitos.
¿Cómo actúan los parásitos?
La especie que es invadida por el parásito se denomina hospedador o huésped y la interacción entre ambos es conocida como parasitismo, cuyas consecuencias sobre el afectado, son variables.
Ahora bien, el parásito se alimenta de los nutrientes presentes en su hospedador y aunque puede causar efectos fisiopatológicos sobre él, no siempre genera consecuencias mortales.
En este sentido, el parásito se ve beneficiado, pues además de alimentarse y desarrollarse, se reproduce en el huésped el cual puede deteriorarse y verse severamente afectado.
Características de los parásitos: las más peculiares
Aunque su metabolismo es un tema biológico, a continuación se mencionan algunas características de los parásitos para comprender cómo es que sobreviven en su hospedador.
1. Evasión de la respuesta inmune
La respuesta inmune de cualquier ser vivo se genera con la intención de defender su integridad física en respuesta a algún agente externo que potencialmente podría causar daño.
Entonces se desencadenan respuestas inflamatorias que incluyen la activación de fenómenos bioquímicos cuyo objetivo es eliminar por ejemplo, un parásito, virus, hongo o bacteria.
En consecuencia aparece la fiebre, enrojecimiento y calor localizado según sea el agente que infecta y finalmente se elimina el microorganismo.
En el caso de los parásitos, son capaces de evadir la respuesta inmune generada en el huésped para poder invadir algún órgano y sobrevivir el tiempo que ellos requieran.
Un sistema inmunológico deprimido en el huésped también es un factor que favorece la invasión del parásito, el cual es capaz de escapar de la débil respuesta inmune.
2. Patogenicidad
La patogenicidad se refiere a la capacidad que tiene el parásito de evitar que la respuesta inmune o inflamatoria del huésped, termine por destruirlo y eliminarlo.
De manera que se dice que un parásito es altamente patógeno cuando la respuesta inmunológica del huésped termina por debilitarse y favorecer la infección por el parásito.
Además tiene la capacidad de colonizar fuertemente los órganos que le van a brindar las condiciones necesarias para su supervivencia causando enfermedad parasitaria que tiene signos y síntomas clínicos característicos.
Por lo tanto puede ser que un ser humano tenga algún parásito en su cuerpo sin causar síntomas, pero cuando la clínica aparece, entonces hablamos de alto nivel de patogenicidad.
La patogenicidad se refiere al daño evidente que un parásito es capaz de causar en un organismo y se manifiesta clínicamente según sea el órgano afectado.
3. Resistencia al medio externo
La resistencia al medio externo es la capacidad de un parásito para sobrevivir a condiciones extremas generadas en el huésped como mecanismo de defensa o por el propio medio interno.
De manera que por ejemplo existen algunos parásitos que son capaces de sobrevivir en el estómago a pesar de la respuesta inmunológica o del propio medio ácido del órgano.
Este tipo de resistencia está relacionada con la patogenicidad, pues estos parásitos que son capaces de sobrevivir en condiciones ambientales extremas, pueden evadir con facilidad la respuesta inmune.
Una parte del ciclo de vida de algunos parásitos ocurre fuera del organismo, y sus formas evolutivas deben subsistir para poder reingresar en el cuerpo y continuar su ciclo.
4. Infección en el huésped
El parásito cuando ingresa en un organismo vivo, provoca distintas consecuencias que son responsables de dar origen a la enfermedad.
Por ejemplo, los parásitos intestinales ocasionan alteraciones en el tránsito intestinal causando diarreas, malabsorción intestinal, fiebre y dolor abdominal.
Sin embargo, debido a su tamaño y anatomía podrían producir obstrucciones intestinales y migrar a otros órganos como los pulmones siendo causa de neumonía.
De manera que cada parásito tiene mecanismos de acción distintos que se traducen de diversas maneras en el huésped y con ello las manifestaciones clínicas.
5. Ciclo de vida
El ciclo de vida de los parásitos es muy variable pues requieren de temperaturas y grados de humedad distintos, atravesando por distintas formas evolutivas capaces de infectar a otros individuos.
Las parasitosis intestinales cumplen un ciclo de vida en la tierra por ejemplo para luego reingresar a otro ser vivo y continuar su crecimiento, desarrollo y reproducción.
6. Tropismo
El tropismo es la afinidad que tiene un parásito por un órgano más que por otro; por ejemplo hay parásitos que se alojan en el intestino principalmente.
Existen otros parásitos que por ejemplo invaden el cerebro y causan tumoraciones que pueden confundirse con cáncer.
Esta característica también la poseen los virus y bacterias que afectan mayormente un sistema del cuerpo más que otro.
7. Prepatencia
La prepatencia se refiere al tiempo que ocurre entre el momento en que un parásito invade un organismo hasta que libera sus formas infectantes.
Por esa razón en ciertos parásitos se recomienda el aseo adecuado de las manos, la no manipulación de alimentos y la desinfección exhaustiva de los espacios de aseo personal.
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