Las vacunas desde su descubrimiento han sido importantes dentro del campo médico e investigativo, para hacer frente a enfermedades infecciosas que pueden atacar a todos por igual y provocar serias complicaciones en un determinado grupo o de riesgo.
Desde el nacimiento hasta la senectud, estas herramientas de salud han sido la vanguardia en el advenimiento de erradicación o disminución considerable de enfermedades como la viruela (eliminada en los 80s), varicela, rubeola, hepatitis B, tuberculosis en la infancia, entre otras.
Para el día de hoy, nos centraremos en esta medida profiláctica usada en la atención primaria de salud, desde su definición hasta algunos datos curiosos que las identifican.
Prepárate para abordar el tren que nos conduce a un viaje hacia el conocimiento, ponte cómodo, toma asiento en primera fila y disfruta de la travesía. Por lo que, antes de iniciar debemos decir la palabra clave ¡comencemos!
¿Qué son las Vacunas?
Es un componente o preparado microbiológico que es aplicada con el fin de generar protección o inmunidad a los individuos ante una enfermedad de carácter infeccioso.
Las vacunas según la OMS (Organización Mundial de la Salud): » son una preparación destinada a generar inmunidad adquirida contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos».
Tipos de Vacunas
Las vacunas se dividen en varios tipos de la forma siguiente:
a. Según su Presentación
- Inyectables (subcutánea, intradérmica, intramuscular, etc). Es el más aplicado.
- Oral
- Nasal (casi obsoleto).
b. Según su Derivación
- Agentes vivos atenuados. Por ejemplo: rotavirus, RPS (rubéola, parotiditis y sarampión), varicela, entre otras.
- Recombinantes o combinadas a otras sustancias. Por ejemplo: Tos ferina, herpes viral, Haemophilus influenzae b, etc.
- Agentes inactivos o muertos. Por ejemplo: Hepatitis A, antipolio, antirrábica, entre otras.
- Componentes con toxinas o toxoides. Por ejemplo: Toxoide tetánico y diftérico.
¿Para qué Sirven las Vacunas?
Estos preparados sintéticos derivados de microorganismos tienen una función primordial que es suministrar protección a nuestro sistema inmune ante la aparición de diversas enfermedades.
Otra función importante de las vacunas es presentar anticuerpos que combaten la posible enfermedad, y descifrar su material genético para destruir su patogenicidad. Esta fisiología es característico de los agentes vivos atenuados.
En el caso de los niños, que son más vulnerables a presentar patologías eruptivas como: sarampión, rubéola, varicela, por citar estas, les proporciona inmunidad adquirida y que se va intensificando con las dosis administrada para cada vacuna.
¿Contra Cuáles Enfermedades Actúan?
Hay múltiples enfermedades que son fuentes de contagios para expandirse, y en los peores de los casos constituir epidemias o brotes en una determinada región.
No obstante, muchas de estas patologías han sido contrarrestadas al tal punto de que su incidencia han disminuido de manera sustancial.
A continuación te presentamos las enfermedades en las que se han diseñado vacunas o inmunizaciones:
- Bacilo de Calmette-Guerin o BCG por sus siglas. Contrarresta el efecto del bacilo de Koch, causante de la tuberculosis pulmonar.
- Rotavirus, agente causal de etiología viral de diarreas en el recién nacido y lactantes.
- Parótiditis o paperas. Inflamación infecciosa viral producida por el Mixovirus (familia Paramyxovirinae).
- Rubéola. Infección viral respiratoria, que provoca lesiones exantemáticas en la piel. Frecuente en la infancia, y de ocurrir en el embarazo, puede generar defectos en el feto. Agente causal: virus de la rubéola.
- Sarampión. Enfermedad infecciosa viral, produce lesiones eritematosas en piel y mucosas (manchas de Koplik). Agente causal: virus del sarampión.
- Poliomielitis. Infección viral que afecta los nervios de la medula espinal y deja grandes secuelas. Agente causal: poliovirus.
- Gripe influenza. Infección viral respiratoria, que afecta a las vías altas del sistema respiratorio. Agente causal: virus de la influenza.
- Hepatitis B. Infección hepática originada por un virus. Afecta de manera considerable los hepatocitos (células del hígado). Agente causal: hepatovirus.
Más Vacunas
- Varicela. Patología viral exantemática que afecta con mayor frecuencia en la niñez, también puede presentarse en adultos. Agente viral: virus varicela zoster.
- Gripe bacteriana. Provoca un cuadro muy similar a la de la neumonía por otros gérmenes. Agente causal: Haemophilus influenzae tipo b.
- Rabia. Infección viral mortal que constituye una zoonosis (animales domésticos y salvajes), tiene predilección al sistema nervioso tanto del huésped como de la persona vulnerable. Agente causal: virus de la rabia.
- Papiloma humano. enfermedad infecciosa viral que se caracteriza por presentar lesiones cutáneas tipo verrugas en areas genital, plantar, digital y cara. Agente causal: VPH (Virus del Papiloma Humano).
- Fiebre amarilla. Infección viral que produce fuertes picos de fiebre, dolores musculares y articulares. Agente causal: virus de la fiebre amarilla (familia Flaviviridae) infectando al mosquito Aedes aegypti.
- Difteria. Enfermedad bacteriana y contagiosa de carácter respiratorio, que presenta síntomas como: dolores articulares, molestias en garganta, fiebre y dificultad para respirar. Agente causal: Corynebacterium diphtheriae.
- Tétanos. Síndrome infeccioso de origen bacteriano, que afecta en gran medida al sistema locomotor y nervioso. Agente causal: Clostridium tetani.
- Otras enfermedades: Lepra o enfermedad de Hansen, neumonía por neumococo, leishmaniasis, viruela, entre otras.
Para Finalizar Algunas Curiosidades de las Vacunas
- El descubridor de la vacuna contra la lepra o mal de Hansen, es el prominente médico y científico venezolano Jacinto Convit, aporte que le valió reconocimiento internacional a finales de los 80s.
- La viruela fue erradicada en 1980 tras el impulso de la vacunación por este agente viral.
- Existen aproximadamente 26 enfermedades que han sido controladas desde la aparición de las vacunas.
- La meningitis tipo A, que causó brotes epidémicos en África, fue parcialmente erradicada gracias a la intervención de las inmunizaciones.
- Las vacunas deben refrigerarse para poder mantener su efecto inmunológico.