Al momento de alquilar un lugar, es necesario redactar un contrato de arrendamiento entre arrendador y arrendatario.
Este se trata de un modelo de contrato simple, muy similar a los contratos generales, pero mucho más específicos en cuanto a las condiciones del sitio.
Dicho esto, existen características principales del contrato de arrendamiento que las partes involucradas deben conocer y manejar durante el ejercicio del mismo.
¿Que es un contrato de arrendamiento?
Como cualquier otro modelo de contrato simple, se trata de un documento donde se especifica y establece la relación entre las partes interesadas.
Es decir, arrendador y arrendatario; donde el primero es el dueño del inmueble, mientras que el segundo es el interesado en alquilarlo.
Para llevar a cabo este contrato, el arrendador cede su propiedad por una cuota mensual o semanal fijada en un espacio de tiempo, cuota que el arrendatario debe cancelar.
En caso de que alguna de las partes incumpla lo establecido en el contrato, la parte afectada puede solicitar un ajuste de cuentas a través de un ente judicial.
Tipos de contrato de arrendamiento
Existen 3 tipos de contratos entre arrendador y arrendatario, clasificados por el uso del sitio y el tiempo de disfrute. Veamos a qué nos referimos:
a. De vivienda
Para este contrato, el arrendador cede un inmueble que será utilizado como una vivienda común. Este puede ser una casa, apartamento, anexo, etc.
b. De local comercial
En este caso, el inmueble se usa exclusivamente para actividades comerciales, dentro de las limitaciones del mismo. Puede convertirse en una oficina, tienda, agencia, fábrica, taller, etc.
c. Por temporada
Por lo general, son alquileres por tiempo limitado; es decir, por días o semanas. Pueden ser utilizados por cuestión de vacaciones, turismo, trabajo, estudios, etc.
En cualquiera de los casos, el contrato puede tener una serie de cláusulas que impidan modificaciones extremas del sitio o una cantidad específica de habitantes.
Características principales del contrato de arrendamiento
Ahora bien, para cumplir con lo estipulado en las leyes, deben estar presentes las características principales del contrato de arrendamiento en su redacción. Veamos cuales son:
1. Forma
En primer lugar, el modelo de contrato simple siempre debe ser consensual y escrito. Ambas partes deben estar en la capacidad de entender y firmar en beneficio propio.
En segundo lugar, se trata de una relación onerosa; es decir, ambas partes reciben ventajas a nivel económico de forma recíproca.
Y en tercer lugar, es un contrato bilateral, ya que ambas partes reciben derechos y obligaciones que, aunque no sean iguales, deben cumplirse.
2. Datos
La redacción del contrato debe poseer los datos personales del arrendador y arrendatario. Por ejemplo, nombre completo, documento de identificación, etc.
Asimismo, también debe contener la cuota o renta a cancelar, la forma de pago y la periodicidad del mismo.
Es importante que las firmas de ambas partes estén en todos los documentos del contrato, estas deben ser legibles y corresponder a cada involucrado.
3. Derechos y obligaciones
Ambas partes deben cumplir con lo acordado; es decir, el arrendador debe entregar el inmueble arrendado en el estado en el que se estipula en el contrato y cumplir con reparaciones y modificaciones urgentes.
Por su parte, el arrendatario debe cumplir con la cuota pactada a cabalidad; y debe respetar los acuerdos, conservar el inmueble en perfecto estado y cumplir las cláusulas especiales.
Estos son algunos ejemplos de los derechos y obligaciones, ya que pueden existir muchas variaciones dentro de los acuerdos.
4. Duración
El plazo de vigencia del contrato se establece entre ambas partes y conforme a las leyes de cada país.
Esto dependerá del tipo de inmueble y el uso que le corresponda; sin embargo, un alquiler puede ser por tiempo indefinido.
5. Estado
Es de vital importancia establecer el estado en el que se entrega el inmueble, así como especificar los daños o faltas de reparación existentes.
En esto también entran las dimensiones y ubicación del lugar, la cantidad de habitaciones, los electrodomésticos y muebles, los servicios contratados, etc.
Además, se debe especificar el uso del inmueble o las actividades a realizar en este.
6. Cláusulas especiales
En algunos casos, el arrendador puede solicitar que el arrendatario no realice reparaciones o modificaciones del lugar por cuenta propia.
También puede establecer el tipo de habitantes; es decir, parejas solas o sin hijos, estudiantes o trabajadores solteros, sin mascotas, etc.
El arrendatario también puede solicitar sus propias cláusulas, como impedir que el arrendador ingrese al inmueble sin la presencia de él o un alza en la cuota sin previo aviso.
7. Finalización
Una vez finalizado el plazo de vigencia del contrato, ambas partes pueden pactar una renovación del mismo durante un tiempo específico. En caso contrario, finaliza la relación.
Asimismo, la relación puede culminar antes de tiempo en caso de fallecimiento de alguna de las partes, por expropiación o pérdida del inmueble, por acuerdo mutuo, por incumplimiento de la cuota, por disparidades en el contrato, etc.
El contrato de arrendamiento establece todos los detalles del alquiler del inmueble, y puede también incluir las causas que llevan al incumplimiento o finalización del mismo.