Los animales en peligro de extinción son aquellos cuyos grupos se encuentran amenazados y, de acuerdo al nivel de vulnerabilidad en el que estén, podrían llegar a desaparecer del planeta. A continuación, los animales en peligro de extinción de México.
Muchos de los factores que han hecho que los animales estén en peligro tienen que ver con la acción humana. La sobre pesca, tala, quema, caza ilegal, contaminación, destrucción de la naturaleza y calentamiento global, son muestras de ello.
Lo cierto es que la pérdida de cualquier grupo orgánico de la tierra resulta negativa para el equilibrio biológico y no hacer los correctivos tendrá importantes consecuencias a mediano y largo plazo.
La conservación de la biodiversidad, así como su riqueza, es tarea de todos. Por lo que hay cuidar la huella ecológica que se deja y proteger cada especie.
Principales animales en peligro de extinción de México
El territorio mexicano siempre ha contado con una gran riqueza biológica, debido a sus condiciones y ubicación geográfica, pero los cambios han generado vulnerabilidad para muchas de sus especies emblemáticas. Entre ellas:
1. Ajolote
El ajolote es una de las especies más amenazadas en territorio azteca, por el deterioro de su hábitat y las condiciones actuales de supervivencia.
Este podría reconocerse como una salamandra que conserva sus rasgos durante la vida adulta. Se ubica en el complejo lacustre de Xochimilco, adyacente a la Ciudad de México.
2. Mono araña
El mono araña es otro de los vulnerables, cuya supervivencia se ha visto en peligro en los últimos tiempos. Este primate, que se encuentra en Centroamérica, México, Colombia y Ecuador, es de grandes dimensiones, pertenece a las selvas tropicales y puede llegar a pesar unos 9 kilogramos.
Ellos son empleados como fuente alimenticia de algunos grupos indígenas y también se han domesticado. La deforestación, cacería y patologías virales les han afectado.
3. Águila real
Si se habla sobre los símbolos ilustres de México, el águila real no puede faltar. Se considera una especie de belleza, velocidad y destacado vuelo, pero la cercanía del ser humano a su espacio natural le ha generado peligros y limitaciones.
Se estima que se conservan cerca de 100 parejas alrededor de toda la nación. También se ven amenazas por los choques que tienen con cables de alta tensión, envenenamiento y existencia de sustancias tóxicas en las cercanías.
4. Vaquita marina
Este caso ha sido alarmante por la existencia de datos que evidencian la degradación de la especie: en 2005 existían 300 ejemplares de la vaquita marina, y para 2019 se contabilizaron 10, según datos de la Unesco.
El reconocido como cetáceo más pequeño, con metro y medio de longitud como máximo, se ha avistado cerca del Golfo de California o mar de Cortés. El peligro que corre se debe a la pesca accidental, baja tasa de crecimiento y sobre pesca.
5. Ocelote y tigrillo
El ocelote es conocido bajo la denominación de Leopardus Pardalis, mientras que el tigrillo recibe el nombre de Leopardus Wiedii.
Estos son felinos de apariencia similar, con cuerpo largo, contextura fuerte, orejas redondeadas y erectas. Lo que hace que se distingan es el tamaño, donde el ocelote es ligeramente superior.
Por su parte, el tigrillo tiene cola larga con respecto al resto de su cuerpo y se caracteriza por ser curioso. Ambos corren riesgos de extinguirse.
6. Tamandua
Este es otro de los animales en peligro de extinción de México. Tiene similitudes con el oso hormiguero mediano y se reconoce por su aspecto lleno de color amarillo pálido y parche de pelaje más oscuro en los laterales.
Tiende a estar en solitario, sin muestras de agresividad y mucha de su actividad ocurre por las noches, cuando se desplaza entre los árboles y en búsqueda de sus métodos de nutrición. Su desplazamiento terrestre se desarrolla con dificultades.
El tamandua mexicano se alimenta de hormigas, termitas y otros pequeños insectos disponibles en su territorio. En zonas de América del Sur también se pueden avistar.
7. Manatí de las Antillas
Este animal es de comportamiento sereno y trayectoria milenaria en su hábitat. También tienen gran valor histórico pues, se dice que los mayas podían predecir las características del clima de acuerdo a si nadaba o no.
El Manatí de las Antillas es un mamífero sirénido, con gran parecido al león marino. La comercialización de su carne ha sido uno de los aspectos que los han puesto en peligro y por lo que en los últimos años la cantidad de ejemplares ha disminuido.
Podrían quedar menos de 2000 ejemplares, de acuerdo a los últimos datos de portales.
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