En el siguiente artículo, explicamos ¿Qué es un inmueble? Y sus rasgos más importantes, para que puedas estar al día con tu patrimonio.
Definición de inmueble
Se pueden considerar inmuebles todos los bienes raíces, que tienen en común la particularidad de estar ligados al suelo, pegados o unidos eternamente, ya sea física o jurídicamente al terreno.
Por ejemplo:
Haciendas, fincas, casas, algún negocio físico, etc.
En la parte legal, la construcción de dicho bien requiere un permiso bien especificado. Por lo cual, el inmueble se define como la unión inseparable de una construcción y el terreno que lo sostiene.
En la parte económica, es un producto, realizado con dos características de producción: construcción y suelo.
Un dato curioso, pero muy importante, es que la tierra también puede considerarse como un inmueble, con la diferencia de que tiene valor solo por el uso que puede dársele.
Sobre todo, cuando es considerada un bien intermedio en el desarrollo productivo de otro bien, es decir, servicio, producción agrícola, edificios, y demás.
Tipos de inmuebles
Consideramos algunos de los diversos tipos de bienes inmuebles para estudiar.
Entre los cuales están:
1. Inmuebles por vía natural
Son los inherentes al suelo, es decir; terreno, luz solar, etc.
2. Inmuebles por incorporación
Estos se tratan de las edificaciones que aún se encuentran en construcción, o en su proceso de realización.
3. Inmuebles por destino
Se trata de aquellos bienes inmuebles que vienen conjuntamente a un inmueble y que, de cierta manera, contribuyen al buen funcionamiento de este. Por ejemplo; utensilios de trabajo agrícola para una hacienda.
4. Inmuebles por analogía
Se denominan así a los bienes que llegan por concesión hipotecaria.
5. Inmuebles por accesión
Estos se refieren a los elementos que son parte en sí del inmueble, pero que como tal son muebles. Por ejemplo; las puertas y las ventanas de una casa o edificio, en una fábrica son muebles comunes.
Pero que instalados en una construcción se convierte de manera instantánea en un inmueble.
6. Inmuebles por representación
Esto se trata de los documentos que otorgan la titularidad absoluta de un inmueble. Por ejemplo; las escrituras de una casa le otorgan la titularidad a su propietario.
Características de los bienes inmuebles
Partiendo de lo antes mencionado, vamos a presentarte algunas características:
1. La localización del inmueble:
La característica de localización parte del uso de una propiedad en un terreno dado.
No es algo específico del sector inmobiliario, también trata de la localización de puestos de trabajos o determinados servicios tanto públicos como privados.
Este rasgo implica que los mismos mercados de estos bienes estén situados en un lugar determinado y que sean los compradores de los inmuebles los que se desplacen hacia ellos.
El carácter localizado es bien tomado en cuenta por el análisis económico en las distintas concepciones del espacio.
Uno de los aspectos más importantes para las personas que buscan comprar un inmueble es su ubicación.
La zona en la que se encuentra, la vista, el ambiente vecinal, y por supuesto la seguridad, nadie quiere comprar una propiedad en un lugar con alto índice de inseguridad.
2. La durabilidad del inmueble:
Esta es claramente, una característica física de los inmuebles, que deriva del suelo y por supuesto, de la construcción misma.
El suelo comúnmente permanece sin daños por tiempo indefinido, excepto por factores contaminantes del ambiente.
Este rasgo de los inmuebles quiere decir que pueden desarrollar un servicio perpetuado en el tiempo, que trata en sí del mismo uso de la propiedad.
Esta característica diferencia a los bienes raíces de los productos fungibles, quienes desaparecen al tiempo que se utilizan por primera vez.
Económicamente hablando, el servicio que genera un inmueble tiene un valor económico, este valor a lo largo de los años otorga a los inmuebles la denominación de activos reales.
En concreto, cuando nos referimos a la expresión económica del valor del servicio de los inmuebles, hablamos de la renta.
Y el valor activo es el precio de la venta del inmueble, por lo cual, ya tenemos claro cuáles son las dos maneras de pagar el uso de un inmueble:
Pagándolo según se consume; por ejemplo, una renta que se paga de mes a mes. O sencillamente, comprando definitivamente el inmueble.
3. Heterogeneidad del inmueble
Una propiedad es precisamente heterogénea en cuanto a su respectivo uso, es decir, puede ser de uso residencial, uso de oficinas de trabajo, actividad de producción agrícola o industrial.
Para un mismo uso, también se toman en cuenta factores como la ubicación y sus características físicas; tamaño, comodidad, antigüedad, condición, y demás.
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