Existe variedad de tipos de colchones, dependiendo del tamaño, sus medidas, funciones y demás aspectos, las cuales se abordaran a continuación.
¿Qué son los colchones?
Es un lecho de forma rectangular, que está compuesto de lana, látex, espuma, material elástico y muelles con la finalidad de adaptarse a nuestro cuerpo.
Por otra parte, el colchón se encuentra sobre una base de madera o metal, la cual, reposa para mantener la rigidez del lecho.
A su vez, el colchón se añade con otros materiales como las almohadas, sabanas, cobertizos y la respectiva base, a este conjunto se le denomina cama.
Tomando en cuenta los aspectos básicos del colchón, abordaremos los tipos de colchones y sus características. ¡Comencemos!
7 tipos de colchones
Para una mejor comprensión, los colchones se dividen según sus materiales o componentes, las cuales tendrán funciones distintas; algunas son similares.
Según sus componentes, podemos citar a los viscoelásticos, muelles, poliéster, espumas, látex y los colchones o camas de agua.
1. Colchones viscoelásticos
Este tipo de colchón se le conoce como tempur o viscolástica, debido a que el material primario de dicho lecho está desarrollado por la Agencia Aeroespacial Estadounidense (NASA por sus siglas).
Por otra parte, la función de los colchones viscoelásticos es aliviar las zonas inflamadas del cuerpo, además de corregir algunas desviaciones de la columna vertebral.
Asimismo, también se les denomina ‘ortopédicos’, debido a su finalidad y practicidad, sumado a la textura y firmeza que caracterizan a estos colchones.
En cuanto a las ventajas de los colchones viscoelásticos ofrecen firmeza y rigidez óptima, además, de adaptarse a nuestro cuerpo y corregir las dolencias de la espalda y cuello.
Con respecto a sus desventajas o incomodidades, tienden ser muy costosos y para algunas personas puede generar sensación de flotar en el aire.
2. Colchones de látex
Tal como su nombre lo indica el material principal de este tipo de colchón es el látex y su composición puede ser natural, semisintética o sintética.
Por otro lado, a este tipo de colchón se les denomina ‘matrimoniales’, debido a sus extensas medidas y la capacidad para abarcar una pareja.
En cuanto a las ventajas de los colchones de látex, poseen una gran elasticidad, son suaves, cómodos, transpirables y se amoldan a nuestro cuerpo.
Sin embargo, sus desventajas van desde el precio de estos colchones y que pueden provocar alergia y urticaria a los pacientes alérgicos al látex, además, de producir mucho calor.
3. Colchones de muelles
Son uno de los más utilizados en el mundo, debido a su accesibilidad y comodidad a la hora de adquirirlos.
Dentro de su composición están una red de muelles o alambres ondulados que se localizan en una serie de capas protectoras que conforman a dicho colchón.
Por otra parte, pueden estar unidos a una cubierta que es de acero, en bolsa o en forma de doble cono.
En cuanto a las ventajas de los colchones de muelles, podemos citar la facilidad de adaptar a la espalda (siempre y cuando no cedan con el tiempo)
Otras de las ventajas es que son transpirables y en algunas ocasiones impermeables, generando comodidad a la hora de usar.
No obstante, tienden a debilitarse con el paso del tiempo, generando algunas grietas que pueden ocasionar daño progresivo a la espalda. Por lo tanto, se deben cambiar a menudo.
4. Colchones de espumas
Este tipo de colchón tiene como componente principal la espuma, o lo que es lo mismo, la técnica de ensamblaje es la espumación.
Dicha técnica consiste en proporcionar aire comprimido en un material consistente o blando, la cual, produce burbujas en su interior.
En cuanto a la duración es más prolongada que el resto de los demás colchones, soportando el tiempo y el uso.
Con respecto a sus ventajas, tienden a ser menos firmes que los colchones de muelles y es ideal para las personas que les hace cómodo descansar sobre una superficie intermedia.
Las desventajas de los colchones de espumas es que son muy costosos y es difícil reemplazarlo, siendo inclusive limitada la producción.
5. Colchones de poliéster
La composición de este colchón es de poliéster, sumado a las fibras de poliuretano en forma de bloques espumosos y resina sintética.
Por consiguiente, a estos tipos de colchones se les denomina ‘High Resilence’, lo que significa, que poseen alta resistencia al peso y al hundimiento.
Asimismo, se les denomina ‘colchones de gomaespuma’, siendo uno de los más utilizados en la actualidad.
De acuerdo con sus ventajas, poseen dureza, firmeza y pueden adaptarse como sofás, camas, descansadores y otros muebles.
Sin embargo, algunos tienden a ser de mala calidad, sobre todo los de baja densidad, ya que, con el uso se hunden y generan desgaste en sus materiales.
Otra desventaja, es que tienden dificultades para regular la temperatura y la transpiración, lo cual, genera un rápido desgaste con el paso del tiempo.
6. Colchones de agua
Estos colchones son uno de los más innovadores y fueron un boom en Europa y Estados Unidos a mediados de la década de los 90 y entrando los 2000.
A pesar de tener una estética un poco convencional al resto de los colchones, estos generalmente se usan para prestar apoyo a la columna, pero tiene más contras que ventajas.
Una de las desventajas es el precio, son los más costosos del mercado, además, de que en algunos países son escasos o no se venden con regularidad.
Por otro lado, generan en algunas personas incomodidad y problemas de la espalda, aunque, es un tanto controversial en los últimos tiempos.
7. Colchones inflables
Por último, están los colchones inflables o hinchables, que poseen material de plástico y una consistencia blanda.
A su vez, están compuestos de un material en felpa y de menor proporción, denominándose ‘colchoneta’ o ‘cama de invitados’.
Con respecto a sus ventajas son numerosas, son económicos, prácticos, fáciles de usar y se adaptan como mueble auxiliar en el hogar.
Entretanto, tienen un puerto de conexión que va conectado a la corriente eléctrica y se infla en un tiempo y espacio determinado.
Sin embargo, los inconvenientes en el uso de estos tipos de colchones es que no son camas habituales y no cumplen una función regular a los demás ejemplares.
Por otro lado, no poseen firmeza y la adaptación al contorno del cuerpo es prácticamente nula, en consecuencia, genera dolor e incomodidad después de usarlo.
En conclusión, los tipos de colchones comprenden diversas medidas y usos, sumado a los materiales que componen sus estructuras.
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