Existen muchos ejemplos de energía no renovable que pertenecen a la cotidianidad, pues este es el método más tradicional, seguidamente los más comunes.
¿Qué son energías no renovables?
La energía no renovable es la que se obtiene a partir de fuentes finitas, que en cuanto se agoten no podrán ser sustituidas o regeneradas de manera natural.
Estas también son llamadas energías convencionales, pues han tenido más tiempo de uso en función del provecho de los combustibles fósiles presentes en el planeta. Ofrecen bondades como el hecho de que se pueden almacenar y son más estables, ya que no dependen de ningún fenómeno ambiental.
En otro orden de ideas, su principal controversia también nace en el tema natural, debido a que en su ejecución se pueden presentar situaciones capaces de contaminar suelos, aires y mares.
Además, destilan residuos industriales de descomposición prolongada que han generado graves desastres en la historia. Sin embargo, circulan muchos proyectos que apuestan a su viabilidad con un contexto menos agresivo.
Ejemplos de energía no renovable en la vida cotidiana
1. Aviones
Los aviones son un medio de transporte común en la mayoría de los países del mundo y permiten conectar poblaciones muy remotas en periodos cortos de tiempo.
Estas enormes unidades se mueven gracias a la gasolina, que es una sustancia derivada de los combustibles fósiles. Los motores, quienes mantienen y potencian la fuerza de alcance de las aeronaves, inician sus labores con la inyección de combustible.
2. Centrales nucleares
Cuando se utilizan recursos nucleares se está en medio de una fuente agotable de energización. En el caso de las centrales nucleares, intervienen elementos como el uranio para los procesos de fisión o fusión.
3. Vehículos
El andar de los vehículos es uno de los principales ejemplos de energía no renovable en la vida cotidiana, pues para moverse de un lugar a otro en la misma ciudad es común el uso de automóviles, que funcionan gracias a la gasolina.
El combustible de los carros y motocicletas es diferente al de los aviones, trenes u otros medios de transporte, pero de la misma manera son derivados de hidrocarburos.
4. Distribución eléctrica
La electricidad es uno de los principales fines que persiguen las fuentes energéticas. Mucha de la distribución eléctrica de países desarrollados se obtiene a partir de combustibles fósiles que se transforman para cubrir las necesidades básicas de muchos hogares e industrias.
Allí figuran materiales como el gas natural, carbón y, en ocasiones, el petróleo.
5. Barcos
Las grandes embarcaciones sirven para fines de entretenimiento y para la distribución de productos o servicios alrededor del mundo. Muchos barcos pueden moverse tras la utilización de combustible de orígenes relacionados con la energía fósil.
El de mayor popularidad es el gasoil o diesel, que también sirve para movilizar contenedores o unidades de carga.
6. Cocinas
Este es uno de los más claros ejemplos de energía no renovable en el hogar, debido a que gracias al gas natural es posible encender estufas en cualquier cocina con conexión a este servicio.
Se puede utilizar por medio de cilindros o bombonas, pero los entornos más modernos se adhieren a la distribución centralizada de gas doméstico.
7. Fabricación de lubricantes
Muchas máquinas, motores y piezas industriales necesitan usar lubricantes para su funcionamiento y la mayoría de estos líquidos oleosos se obtienen a través del petróleo.
Los vehículos de vieja o nueva data también necesitan de estas grasas y de no tenerlos, es posible que paralicen sus actividades hasta encontrar la forma de adecuar los materiales.
8. Cemento
Las industrias de cemento tienen necesidades energéticas abundantes y el carbón es de las fuentes que más se las pueden satisfacer. Por medio de la combustión, este recurso fósil destila energía, que se utiliza en la producción de materiales destinados a la construcción.
El papel y el aluminio son productos que se hacen con base en procesos similares, que se hacen sostenibles con materias primas económicas, tales como el carbón.
9. Calentadores de agua
Hay calentadores de agua eléctricos, pero también existen los que funcionan con gas. Estos son muy comunes, eficaces y duraderos, pues son una excelente opción en los territorios donde los gastos de servicios son muy elevados y se busca reducir costos.
Para ello también existen calderas de agua caliente y acumuladores, para mantener los líquidos a temperatura con el fin de que sean usados cuando el usuario lo disponga.
10. Ambientación
En zonas de climas muy fríos, la calefacción no es solo una alternativa, sino una necesidad. Al principio se usaba gas propano o butano, pero con el pasar del tiempo se ha empleado el gas natural para este propósito.
Además, en países como Estados Unidos y Japón se ha utilizado también para climatizar.
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