¿Qué son las preguntas abiertas?
Encontramos que una pregunta abierta es un tipo de pregunta en donde se permite al encuestado dar explicaciones y detallar sus argumentos a la hora de formular su respuesta.
Estas preguntas, que son el opuesto a las preguntas cerradas, son útiles cuando se quiere obtener información amplia pero profunda, sobre un tema en particular.
Son útiles cuando se utilizan para conocer la opinión de una persona, como cuando se quiere saber la visión que el público tiene de un producto o empresa.
Tipos de preguntas abiertas
No existe una manera de cómo hacer una pregunta abierta, si no una gran cantidad de métodos, que permiten una libertad y ofrecen unos resultados diferentes entre cada uno.
– Entrevista en vivo
En estos casos, la persona no tiene demasiado tiempo para pensar, ya que la pregunta se hace y se responde durante una conversación. Son comunes en las entrevistas de trabajo.
– Texto limitado
Aquí, el entrevistado tiene una restricción de caracteres o palabras, dentro de las que debe estar su respuesta. Sin embargo, es libre en cualquier otro aspecto.
– Justificar la respuesta
En estos casos, se parte de una pregunta cerrada, y se pasa a una pregunta abierta, en donde se explica el por qué de la respuesta anterior.
7 Características de las preguntas abiertas
1. Respuestas libres
No hay una sola manera de contestar una pregunta abierta. Incluso cuando dos personas comparten una misma opinión, la forma en que la expresan puede variar considerablemente.
A través de una respuesta a una de estas preguntas, es posible conocer mucho sobre el encuestado, su manera de argumentar, e incluso vistazos de su personalidad.
Este es el motivo por el que son excelentes cuando se desea saber más del entrevistado, como en el caso de una entrevista de trabajo o cuando estamos conociendo a alguien.
2. Ofrecen más detalle
Usualmente, estas preguntas necesitan algo de contexto que acompañe la respuesta. Es decir, el encuestado necesita dar detalles adicionales, no solo la respuesta en sí.
Por ello son excelentes cuando se combinan con preguntas cerradas. Estas últimas pueden utilizarse para comenzar la conversación, y luego ampliar el tema con una pregunta abierta.
3. Dan pie a conversaciones y debates
Dado lo antes mencionado, es normal que el entrevistado ofrezca puntos en los que se puede profundizar, e incluso generar algún debate o conversación interesantes.
Esto se da porque se quiere saber más sobre un tema mencionado superficialmente, o porque el entrevistado no esté de acuerdo con algún argumento o punto de vista expuesto.
4. Son buenas para evaluar
Esta clase de preguntas son una puerta abierta que permite al encuestado demostrar sus conocimientos o dominio del tema en relación a la pregunta.
Es común ver estas preguntas en exámenes u otra clase de evaluación académica en donde lo que se busca en determinar el nivel de familiaridad que tiene el entrevistado.
5. Invita a la reflexión
Es normal que, si la pregunta ofrece una gran variedad de posibles respuestas, el entrevistado necesite algo de tiempo para decidir cuál de todas ellas combina con sus opiniones.
Durante este proceso, el entrevistado puede llegar incluso a descubrir algo sobre sí mismo que no había considerado o notado previamente, lo que nos dice algo muy interesante.
Esto es que las preguntas abiertas pueden utilizarse también para guiar al entrevistado, indicándole el camino a seguir en la búsqueda de sus propias respuestas.
6. Parten de un supuesto
La mayoría de preguntas abiertas parten de una premisa, de algo que para el interés de la pregunta se considera cierto. A veces, esto puede ser más o menos claro.
Un ejemplo de pregunta abierta, puede ser si nos preguntan nuestra opinión, es porque se supone que sabemos lo suficiente lo mismo como para opinar al respecto.
También puede darse el caso en que la propia pregunta nos de toda la información necesaria para responderla, aunque usualmente esto se da con hechos muy generales.
Un ejemplo sería “¿Qué cambios harías si fueras ascendido a gerente?”, en donde el supuesto es que vamos a ser ascendidos a un cargo en donde nuestras decisiones serán relevantes.
7. No hay respuestas correctas
Sin duda lo más interesante de las preguntas abiertas es ver cómo, sin importar la respuesta, difícilmente podremos estar errados, a menos que se trate de una evaluación.
Y aún en este caso, la manera en que argumentamos nuestra respuesta tiene valor por sí misma, dado que es un reflejo de nosotros mismos.
Es normal que estas preguntas ofrezcan tantas posibilidades, que es prácticamente imposible decir que solo una de ellas sea la correcta.