Conocer cuáles son las características de un prólogo, no sólo nos ayudará a identificarlos inmediatamente, sino que también nos permitirá tener el conocimiento requerido para redactar uno, si así deseamos.
Una de las partes más cruciales de una obra literaria, es el prólogo, ya que éste constituye la primera impresión que se llevará el lector sobre la historia.
Mejores características de un prólogo
El prólogo se compone de ciertas características que lo definen, y a continuación enumeramos algunas de ellas.
1. Autoría determinada
Una de las principales características del prólogo es el hecho de que este tipo de textos poseen siempre un autor definido al cual se le otorgan sus respectivos reconocimientos.
Es posible que se trate de un autor externo, así como igualmente es posible que lo realice el mismo autor de la obra que se está prologando.
Sin embargo, el hecho de la existencia de diversos tipos de prólogos entra a jugar un papel importante en esta característica en particular.
Esto se debe a que el simple factor de quién sea el autor del prólogo, puede hacer que su categoría cambie, siendo un autor externo o el que escribe la misma obra.
2. Brevedad
Un punto importante sobre los prólogos es el hecho de que su longitud del mismo es bastante resumida y breve, pudiendo no llegar a ocupar más de una sola página.
Su brevedad generalmente se encuentra relacionada al hecho de que el prólogo debe cumplir con la función de ser un abreboca para el lector antes de encontrarse con la obra.
En este texto se encontrará una especie de resumen de lo que esta obra contendrá, más allá del vistazo a la historia, haciendo comentarios desde la perspectiva personal del autor.
3. Estructura libre
Un asunto muy curioso referente a cómo se escribe un prólogo, es el hecho de que éstos no poseen una estructura determinada, por lo que se les consideraría estructura libre.
Esto permite al autor del mismo una amplia gama de probabilidades a la hora redactar su prólogo, pudiendo citar fragmentos de la obra, así como reseñar.
Sin embargo, aunque no es un factor obligatorio, es sumamente común ver que se emplee un estilo ensayístico en este tipo de textos.
Igualmente, otros estilos comunes empleados para el momento de realizar un prólogo, son también la narrativa, la crónica y las reflexiones.
4. Función explícita
Una de las características del prólogo que más importancia tienen, es el hecho de que éstos poseen una función explícita que justifica su existencia.
La función de un prólogo recae directamente en su carácter informativo y/o explicativo, puesto que ha de servir de primera impresión para quien leerá la obra que ha sido prologada.
Esto se crea con la intención de resaltar el significado y la importancia que tiene la obra, por lo que es propio que hagan referencia a contextos históricos, por ejemplo.
5. Paratexto
Principalmente, en este punto, es necesario que estemos conscientes de qué es un paratexto, para poder comprender mejor este concepto.
Se entiende como paratexto a este tipo de mensajes que acompañan complementariamente a la obra original, es decir, son un tipo de complemento.
Por ejemplo, tenemos que todo aquello que compete al título principal, los subtítulos, la dedicatoria, el lema, el epílogo o incluso las notas al margen, si las hay.
Según lo explica Gerard Genette, el propio prólogo entra también dentro de las cuestiones consideradas como paratextos de la obra original.
Esto se debe a que, como podemos comprender, la obra principal se compone de la historia y/o del contenido del autor.
Mientras tanto, tenemos que la definición de prólogo viene a indicarnos más bien que se trata de un mensaje que deja otro autor como reseña de la obra principal.
6. Tipos de prólogos
Es necesario tener en cuenta que existen varios tipos de prólogos, por lo que una vez que hemos comprendido qué es un prólogo podemos aprender más sobre ellos.
Teniendo en cuenta lo ya planteado, los prólogos pueden variar ya que su estructura viene siendo de carácter libre, a su vez estos se pueden clasificar según su estilo.
Por esto mismo, es propio entender que existen distintos tipos de prólogos, siendo que pueden ser analítico, literario, autoral, editorial, dependiendo de su contenido.
Cada cual, posee sus propias características que los hacen diferentes.
7. Posición del prólogo en la obra
Por último, tenemos lo que viene a ser la característica más resaltante del prólogo, que es la posición en la cual se encuentra el mismo dentro del libro en sí.
El prólogo se encuentra siempre al comienzo del libro, antes de toparnos con la historia que es prologada, valga la redundancia.
Esta es la primera razón mediante la cual podremos identificar un prólogo rápido y fácilmente cuando comenzamos a leer una obra literaria.
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