El diálogo es una acción necesaria para la socialización, así como para resolver problemas y estos ejemplos de diálogos lo demuestran.
¿Qué es un diálogo?
Un diálogo es un acto de comunicación dónde un emisor envía un mensaje a uno o más receptores. Estos deben decodificar dicha información y, a su vez, responder con otro mensaje que el emisor también deberá descodificar.
Tipos de diálogos y ejemplos
Estos ejemplos de diálogos explican cómo funciona este acto de comunicación.
Ejemplos de diálogos literarios
Estos diálogos fueron extraídos de obras clásicas de autores famosos.
1
Cualquiera yantaría yo -respondió don Quijote-, porque, a lo que entiendo, me haría mucho al caso.
A dicha, acertó a ser viernes aquel día, y no había en toda la venta sino unas raciones de un pescado que en Castilla llaman abadejo, y en Andalucía bacallao, y en otras partes curadillo, y en otras truchuela. Preguntáronle si por ventura comería su merced truchuela; que no había otro pescado que dalle a comer.
-Como haya muchas truchuelas -respondió don Quijote-, podrán servir de una trucha; porque eso se me da que me den ocho reales en sencillos que en una pieza de a ocho. Cuanto más, que podría ser que fuesen estas truchuelas como la ternera, que es mejor que la vaca, y el cabrito que el cabrón. Pero, sea lo que fuere, venga luego; que el trabajo y peso de las armas no se puede llevar sin el gobierno de las tripas.
(Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha)
2
–No nos iremos –dijo-. Aquí nos quedamos, porque aquí hemos tenido un hijo.
-Todavía no tenemos un muerto –dijo él-. Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un
muerto bajo la tierra.
Úrsula replicó, con una suave firmeza:
-Si es necesario que yo me muera para que se queden aquí, me muero.
(Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad)
3
–Vengo del cielo para apaciguar tu cólera, si obedecieres; y me envía Hera, la diosa de los níveos brazos, que os ama cordialmente a entrambos y por vosotros se interesa. Ea, cesa de disputar, no desenvaines la espada a injúrialo de palabra como te parezca. Lo que voy a decir se cumplirá: Por este ultraje se te ofrecerán un día triples y espléndidos presentes. Domínate y obedécenos.
Y, contestándole, Aquiles, el de los pies ligeros, le dijo:
-Preciso es, oh diosa, hacer lo que mandáis, aunque el corazón esté muy irritado. Proceder
así es lo mejor. Quien a los dioses obedece es por ellos muy atendido.
(Homero, Ilíada)
4
-¿Quién es ese buen hombre que me mira?
-Majestad –dijo el señor Myriel -, vos miráis a un buen hombre y yo miro a un gran hombre. Cada uno de nosotros puede beneficiarse de lo que mira.
Esa misma noche el Emperador pidió al cardenal el nombre de aquel cura y algún tiempo después el señor Myriel quedó sorprendido al saber que había sido nombrado obispo de D.
(Víctor Hugo, Los Miserables)
5
-¿Cómo dice usted que se llama el pueblo que se ve allá abajo?
-Comala, señor.
-¿Está seguro de que ya es Comala?
-Seguro, señor.
-¿Y por qué se ve esto tan triste?
-Son los tiempos, señor.
(Juan Rulfo, Pedro Páramo)
6
–Me parte el alma ver gente pobre.
-A mí también.
-Habrá que dar techo, protección y bienestar a los pobres.
-¿Para qué tanto? Bastaría con esconderlos.
(Quino, Mafalda)
7
ESPÍRITU
¿Quién me llama?
FAUSTO (Volviendo la cara.)
¡Qué aterradora visión!
ESPÍRITU
Me has atraído aquí con gran poder, absorbiéndome lejos de mi esfera; y ahora, ¿qué?
FAUSTO
¡Vete!; no te soporto.
ESPÍRITU
Has suplicado, hasta quedarte sin aliento, poder contemplarme, poder oír mi voz y ver mi cara; el fuerte anhelo de tu alma me ha atraído aquí, y aquí estoy. ¡Qué deplorable pavor se ha apoderado de ti, superhombre! ¿Dónde está la llamada del alma? ¿Dónde está el pecho que creó un mundo dentro de sí, lo portó, lo cuidó y, temblando de gozo, se engrandeció para elevarse a nuestra altura, la de los espíritus? ¿Dónde está Fausto, cuya voz resonó para que acudiera? ¿Eres tú el que, al respirar mi hálito, tiembla en lo más profundo de su vida, gusano asustadizo y encogido?
(Goethe, Fausto)
Ejemplos de diálogos cotidianos
Estos ejemplos de diálogos muestran intercambios de mensajes entre personas.
8
–Hola, Luis ¿Cómo estás?
-¿Qué tal, Pablo?
-¿Sabes que hoy juega nuestra selección contra México? Vamos a ver si se salvan para llegar a cuartos.
-Yo ya no creo en milagros.
-¿Por qué tienes tan poca fe en tu propio país, Pablo? Además no siempre vamos a salir victoriosos.
-Bueno, tú velo y me cuentas.
9
–Aló ¿Pizzería Capri?
-Sí ¿En qué podemos servirle?
-Quisiera una pizza con doble queso y pepperoni.
-Ok ¿Desea algo más, señor?
-Sí. Que por favor no demoren tanto como la última vez que pedí y además me pusieron anchoas y odio las anchoas. Aparte son muy tacaños con la aceitunas.
-Señor, en primer lugar, la moto del repartidor tuvo un desperfecto ese día. Segundo, la pizza que usted encargó lleva anchoas. Debe leer bien nuestra carta antes de pedir; y tercero, las aceitunas nos salen muy costosas. Si es así de exigente, mejor vaya directamente a un restaurante.
10
-¡Hola, Sofía! Te ves muy contenta.
-¡Sí, Andrea! Lo estoy ¡Ayer Rodrigo me invitó a salir!
-¿De verdad, amiga?
-Así como te cuento. Me va a invitar a cenar.
-Ay, amiga, no es que yo sea ave de mal agüero, pero se dice por ahí que ese Rodrigo juega con las mujeres, que ha embarazado a varias y además es un vividor.
-Pues solo son rumores. Rodrigo se ha portado conmigo como un caballero.
-Así empiezan todos y luego se quitan la careta, pero bueno, no digas que no te advertí.
11
–Alumno Fernández, dígame un ejemplo de un verbo en pretérito.
-Estudié.
-Muy bien, Fernández. Si sigue así, puede que pase la materia.
12
–Mamá, ¿Por qué mi papá se mete esa cosa con humo en la boca? Yo quiero hacerlo, pero no me deja.
-Hijo, aún eres muy pequeño para hacer eso. Te podrías enfermar.
-Entonces mi papá también se puede enfermar ¡Dile también a él que deje de hacerlo, por favor, mamá!
13
-¡Hola, Andrés! ¿Quieres jugar fútbol?
-No puedo. Estoy jugando un videojuego nuevo en mi consola.
-¡Qué lástima! Oye ¿Por qué casi no sales y te relacionas con los demás? Pasas todo el día allí jugando y sacas muy malas calificaciones. Además has engordado mucho.
-No lo sé. Pero tú en cambio estás en buena forma, sacas puros excelentes y tienes muchos amigos. En parte te envidio.
-Entonces, ¿Por qué no sueltas esos aparatos a ver qué pasa?
14
–Señor, ¿Podría decirme la hora, por favor?
-Las dos y media.
-¡Rayos, no voy a llegar a la reunión!
-Cálmese, señor. La reunión es a las tres y media.
15
Disculpe, ¿Cuánto cuestan esos zapatos que están en la vitrina?
-Cuarenta dólares con cincuenta.
-Me gustan.
-Tenemos unos más bonitos por el mismo precio.
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