Una historia que sin dudas está llena de magia y belleza. El Principito es una obra escrita por la mano de conocido francés Antoine de Saint Exupéry, publicada en 1943.
Seguramente ya has oído hablar de las maravillosas aventuras del pequeño principito. Ese libro es tan famoso que ha tenido montones de adaptaciones audiovisuales, incluyendo series y películas para niños.
¿Para Quiénes está escrito El Principito?
Esta es una pregunta que podría darnos tema para debatir por horas. Ya que la idea original es que este es un libro infantil, pero en la adultez seguimos amándolo.
De hecho, si lo leemos siendo adultos, notaremos que en muchas partes nos invita a soñar como niños. Muestra ambas perspectivas del mundo, la del niño y la del adulto.
Sin embargo, esta pregunta se respondo desde que abres el libro, en palabras del propio Antoine de Saint Exupéry. Quien aclara es un libro para niños, dedicado a un adulto.
En la dedicatoria pide perdón a los niños, puesto que dedica el libro a un adulto, León Werth. Al final, lo cambia para dedicarlo a León Werth cuando era niño.
Así tal cual comienza el libro, así que la pregunta original se responde sola. El libro es para los niños y para aquellos que siguen conectados con su niño interior.
Adquiere el Libro: «El Principito»
¿Es un Sombrero o un Elefante Dentro de una Boa?
Esta pregunta es una de las referencias más celebres al libro. Lo vemos conceptualizado desde el primer capítulo.
Al comienzo de la historia nos presentan a un hombre hablando de su infancia. Quien nos describe cómo se sentía incomprendido por los adultos cuando era niño.
En su niñez, describe que vio la imagen de una boa comiendo a su presa. Leyó además que ésta traga sus presas enteras. Impulsado por esto, decide hacer un dibujo.
En el dibujo que realizó, se representaba un elefante entero dentro de una boa. Sin embargo, al mostrarlo a los adultos, ellos le decían que era un muy lindo sombrero.
Nadie entendía su concepto, y cansado de explicar que no era un sombrero, decide hacer un segundo dibujo. En este se ve el elefante dentro del contorno de una serpiente.
Los años transcurrieron y el hombre dejó de dibujar. Se convirtió en un piloto.
En el segundo capítulo, el hombre conoce al principito. En su primer encuentro con él, el niño le pide que dibuje un cordero, por favor.
Pero él no sabía dibujar corderos, puesto que sus dotes de artista se limitaban a elefantes dentro de boas. Así que decidió dibujar lo que ya conocía, y lo mostró.
Sin embargo, la respuesta del niño lo dejó impresionado, pues pensó que también vería un sombrero, igual que todos.
“Quedé absorto al oírle decir:
¡No, no! No quiero un elefante dentro de una serpiente. La serpiente es muy peligrosa y el elefante ocupa mucho sitio. En mi tierra todo es muy pequeñito. Necesito un cordero.”
¿De Dónde Viene el Principito?
El Principito es un ser que no pertenece al planeta tierra, como bien queda explicado desde el primer momento. Ha viajado desde su planeta, y pasado por muchos otros.
Según lo describen, su planeta es muy pequeño, tanto como una casa. De hecho, el planeta del principito, a pesar de que él lo llama Planeta, es realmente un esteroide.
Se encuentra plagado de Baobabs, y esto es un problema pues son muy grandes. Es por esto que debe cortarlos todo el tiempo, pues si los dejara crecer, lo destruirían.
En su planeta tenía también tres volcanes y una flor. La flor, que específicamente era una rosa, era única y extremadamente especial para él, pues la amaba. Era su amiga.
¿Quién era el Zorro del Principito?
Uno de los personajes más relevantes en la obra, es el Zorro. Se trata de un zorro salvaje a quien conoce por casualidad y le pide ser domesticado.
El Zorro le habla de domesticar. El Principito, confundido le pregunta ¿Qué es domesticar? Pues no conocía la palabra. Ante lo cual el Zorro responde que significa «crear vínculos… «
“– ¿Crear vínculos?
– ¡Sí!, verás –dijo el zorro–. Tú eres para mí, sólo un muchachito igual a otros y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro como otro zorro cualquiera. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, como también yo lo seré para ti…”
Otra escena también famosa desarrollada entre el Zorro y el principito es el momento en que pide ser domesticado.
“Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, yo desde las tres comenzaría a ser dichoso. Conforme avance la hora, más contento me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, así descubriré lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, yo nunca sabré cuándo preparar mi corazón… Tú sabes, los ritos son necesarios.”
A partir de esta ocasión, nuestro pequeño príncipe decide domesticar al Zorro, ganando no solo una mascota, sino un amigo.
¿Hay Otras como su Rosa?
El Principito manifiesta que en su planeta hay una flor con espinas que es única. La flor habla con él, le pide cuidados especiales y le hace una buena compañía.
El Principito desarrolla un enorme cariño y aprecio hacia la flor, e incluso infiere que quizá la flor lo domesticó. Por ello es incapaz de concebir que exista otra flor.
Sin embargo, en el capítulo 21, estando en la Tierra, el Principito encuentra un arbusto de flores como la suya. Estas flores eran las rosas, idénticas físicamente a su flor.
Por momentos él se siente triste, pues su flor le había dicho que era única. Aun así, ahora encuentra montones de flores iguales a ella. Siente que le ha mentido.
«Me creía rico con una flor única y resulta que sólo tengo una rosa común. Eso y mis tres volcanes que apenas me llegan a la rodilla y uno de los cuales acaso esté extinguido para siempre. Realmente no soy un gran príncipe…»
Luego de este lamento, el principito rompe a llorar frente a un jardín con unas cinco mil rosas. Sin embargo, poco después, nota la diferencia entre su rosa y estas.
El Momento de la Partida de El Principito
Cuando el principito anuncia que ha llegado la hora de irse, lo hace con total serenidad. Puesto que había venido a la Tierra a hacer amigos y lo había logrado.
Sin embargo, su amigo el Zorro no se lo toma con la misma calma, y en seguida le dice que llorará.
Aunque se siente triste por la partida del principito, también se siente dichoso. Esto debido a que siempre que vea el color del trigo, lo recordará, por sus rubios cabellos.
“¡Voy a llorar!
Yo no quería causarte daño, pero tú quisiste que te domesticara. (…) Al final, no ganaste nada.
¡Gané! –Dijo el zorro–. He ganado a causa del color del trigo. Ahora es mucho más agradable.”
Luego le dice que vaya a ver a las rosas, y que luego vuelva, pues le confesará sus secretos. Eso hace él, y al ver a las rosas nota algo.
“Son realmente muy bellas pero están vacías. Nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera puede creer que mí rosa es igual. ¡No es así! Ella es más importante que todas ustedes juntas (…) Porque, finalmente, ella es mi rosa.”
Dicho esto, el principito vuelve con el Zorro.
“He aquí mi secreto: Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.”
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!