La estructura de la novela se ha mantenido casi inmutable a lo largo de los siglos gracias a su solidez, eficacia y fácil uso.
A continuación, detallaremos la llamada “Estructura Aristotélica”, también conocida como “Estructura de los Tres Actos”, la más común de las estructuras narrativas.
Antes de empezar, debes saber que, si quieres escribir una novela, este es solo uno de tantos métodos que puedes probar, y no es obligatorio apegarse a esta. ¡Comencemos!
Estructura de la Novela
La novela se divide en tres partes importantes, conocidas como Introducción, Nudo y Desenlace.
1. Introducción
Una de las partes de la novela más importantes, es esta, que abarca desde las primeras páginas del libro, hasta el momento en que termina el Primer Detonante.
En estas primeras páginas queremos lograr varias cosas, pero la principal de ellas es presentarle al lector nuestro mundo, conflicto y personajes de la novela, buscas engancharlo a la obra.
a. Presentación
En primer lugar, tenemos la Presentación, la cual consiste en hacer uso de los elementos de la novela, como el género literario y el ritmo.
Si escribes misterio, trata de plantar en la mente del lector alguna duda en la primera página. Si escribes con un ritmo rápido, trata de explicar poco y mostrar mucho.
b. Tono de la Historia
A todo esto se suma otro factor importante: el Tono de la historia. Establecer el tono es importante porque el lector necesita entender qué experiencia y sensaciones encontrará.
¿Escribes terror? Utiliza descripciones que incomoden al lector. ¿Novela infantil? Implementa elementos que atraigan a los niños y lenguaje simple.
c. Detonante
Luego tenemos el que seguramente es el punto más importante de la introducción, y al que más atención debes poner: el Detonante.
Se le conoce con este nombre al suceso que obliga al protagonista a cambiar su vida radicalmente para embarcarse en la aventura que será el libro.
En las novelas de misterio, el detonante suele ser encontrar un cadáver. En las de aventura, el villano destruye la aldea del protagonista y éste jura vengarse.
El detonante también nos da información del conflicto del que tratará la historia, a la vez que cierra con la presentación y nos lleva directo al groso del libro.
2. Desarrollo
Esta es sin duda la parte más importante y memorable del libro, pues es la que tomará todas las promesas que hicimos en la introducción, y las convertirá en trama.
Los puntos a tener en cuenta del desarrollo serían, en primer lugar, mostrar el conflicto en todo su esplendor a través de distintos tipos de escenas.
El protagonista debe enfrentarse constantemente con obstáculos que lo impidan obtener lo que busca.
Estas escenas añaden tensión a la obra, ya que, si la escena está bien hecha, el protagonista está poniendo en juego algo que es importante para él.
Usualmente, quieres que haya algún momento en que el protagonista enseñe lo que se le da bien y triunfe, uno en el que planifique, y otro en que falle.
En concreto, quieres que falle mucho al principio para demostrar su inexperiencia, y que triunfe cerca del final, logrando su cometido o triunfando enormemente.
En pocas palabras, entra un Punto de Quiebre, en donde el protagonista, luego de haber superado un arduo obstáculo, recibe una mala noticia que lo pone contra las cuerdas.
Y entonces, entra el Punto de Giro, en donde el protagonista se cuestiona si vale la pena seguir luchando. Es aquí donde realmente se decide el final de la obra.
Si queremos que el protagonista falle, es aquí donde toma una pésima decisión. Si al final triunfa, en este momento se levanta y encuentra el camino correcto.
3. Desenlace
Esta es la sección final del libro, que el lector habitualmente lee en una sola sesión que termina a las dos de la mañana, si es que el libro lo enamora.
Esta parte empieza presentando al lector el desafío final: la manera de sellar el mal, la ubicación e identidad del asesino o la manera de volver a casa.
Clímax Literario
Y entonces llega el clímax literario, en donde el protagonista finalmente se enfrenta al antagonista o al problema que lo ha acosado desde las primeras páginas de la historia.
En un buen final siempre se hace un pequeño resumen de lo aprendido, poniendo en práctica todo lo que el libro ha presentado, añadiendo un valor a toda la experiencia.
El clímax debe contener, además, su propia mini estructura, con su respectiva presentación, su nudo e incluso un desenlace, que en total logran dar paso al final de la trama.
En dicho Clímax, el protagonista alcanza su cometido, o falla en éste, y así llegamos a la resolución.
Resolución un Apecto Importante en la Estructura de la Novela
En la resolución se cierran todas las sub-tramas y se responden todas las dudas que hayan quedado sin respuesta, marcando así el ocaso del libro.
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