Conoce la Leyenda de las Momias de Guanajuato y su interesante trasfondo. Relato entretenido y corto, sobre los datos más importantes de esta leyenda.
Las Momias de Guanajuato
Comúnmente cuando se menciona el término “momias” nuestra mente lo asocia con la legendaria tierra desértica de faraones, Egipto.
Pero para sorpresa de muchos, México, tierra de leyendas, frecuentada por los turistas debido a su rica cultura, cuenta con la colección de momias más grande de todo el mundo.
La particularidad de estas momias es que no son faraones ni fueron momificadas como parte de una ceremonia funeraria. Son personas comunes del día a día, trabajadores, madres y niños.
Debido a la condición y los minerales del suelo se preservaron, quedando momificadas y hoy en día son exhibidas en el Museo de las Momias de Guanajuato.
Este museo es frecuentado por la mayoría de los turistas que visitan Guanajuato, cuenta con más de 100 momias y recorridos guiados para los curiosos.
Origen de las Momias de Guanajuato
Detrás de estas momias hay una interesante historia de la cuál se ha originado con el paso de los años distintos relatos fantásticos.
La mayoría de las Momias expuestas hoy en día son víctimas de la pandemia de cólera que atravesó la ciudad de Guanajuato en 1833.
Años más tarde el gobierno local decidió cobrar un derecho de perpetuidad para que los pobladores pudieran conservar el cuerpo de sus familiares en el cementerio donde los habían sepultado y les habían dado el último adiós.
Muy pocas personas pagaron este derecho de perpetuidad y los muertos empezaron a ser exhumados. Al sacar a los muertos de sus tumbas se descubrió que estos se encontraban en un perfecto estado.
Debido a el nitrato, el alumbre y otras condiciones del subsuelo de Guanajuato estos cuerpos pasaron por un proceso de momificación natural. Del panteón de Santa Paula fueron exhumados docenas de cuerpos momificados.
Exhumación
Después de la exhumación estos cuerpos fueron colocados en el osario, a fin de que los familiares los reclamarán y pagarán el derecho de perpetuidad antes mencionado.
Muy pocas personas asistieron a la convocatoria y casi nadie pago ese derecho, así las momias se mantuvieron en el osario. El tiempo pasó y el rumor se fue extendiendo y atrayendo consigo personas intrigadas por aquellas momias.
A pesar de no ser guerreros, faraones o iconos de un siglo, estas momias son parte de la cultura Mexicana y de la historia de Guanajuato.
Razón por cuál historiadores se han dedicado a investigar la historia de estas famosas momias
Algunas Momias Expuestas en el Museo
El primer cuerpo momificado descubierto fue el de Remigio Leroy, un médico francés que falleció durante su visita a la ciudad de Guanajuato.
En la colección de momias de Guanajuato se encuentra en exhibición dos muy peculiares, por más que todas tienen un aspecto similar estas logran resaltar debido a su tamaño.
Un de estas momias es la de un niño de siete años y otra es perteneciente a un feto o probablemente a un bebé que nació muerto, esta momia es la más pequeña del mundo.
Exhibida en una jaula, con cadenas y crucifijos se encuentra la momia de la “bruja” de Guanajuato. Momia que ha causado pánico a muchos y alrededor de la cuál se han generado diversas historias.
La Momia de la Bruja de Guanajuato
Muchos alegan que dicha momia fue en vida una bruja que practicaba la magia negra, y por dicha razón fue enterrada viva debajo de los suelos de Guanajuato.
Los responsables de la colección de momias han desmentido aquel relato, y dicho que probablemente fuera una curandera sin familia.
Además han prometido investigar la historia de cada momia y exhibir a la “Bruja de Guanajuato” en un sitio adecuado, sin crucifijos ni cadenas de por medio.
La Leyenda de las Momias de Guanajuato
Cuentan los ancianos de la antigua Guanajuato que cerca del año 1820 atacó a aquella ciudad una terrible enfermedad desconocida que causaba parálisis temporal.
Debido a esta parálisis sus familiares y allegados pensaban que habían fallecido. Una vez fallecida la persona a causa de esa desconocida enfermedad era enterrada inmediatamente a fin de que no se propagase más dicha enfermedad.
Debido a esta medida las personas enterraban a sus seres queridos vivos.
Aquellos despertaban atrapados, debajo del suelo, y morían de asfixia después de luchar por salir de allí, siendo víctimas de una desesperación inimaginable.
Por causa de esta terrible y atroz muerte, las momias de Guanajuato tienen ese gesto suplicante de horror y dramatismo como de quién muere en su propia tumba.
Más Allá de una Leyenda
Por más que muchos se puedan convencer de esta leyenda al apreciar el gesto de dichas momias.
Lo cierto es que la retracción del tejido en el área del rostro hace que posean esas expresiones de horror y dramatismo tan características.
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