Conoce la Leyenda del Hilo Rojo, de donde viene y más curiosidades sobre esta historia oriental, popular alrededor del mundo.
Origen de la Leyenda del Hilo Rojo
La leyenda del Hilo Rojo proviene de Asia Oriental, y está presente tanto en la mitología China como en la Japonesa.
Esta leyenda siendo más conocida en occidente por sus orígenes Japoneses, es hoy en día popular mundialmente y utilizada por muchos artistas en cortos cinematográficos.
También es inspiración de diversas obras plásticas y la historia favorita de la mayoría de los enamorados, casi todos crecimos escuchando esta romántica historia.
Historia que sugiere que el destino está parcialmente escrito y que todos tenemos un alma gemela a la cual estamos conectados mediante un hilo rojo invisible.
¿Por qué Hilo Rojo?
Esta leyenda nace de la arteria cubital o arteria ulnar que conecta nuestros corazones con el dedo meñique.
Esa vena (representada como el hilo rojo) cruzaría la distancia necesaria hasta llegar a la arteria de la otra persona y unirse a su corazón.
Este hilo rojo no solo se limita a relaciones de pareja, también pueden conectarnos a nuestros hijos, hermanos o mejores amigos. Gente con la que viviremos una historia significativa, de amor.
En la leyenda China, Yuè Xia Lǎo un antiguo dios lunar a cargo de los matrimonios, es el que se encarga de unir con el hilo rojo a las almas destinadas a estar juntas.
Padres Adoptantes
Para los padres y madres adoptantes en Japón esta leyenda supone el vínculo entre el hijo adoptivo y los padres, que existe debido a que están unidos por el hilo rojo.
Este les da la fortaleza en la larga espera que es común en la mayoría de los casos de adopción.
Distintas Versiones
Hay muchas versiones y diferentes relatos relacionados con el hilo rojo del destino. Cada uno relata diferentes ocasiones en que la gente se ha visto unida por éste.
También relatan el origen y el significado de esta atadura entre dos o varias almas, almas que se encontrarán y vivirán sucesos que marcarán un antes y después en la vida de ambas personas.
Se dice que el anciano de la luna se encarga de unir a estas personas predestinadas para que no se pierdan en su encuentro.
Otros dicen que si no fuera por el hilo rojo no habría posibilidad de que estas almas se unieran en alguna etapa de la vida. No importa que tarde o temprano sea, estas almas se encontrarán ya que fueron destinadas a ello, unidas por el hilo invisible.
Atadas desde su niñez al corazón de su par, y no podrán morir hasta encontrar a esa persona destinada.
El Hilo Rojo del Destino
Este es el relato más conocido sobre esta leyenda, cuenta la historia de un emperador y sus deseos desesperados de encontrar a la persona que estaba unida a él.
El hilo rojo podrá estirarse, enredarse, contraerse o tensarse, pero jamás romperse. Podrá cruzar el mundo entero, pero tarde o temprano estas personas se encontrarán.
La Búsqueda de su Destino
Llegó a los oídos de un poderoso emperador, que había una bruja que poseía los poderes de ver el hilo invisible que unía las almas de los terrenales.
Un poco incrédulo, pero curioso ordenó a sus más leales hombres traer aquella bruja al castillo, ante su presencia.
Mientras sus hombres acudieron en busca de aquella, el emperador recordó que tarde o temprano debería casarse y si lo que se decía de esta mujer era cierto, le sería de utilidad.
Cuando la bruja llegó al castillo, le aseguro al emperador que tenía la capacidad de ver la unión de dos almas. Este le encomendó buscar el otro extremo de su hilo y que no descansará hasta encontrarlo.
Pasaron semanas en busca de ese extremo, ya que la distancia era larga, hasta que llegaron a un humilde mercado donde había una mujer.
El Otro Extremo del Hilo Rojo
Esta pobre mujer estaba vestida con ropajes sucios y resguardaba entre sus brazos una bebé. La piel de aquella bebé estaba sucia, y de igual manera estaba arropada con harapos.
La bruja se colocó ante aquella mujer y le pidió que se levantara. Con la mano la señaló y le dijo al emperador que allí finalizaba su búsqueda, era el otro extremo de su destino.
El emperador ofendido, sintiéndose víctima de una broma de mal gusto, por parte de aquella bruja mentirosa, empujó a la mujer con la bebé en brazos.
Aquella bebé se cayó de tal manera que una herida se abrió en su susceptible frente. El emperador a fin de recobrar su honor perdido, ordenó encarcelar a la infame bruja y ahorcarla.
Su Verdadero Destino
Tiempo después, el emperador, ni nadie en realidad, se acordaba de aquella estúpida búsqueda o tan siquiera de la bruja. Era momento de desposarse, el consejo de la corte le recomendó casarse con la hija de un importante y adinerado general.
El día de su boda, ansioso esperaba la entrada de su futura esposa. Apareció una mujer con un vestido impecable y un velo que cubría completamente su rostro.
Cuando levantó el velo para por fin conocer el rostro de su esposa, vio que tenía una cicatriz muy particular en la frente.
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!