Los distintos tipos de mitologías que han existido a lo largo de la historia, nos presentan diversas deidades asombrosas. A continuación, te mostramos los mejores 5 mitos cortos de dioses.
La mitología griega, especialmente, nos brinda una gran cantidad de dioses y figuras heroicas que nutren la historia de manera impresionante.
Mitos cortos de dioses
Los que te mostraremos a continuación, son algunos mitos famosos sobre dioses que seguramente te van a encantar.
1. Mito de la diosa Afrodita
Una de las diosas de la mitología griega más famosas en el mundo, es la gran Afrodita, diosa del amor, la pasión y la belleza, según su historia lo plantea.
Una de las curiosidades sobre el mito de ella, es el origen de Afrodita, ya que su nacimiento posee una particularidad muy puntual, que la distingue de otras deidades marcadamente.
El nacimiento de Afrodita, a distinción del de la gran mayoría de las otras deidades, no la hace hija directa de ningún otro dios, y además nace siendo ya adulta.
Muy alejada de ser hija natural de alguna deidad, Afrodita viene siendo técnicamente la hija del mar.
Por lógica, podríamos decir que fue hija del dios de los cielos, Urano, ya que son sus residuos corporales los que se mezclan con el mar, concibiendo a esta criatura.
Afrodita, aunque era considerada como la más bella en el Olimpo, acaba por desposar a Hefesto, a quien su propia madre lo consideraba horrendo.
Es obligada por Zeus a casarse con él, debido a que la belleza de Afrodita en soltería causaba conflictos entre los dioses masculinos del Olimpo.
A pesar de ello, Afrodita siempre mantuvo cerca a quien siempre fue su amante favorito, que fue Ares, hijo de Zeus y Hera.
En una ocasión, Hefesto descubre la infidelidad de la esposa, atrapándola en el acto, y expone a los amantes ante todo el Olimpo.
Pero lejos de causarles vergüenzas, los otros dioses admiraron la belleza de Afrodita al desnudo y se mofaron de Hefesto por no bastarle, avergonzándolo a él.
2. Mito del dios Zeus
El dios más conocido de la mitología griega definitivamente es el gran Zeus, dios de dioses, y el dios del cielo y de la lluvia, dentro de esta mitología.
Zeus asume su puesto en el trono como rey de los dioses, tras haber derrocado a su padre, el afamado dios Cronos, hijo de las deidades Urano y Gea.
Fue famoso por su carácter fuerte y malgeniado, además de estar caracterizado por haber sido todo un mujeriego.
A pesar de estar casado con una de las diosas más bellas del Olimpo, Hera, le fue infiel en múltiples oportunidades.
En tales infidelidades, concibió varios hijos bastardos, con los cuales Hera solía ser implacable, al igual que con las madres, quienes mayormente eran víctimas de los abusos de su marido.
3. Mito de la diosa Hera
Una de las más bellas y apasionadas diosas del Olimpo, definitivamente fue la diosa Hera, quien no solo fue esposa de Zeus, sino que también era su propia hermana gemela.
Hera también fue hija de Cronos y de Rea, así como Zeus y otras grandes deidades de la mitología griega.
Inicialmente, ella rechaza a Zeus cuando este le pide que se convierta en su esposa para reinar juntos los cielos. Sin embargo, éste no aceptaba un “No” por respuesta.
Zeus engaña a Hera, transformándose en un cuco, y ésta al ver al tierno animal lo acurruca en su cuerpo.
Sin embargo, en ese momento, Zeus recobra su forma humana y se aprovecha de la situación para violar a su hermana. Quien deshonrada y avergonzada, lo desposa tras lo sucedido.
Sin embargo, el matrimonio que viven estas dos deidades fue cualquier cosa menos un paraíso, a pesar de vivir en la mismísima cúspide del sagrado Olimpo.
Hera fue víctima de los celos miles de veces, ya que Zeus le fue infiel en múltiples oportunidades, como ya mencionamos anteriormente.
Sin mencionar que la maltrataba y humillaba de distintas formas. Sin embargo, aunque amargada, fue una esposa fiel para él y una madre devota para los hijos que concibieron juntos.
En unión, Zeus y Hera tuvieron cuatro hijos, que fueron Ares, Discordia, Ilitía y Hebe. Sin embargo, ella tuvo un hijo más, Hefesto, a quien concibió sola.
A pesar de que para Ares, Discordia, Ilitía y Hebe, ella fue una madre dedicada, con Hefesto el caso fue muy distinto, ya que lo desterró y lo negó.
Tal desprecio hacia su hijo Hefesto, fue a razón de que éste era demasiado feo y además también cojo. Sin embargo, luego se arrepiente y lo regresa a su familia.
4. El mito del dios Narciso
De Narciso se decía que era un dios griego de gran belleza. Al nacer, sus padres lo llevaron con el adivino Tiresias, quien predijo que su reflejo sería su perdición.
Aunque introvertido, la belleza de Narciso fue capaz de enamorar a Eco, la ninfa de la montaña, con tan solo pasar frente a su cueva durante una de sus caminatas.
Luego de hablar con los animales del bosque para que le ayudaran a armarse de valor, Eco se decidió a buscar a Narciso y confesarle sus sentimientos.
Narciso no correspondió los sentimientos de la ninfa. Sintiéndose destrozada, Eco volvió llorando a cueva, con la que se fundió, dejando solo su voz fantasmal en el aire.
Otra versión cuenta que Eco pidió ayuda a Afrodita, quien solo podía proporcionarle unos segundos para que esta enamorase a Narciso. Según la historia relata, Eco no lo logró.
Al enterarse de esto, Némesis, que era la diosa de la venganza, decidió actuar. Mientras paseaba, Narciso sintió una insaciable sed.
Esto lo llevó a un rio, en donde presenció por primera vez su reflejo. Embelesado, Narciso se sumergió en las aguas, tratando de alcanzar su reflejo, en donde se ahogó.
5. El mito de los dioses Hades y Perséfone
Hades estaba enamorado de una de las tantas hijas de Zeus y Deméter, Perséfone, quien un día mientras recogía flores fue secuestrada por el dios del inframundo.
Zeus, al enterarse de esto, envía a Hermes, el rápido y astuto dios de los ladrones, al inframundo para que recupere a Perséfone. Raudo, Hermes obedece.
Sin embargo, Hermes llega demasiado tarde, pues Hades ya ha convertido a Perséfone en la reina del inframundo, y esta ha empezado a enamorarse de él.
Aun así, Hermes se lleva a Perséfone, pero Hades logra que Perséfone se coma seis semillas de un jardín que él había mandado a plantar para ella.
Esto causó que, una vez cada seis meses, Perséfone fuera llevada al inframundo en contra de su voluntad. Siendo la diosa de la naturaleza, esto tuvo alteraciones en el mundo.
Durante los seis meses que Perséfone estaba en el Olimpo, el mundo florecía (primavera y verano), y al ir al inframundo, el mundo empezaba a morir (otoño e invierno).
Deméter, siempre discutía con Perséfone cuando ella volvía al Olimpo. Escapar de aquella autoridad fue uno de los motivos por los que Perséfone se enamoró de Hades.
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