A continuación, te mostramos 7 poemas de amor con autor, ideales para dedicarselos a la persona que más amas en el mundo, ya que el amor es uno de los sentimientos más puros y uno de los temas más hablados por la humanidad.
7 Poemas de Amor con Autor
1
El Enamorado de Julio Borges
Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
Este poema está escrito desde la perspectiva de la persona enamorada, sintiendo la ilusión de un nuevo amor, donde su mundo gira en torno a ello. Resaltando la belleza de este sentimiento.
2
Tu nombre de Jaime Sabines
Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.
Dedicado a aquellos amores profundos, el amor pasional, el cual de alguna manera se necesita o se quiere ocultar, un amor secreto, bajo las sombras del conocimiento de las personas, tal vez por no ser correspondido.
3
Amor Prohibido de Cesar Vallejo
¡Subes centelleante de labios y de ojeras!
Por tus venas subo, como un can herido
que busca el refugio de blandas aceras.
¡Amor, en el mundo tú eres un pecado!
Mi beso en la punta chispeante del cuerno
del diablo; mi beso que es credo sagrado!
Espíritu en el horópter que pasa
¡puro en su blasfemia!
¡el corazón que engendra al cerebro!
que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste.
¡Platónico estambre que existe en el cáliz donde tu alma existe!
¿Algún penitente silencio siniestro?
¿Tú acaso lo escuchas? ¡Inocente flor!
… Y saber que donde no hay un Padrenuestro,
el Amor es un Cristo pecador!
Cuando hablamos de los sentimientos puede que todos lo veamos de manera diferente, en este caso el amor se presenta como un pecado, dirigiéndose concretamente a lo pasional. Ya que este sentimiento está lleno de intensidad.
4
Amor Constante más Allá de la Muerte de Autor Anónimo
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, más tendrá sentido;
Polvo serán, más polvo enamorado.
El recuerdo fugaz que un enamorado nunca podrá olvidar, con el agobio de un sentimiento muy profundo y glorioso. Pero poco a poco se aleja, lo abandona, pensado en un grande final, el gran desenlace de todos los amores.
5
Contigo de Luis Cernuda
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?
Este poema es la definición del todo como el ser amado.
6
Rima XXIII: Por una Mirada, un Mundo de Gustavo Bécquer
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso… ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
El amante en su intenso deseo por besarla o por estar con ellas daría muchas cosas, el cielo entre otras otros. Quiere verla alegre y al mismo tiempo estar por ella, porque de alguna manera la necesita.
7
El Poeta le Pide a su Amor que le Escriba de Federico García Lorca
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
El amor en su más sincera expresión, como también la sensación de sufrimiento por aquel sentimiento inolvidable, pidiéndole que le corresponda o lo deje para afrontarlo y estar en paz consigo mismo.
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