Estas 7 poesías cortas expresan elementos muy importantes en la vida de sus autores. Cada verso arranca los más profundos sentimientos de los lectores. En pocos versos y estrofas se pueden decir miles de cosas.
La poesía es el género literario más expresivo. En la poesía se puede decir todo lo que salga del corazón con pocas o muchas palabras.
El amor, la tristeza, la alegría, los recuerdos, todo eso y más se puede expresar en unos simples versos libres con pocas palabras.
Para ser un buen poeta hay que saber usar las palabras con sentimiento para expresar todo lo que llena el alma.
Un buen poema debe llegar al corazón de los lectores a través de un lenguaje que refleje los sentimientos del poeta.
Leer poesía es una buena forma de ampliar los conocimientos sobre literatura y el vocabulario. Cada poeta tiene un estilo diferente y es importante conocerlo leyendo sus poemas.
Recitarlos también es una actividad ideal para aliviar el estrés.
7 Poesías Cortas Clásicas Hermosas
Los siguientes 7 poemas cortos expresan las cosas más importantes de la vida de la mano de autores como Benedetti, Neruda, Rubén Darío y Gabriela Mistral, entre otros. Estos poetas se inspiran en aspectos influyentes en su vida para crear hermosos poemas.
Este artículo recopila 7 de los más hermosos poemas de estos y otros autores hispanos clásicos.
1
Mejor te Invento
Estás alicaído, estás dudando,
no te alcanzan las pruebas ni las preces,
cada Dónde te ofusca, y cada Cuándo
Recorres el confort, las estrecheces
que quedaron atrás y es razonable
que reclames la vida que mereces,
las ventanas en paz, el techo estable.
Pero yo, te confieso, prefería
(¿cómo querés hermano, que te hable?)
cuando tu vieja angustia estaba al día
con la angustia del mundo, cuando todos
éramos parte en tu melancolía.
Sé qué polvos trajeron estos lodos
pero saberlo no es la mejor suerte.
Inventaré quién sos. De todos modos,
inventarte es mi forma de creerte.
2
Llueve
Llueve
sobre la arena, sobre el techo
el tema
de la lluvia:
las largas eles de la lluvia lenta
caen sobre las páginas
de mi amor sempiterno,
la sal de cada día:
regresa lluvia a tu nido anterior,
vuelve con tus agujas al pasado:
hoy quiero el espacio blanco,
el tiempo de papel para una rama
de rosal verde y de rosas doradas:
algo de la infinita primavera
que hoy esperaba, con el cielo abierto
y el papel esperaba,
cuando volvió la lluvia
a tocar tristemente
la ventana,
luego a bailar con furia desmedida
sobre mi corazón y sobre el techo,
reclamando
su sitio,
pidiéndome una copa
para llenarla una vez más de agujas,
de tiempo transparente,
de lágrimas.
3
Piedra Nativa
(Octavio Paz)
La luz devasta las alturas
Manadas de imperios en derrota
El ojo retrocede cercado de reflejos
Países vastos como el insomnio
Pedregales de hueso
Otoño sin confines
Alza la sed sus invisibles surtidores
Un último pirú predica en el desierto
Cierra los ojos y oye cantar la luz:
El mediodía anida en tu tímpano
Cierra los ojos y ábrelos:
No hay nadie ni siquiera tú mismo
Lo que no es piedra es luz.
4
Rima LXXXVI
(Gustavo Adolfo Bécquer)
La gota de rocío que en el cáliz
duerme de la blanquísima azucena,
es el palacio de cristal en donde
vive el genio feliz de la pureza.
Él la da su misterio y poesía,
él su aroma balsámico le presta;
¡ay de la flor si de la luz al beso
se evapora esa perla!
5
Amorosa Anticipación
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta, ni la costumbre de tu cuerpo,
aún misterioso y tácito y de niña,
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios
serán favor tan misterioso
como el mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha que la memoria elige,
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes,
Arrojado a quietud
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré por vez primera, quizá,
como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo
sin el amor, sin mí.
6
Un Soneto a Cervantes
(Rubén Darío)
Horas de pesadumbre y de tristeza
paso en mi soledad. Pero Cervantes
es buen amigo. Endulza mis instantes
ásperos, y reposa mi cabeza.
Él es la vida y la naturaleza,
regala un yelmo de oros y diamantes
a mis sueños errantes.
Es para mí: suspira, ríe y reza.
Cristiano y amoroso y caballero
parla como un arroyo cristalino.
¡Así le admiro y quiero,
viendo cómo el destino
hace que regocije al mundo entero
la tristeza inmortal de ser divino!
7
Promesa a las Estrellas
Ojitos de las estrellas
abiertos en un oscuro
terciopelo: de lo alto,
¿me veis puro?
Ojitos de las estrellas,
prendidos en el sereno
cielo, decid: desde arriba,
¿me veis bueno?
Ojitos de las estrellas,
de pestañitas inquietas,
¿por qué sois azules, rojos
y violetas?
Ojitos de la pupila
curiosa y trasnochadora,
¿por qué os borra con sus rosas
la aurora?
Ojitos, salpicaduras
de lágrimas o rocío,
cuando tembláis allá arriba,
¿es de frío?
Ojitos de las estrellas,
fijo en una y otra os juro
que me habéis de mirar siempre,
siempre puro.
Estas poesías cortas son la máxima expresión de los sentimientos más puros del alma. Estos autores hispanos han sabido plasmar magistralmente lo que llena su ser.
Cada verso emplea un lenguaje sencillo para expresar cosas profundas a través de figuras retóricas típicas.
En pocos versos sencillos de poesías cortas, cada poeta plasma las cosas en torno a las cuales gira su vida para llegar al alma de miles de lectores.
Porque a veces para plasmar lo que expresa el corazón no es necesario escribir mil palabras.
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