El sustantivo es una categoría gramatical que hace referencia a una entidad animada o inanimada que puede ser tangible o abstracta. Un sustantivo puede cumplir la función de núcleo del sintagma nominal en la oración.
Existen diferentes tipos de sustantivos. algunos sustantivos como los que se refieren a objetos animados pueden variar en género. Por ejemplo: perro/perra, niño/niña, muchacho/muchacha. También pueden variar en número (niños, perros, muchachas)
Algunos también pueden presentarse en diminutivos para enfatizar en el tamaño o en el habla común. Ejemplos: gatito, cosita, librito. O en aumentativos en el habla común. Ejemplos: niñote, perrote.
Función de los Sustantivos
Los sustantivos se refieren a todo lo que puede ser núcleo de un sujeto en la oración. Son parte esencial de las oraciones ya que designan la entidad que cumple la función de realizar la acción verbal.
Un sustantivo puede ser todo aquello que se pueda percibir con los cinco sentidos o bien que se pueda percibir de forma subjetiva como un sentimiento o un estado mental. El sustantivo puede realizar una acción verbal o ser objeto de una descripción por medio de un adjetivo,
Flexión de los Sustantivos
Los sustantivos en el idioma español se pueden flexionar en género y número. El género es la propiedad gramatical que agrupa los sustantivos en masculinos y femeninos. En los objetos animados se distinguen entre machos y hembras (animales) y hombres y mujeres (humanos).
La flexión de género puede estructurarse de la siguiente manera:
a. Morfemas Flexivos
En el género masculino, los morfemas flexivos son –o, –e o sin morfema. Para el género femenino es –a. Sin embargo existen sustantivos masculinos que terminan en –a como planeta o mapa.
Sufijos Particulares: solo se utilizan para el género femenino. Por ejemplo: –ina, –isa, -esa –ora y –triz.
b. Palabras Distintas
Hay sustantivos que se emplean para cada tipo de género. Son los llamados heterónimos. Ejemplo: nuera y yerno.
c. Correlación con Determinantes y Adjetivos
Hay algunos adjetivos que no tienen variación de género y para diferenciarlos se utilizan determinantes y adjetivos como ocurre con el dentista o la dentista.
d. Palabras Idénticas
Los sustantivos no se flexionan y se mantienen igual sin importar el género como el oyente o la oyente.
Flexión de Número
El número es la propiedad gramatical que refiere el número de elementos, sea singular, dual o plural. En el español, los morfemas flexivos para pluralizar son, para el masculino –s y –es y para el femenino –as.
Para indicar el plural se deben cumplir las siguientes reglas:
- Si el sustantivo termina en vocal átona o –é, se le añade una s como en libros o cafés.
- Si el sustantivo termina en vocal tónica diferente a –é, se le añade –es o en algunos casos, -s. Partiendo de esta regla ortográfica, también puede haber casos donde se empleen las dos terminaciones como –ajíes o –ajís.
- Si el sustantivo termina en otra consonante que no sea –s, se le añade la terminación –es, como en regímenes.
- Si el sustantivo termina en s, si es una palabra aguda, se pluraliza con la terminación –es, y si no es aguda, el plural y el morfema de número se puede distinguir por medio de concordancia de determinantes y adjetivos.
También existen sustantivos que no admiten flexión de número y solo se usan algunos solo en singular y otros solo en plural.
Lugares Geográficos que se Pueden Sustantivar
Existen algunos países del mundo que en el español se pueden nombrar como sustantivos y distinguirse en género. Por ejemplo, los masculinos: el Japón, el Perú, el Congo. Femeninos: la China y la Argentina.
Otros Elementos que se Pueden Sustantivar
Existen otros nombres que se pueden presentar como sustantivos según su complejidad morfológica.
- Gentilicios: se refieren al lugar de origen y se pueden flexionar en género y número. Ejemplos: el francés, la española, los americanos.
- Nombres: en el habla coloquial es común sustantivar los nombres propios de personas. Por ejemplo: el Carlos, la Teresa.
- Adjetivos: para no mencionar a la persona en cuestión, se la puede nombrar sustantivando el adjetivo con el que se la describe. Ejemplos: el malo, la bonita.
Sustantivos en Otras Lenguas
En el resto de las lenguas romances, los sustantivos siempre varían en género y número. Por otro lado, en lenguas como el chino y el japonés, los sustantivos no varían ni se presentan en diminutivos ni aumentativos.
Sustantivos con Doble Flexión de Género
Existen algunos sustantivos que pueden variar en género según el caso. Por ejemplo agua es una palabra masculina, pero cuando se pluraliza cambia a femenino y cuando se le coloca un adjetivo, este se coloca en femenino el agua clara.
Otras palabras con el mismo caso son arte, área y mar, que se les coloca el adjetivo y se pluralizan en femenino. Sin embargo hay una excepción con mar que se pluraliza en masculino. Ejemplo: los siete mares.
En el lenguaje coloquial se acostumbra a cambiar el género de la palabra calor y en lugar de decir el calor se dice la calor.
Otros Aspectos de los Sustantivos
Existen algunos verbos que también pueden convertirse en sustantivos, como el caso de caminar, andar, saber, y despertar que incluso se pueden adjetivar como si fuesen sustantivos comunes, pero estos se colocan delante. Ejemplo: un bello caminar.
Los sustantivos también pueden estar compuestos por palabras parasintéticas, es decir, compuestos por dos palabras, como por ejemplo: sacacorchos, lanzallamas, pisapapeles, etc. Estos sustantivos no tienen flexión de género y número.
Para presentar los sustantivos en diminutivo se les coloca la terminación –ito o –ita, según el género y en aumentativo las terminaciones –ote u -ota. Si el sustantivo termina en consonante, terminará en –cito o –cita.