Este hermoso valor es la oposición a la soberbia, cuyas connotaciones positivas lo hace ser uno de los más importantes. En esta ocasión, queremos explicarte qué es ser humilde.
El significado de este vocablo está relacionado con su origen etimológico: viene del latín humilĭtas, que a su vez proviene de la raíz humus, que significa “tierra”.
A modo general, la virtud de la humildad es atribuida a quienes desarrollan conciencia de sus propias debilidades y limitaciones, obrando en consecuencia de las mismas.
Específicamente, la humildad implica la ayuda al prójimo y el desapego al mundo material. Por ello, es una de las cualidades más valiosas que puede poseer una persona.
De esta manera, es una virtud esencial a la hora de vivir en sociedad. Bienvenido a nuestro artículo de hoy, donde te detallaremos qué es ser humilde.
¿Qué significa ser una persona humilde?
Como mencionamos previamente, la humildad se opone a la soberbia. La persona humilde no es egoísta, interesada ni pretenciosa, como si lo es quien practica la soberbia.
Si tu duda es cómo saber si una persona es humilde, considera esta regla general: un soberbio actúa por conveniencia, mientras que el humilde lo hace por amor al otro.
Una persona humilde se relaciona con su entorno de manera noble y pacífica. Probablemente no logre ser un líder y le sea difícil su tarea en un ámbito social específico.
Algunas personas desconocen qué se logra con la humildad o no la practican por diversas razones, perdiendo la gran oportunidad de establecer vínculos más estables y duraderos.
Este valor se ve reflejado en nuestra forma de expresarnos y en cómo lo hacemos ante los demás: al respetar otras opiniones y puntos de vista, nos hace más humildes.
¿Qué es ser humilde?: definiciones generales
Un concepto común es ser “rasgo propio de las personas modestas, que no se creen más importantes o mejores que los demás, sin importar cuán lejos llegaron en su vida”.
Ejemplo:
“El campeón de la última Serie del Caribe demostró su humildad al jugar béisbol con los niños que habían visitado el estadio”.
Por su parte, las religiones tienden a vincular la humildad al reconocimiento de la superioridad divina: ante Dios todos somos iguales, y debemos actuar en consecuencia.
Para el budismo, la humildad es la conciencia que indica el camino que se debe seguir para dejar atrás al sufrimiento.
Con más exactitud, la humildad es el conocimiento de lo que somos, es decir, la sabiduría de admitir nuestro nivel real evolutivo.
¿Cuál es el valor de la humildad?
Como valor, la humildad habla sobre una cualidad de quien se “baja” frente a los demás, porque reconoce la dignidad de cada ser humano, pues todos provienen “de la tierra”.
En este sentido, es vista como una actitud asociada a la virtud de la modestia, como ya es conocido. Puede ser una cualidad humana desligada del aspecto económico o social.
Muchos quieren hacerlo, pero desconocen cómo podemos poner en práctica la humildad: es sencillo, solamente no pretendas estar por encima ni por debajo de nadie. Recuerda que todos somos iguales.
Asimismo, ten presente que toda existencia lleva consigo el mismo grado de dignidad, pero no olvides que el hecho de ser humilde no implica que debas dejarte humillar.
Es realmente admirable ser humilde, pero esto no supone una renuncia a tu dignidad propia como persona.
Tipos de humildad
a. Humildad como origen económico
La situación económica de los desfavorecidos y pobres, suele ligarse a la palabra humildad.
Así, se está hablando de alguien que viene de un hogar de escasos recursos y con ínfimas posibilidades de superación.
Entre los ejemplos de humildad más comunes, podemos destacar la frase “Isabel es de origen humilde”, esto quiere decir que ella nació en una familia de pocos recursos económicos.
b. Humildad y su significado bíblico
De acuerdo con la doctrina cristiana, es una actitud virtuosa que debe ser observada ante Dios, su perfección y superioridad.
De esta forma, esto debe suceder en plena conciencia de que ha sido Dios quien nos concedió la gracia de existir.
En el evangelio de I Pedro 5, 5, la Biblia aconseja: “Revestíos de humildad hacia los demás, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes”.
De acuerdo con el cristianismo, la humildad involucra reconocer la propia pequeñez frente al misterio de la vida, aceptar la dignidad de todos los seres humanos.
Adicionalmente, someterse a la voluntad de Dios, considerada como agradable, buena y perfecta.
¿Cuál es la importancia de ser humilde?
Comenzaremos revelando qué es ser humilde de corazón: consiste en dejar de lado el “yo” para preocuparse por los demás.
La importancia de la humildad radica en: mientras más humildes somos, ganamos grandeza en el corazón de las demás personas. No puede haber beneficio para el mundo si no hay humildad.
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