El punto de equilibrio o punto muerto, como también es llamado, es un término económico que define la situación de una empresa cuando sus gastos operativos son iguales a sus entradas.
Es decir, sus ventas no generan ganancias o pérdidas para un empresario, se encuentra en un punto que debe mejorar, pero no empeorar.
Saber todos los detalles sobre el punto de equilibrio permite obtener referencias tangibles sobre los niveles de rendimiento y cómo atacarlos.
¿Qué es un Punto de Equilibrio?
Si se parte desde la opinión de los expertos, el punto de equilibrio consiste en el análisis general de una empresa en relación a sus operaciones diarias o ventas.
Dichas gráficas u operaciones matemáticas permiten ofrecer el entendimiento financiero de una organización en tiempo real para la toma de decisiones a futuro.
Básicamente, cuando una empresa no produce pérdidas o ganancias, los empresarios deben crear medidas efectivas para paliar la situación en poco tiempo.
Claramente, un punto de equilibrio no es malo, pero si no se resuelve a tiempo podría desencadenar situaciones desfavorables como pérdidas de capital o falta de interés por sus socios.
Saber calcular el punto de equilibrio es realmente importante a la hora de definir su rentabilidad, pues de esto, se sabrá cuál es el número de ejemplares para crear ganancias.
¿Por qué Debo Saber si mi Empresa pasa por un Punto de Equilibrio?
Existen muchas razones por la que debes conocer todo acerca sobre el punto de equilibrio, especialmente si tu empresa pasa por ello.
Lo primero que debes saber es que todas las pequeñas o grandes industrias pasarán en algún momento por esta situación, lo importante es saberlo manejar a favor.
Calcular periódicamente estos valores te permitirá saber los siguientes conceptos:
- Niveles de ventas para el cubrimiento de gastos operativos.
- Nivel de venta para la extracción de ganancias destinadas al propietario y socios.
- Probabilidades de ganancias a largo plazo y rentabilidad del plan de negocios.
- Organización de medidas efectivas basadas en el rendimiento actual de la empresa.
- Fijación de precios por los productos o servicios a corto o largo plazo.
- Análisis general del comportamiento económico al nivel interno.
¿Cómo Calcular el Punto de Equilibrio?
Realizar el cálculo del punto de equilibrio es realmente sencillo, lo primero que hay que tomar en cuenta es dividir los gastos fijos de los variables y totales.
¿No sabes cómo identificarlos? No desesperes, se definen de la siguiente manera:
¿Qué son los Costos Fijos?
Se definen como costos fijos a todas aquellas variables que no pueden ser modificadas o dejadas de comprar para la producción de un producto o servicio.
Además, sus precios casi nunca cambian todos los meses, por lo que los niveles de facturación tienden a ser los mismos.
Se le puede atribuir como gasto fijo al alquiler de un recinto comercial, ciertos materiales prioritarios como harina o elementos químicos no alterables.
¿Qué son los Costos Variables?
Los costos variables consisten en aquellos elementos que pueden cambiar tanto su disponibilidad como el valor por el que es comprado todos los meses.
Usualmente, tienen una relación directa con el volumen y oferta de las ventas, por lo en caso de aumentar, los costos variables deberían hacerlo a la par.
Por ejemplo, los salarios o facturas de algunos materiales pueden cambiar de mes a mes debido a las variaciones económicas o disponibilidad con la que se mueve el mercado.
¿Qué son los Costos Totales?
Este es uno de los conceptos más complejos, debido a que los costos totales son aquellos que suman los costos fijos y los variables en una sola suma.
Claramente, el cliente deberá sacar todas las variables por separado y una vez obtenidas, se procederá a mezclarlas para los procedimientos de rendimiento.
El punto de equilibro se puede calcular con esta sumatoria, ya que los ingresos son iguales a los costos totales. También puede entenderse mediante la siguiente fórmula:
Costos totales = Ingresos totales
¿El Punto de Equilibrio se Puede Calcular por Unidad?
La respuesta es sí, el punto de equilibrio puede ser calculado por unidad, solo que se debe determinar el costo variable unitario.
Para los que no saben, este concepto se calcula en base a la división de los costos variables (antes de mencionados) entre el número de ventas registradas por un lapso de tiempo estipulado.
También puede entenderse mediante la siguiente fórmula:
Costo Variable Unitario = Costo Variable / Unidades Vendidas
Además, se puede obtener el punto de equilibrio unitario mediante la siguiente fórmula súper sencilla:
PEU = Costos Fijos / (Precio de Venta – Costo Variable Unitario)
La división del costo fijo por el precio de venta, menos el costo variable unitario tiene como resultado el margen de contribución de una empresa.
Aquí un Ejemplo Guía para la Fórmula
Por ejemplo, en caso de que un propietario decida vender su producto por USD$ 50, los conceptos básicos quedarían de esta manera:
- Costo unitario sería USD$ 25.
- Costo fijo podría sumar USD$ 12. 500
Una vez obtenidos los valores, se realizará el siguiente cálculo:
Punto de Equilibrio Unitario = 12.500 / (50 – 25) = 500.
El resultado fue 500, es decir que dicha empresa deberá vender aproximadamente 500 ejemplares para poder generar ganancias.
¿Si mi Empresa Llegó al Punto de Equilibrio, Qué Hago?
El problema de las empresas no es llegar al punto de equilibrio, sino a salir de él y no perder parte del capital con medidas erróneas.
El primer paso es recordar que los costos variables pueden subir como bajar, por lo que la economía interna debe estar preparada para los cambios.
Una manera de paliar esta situación es sencillamente estudiar día a día los cambios para poder tener tiempo a reaccionar correctamente y siempre evolucionar a la par de los contextos.
Otra recomendación es que los empresarios intenten siempre producir su propia materia prima y trabaje con el capital humano necesario para que los repuntes no sean tan agresivos.
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