El pensamiento crítico es una habilidad que permite profundizar y analizar el conocimiento recibido para poder llegar a conclusiones propias. Aprendamos sus características
Hoy en día ser un pensador crítico se hace indispensable considerando el volumen y la rapidez de la información a nivel mundial.
De esta manera se pueden contrastar diferentes datos y tomar mejores decisiones, enfocándose en un estilo racional por encima de lo emocional.
¿Qué es el Pensamiento Crítico?
El pensamiento es una de las habilidades cognitivas relacionadas con la actividad mental que contiene ideas y establece una relación entre ellas.
Esta cualidad es propia del ser humano y se puede acceder a través del lenguaje, teniendo además un impacto sobre las acciones.
Evidentemente, todos pensamos, pero muchas veces ese pensamiento va a estar influenciado de diferentes elementos y puede carecer de un criterio propio.
El pensamiento crítico surge cuando se realiza un proceso en el cual toda información es analizada, pesada, contrastada hasta alcanzar un nivel de reflexión que permita fijar una posición.
Este mecanismo repercutirá además en la percepción que se tiene sobre la realidad y se podrá utilizar para la toma de decisiones más acertadas.
Características del Pensamiento Crítico
El pensamiento crítico es una habilidad cognitiva que puede entrenarse y fortalecerse, es decir, no es algo con lo que se nace, pero se puede formar.
Para poder identificar este tipo de pensamiento se deben cumplir con ciertas características que permitirán su desarrollo.
Revisaremos a continuación algunos elementos propios de pensamiento crítico.
1. Apertura
En primer lugar, para poder desarrollar un pensamiento de tipo crítico se debe estar abierto a diferentes puntos de vista.
Esto implica no estar atado de manera radical con alguna postura que terminaría siendo el único filtro por el cual pasar la información recibida.
Si queremos profundizar verdaderamente en algo tenemos que estar dispuestos a escuchar inclusive posiciones con las que no estemos de acuerdo.
Esto lleva a la posibilidad de asumir en un momento determinado que nuestra propia opinión o percepción sobre un tema no era la correcta.
2. Determinación
Profundizar, analizar, verificar y contrastar una información permite formarse un criterio propio, incluyendo además las experiencias pasadas y los conocimientos previos al respecto.
Sin embargo, de nada vale ese proceso si luego no se logra mantener una postura firme y sostenerla en el tiempo.
Un pensador crítico estructura sus argumentos, los abraza y los mantiene, asumiendo que no hay verdaderamente otro punto de vista que lo contradiga.
Esto permite tomar decisiones de manera más objetiva sin ser vulnerables ante la crítica externa o la manipulación.
3. Perspicacia
El pensador crítico duda de todo, ninguna información es asumida como verdadera hasta tanto no profundizar en ella.
Esto implica fijarse en los detalles, identificar contradicciones, observar elementos clave que pueden guiar el análisis de la información.
Además, es importante estudiar la fuente, quién está exponiendo la información y cuáles son sus antecedentes.
Esto permite identificar a su vez cuál es la influencia de esta fuente de información que pudiese estar sesgando su punto de vista.
4. Autocontrol
Poder mantener una posición completamente objetiva no es fácil, la subjetividad puede salir a flote en cualquier situación.
Sin embargo, para alcanzar un pensamiento crítico adecuado es necesario dejar las emociones a un lado y enfocarse en lo racional.
Poder reconocer los propios errores o aciertos, hacer los cambios o modificaciones pertinentes y seguir avanzando.
Este estilo de pensamiento se verá igualmente reflejado en las acciones, no ser impulsivo ni tomar decisiones a la ligera, por ejemplo.
5. Curiosidad
El pensador crítico no se limita a recibir la información de forma pasiva, quiere buscar más allá, conocer el porqué de las cosas.
Bajo cualquier contexto se puede aplicar este principio, indagar, querer saber más, un apetito continuo por el conocimiento.
La curiosidad es la base del aprendizaje y la brújula para que esa búsqueda continua no cese.
Etapas del Pensamiento Crítico
Poder establecer un proceso de este tipo de pensamiento implica una serie de pasos secuenciales para lograr extraer conclusiones y tomar decisiones con base a éstas.
- Conocimiento: en primer lugar, se recopila toda la información relevante sobre el tema que se está abordando o una situación en específico.
- Comprensión: luego se busca llegar a una comprensión del problema o tema, considerando su contexto, así como todas las variables involucradas.
- Correlación: se conectan las ideas encontradas y los recursos disponibles, sería ideal el uso de mapas mentales en esta etapa.
- Análisis: se profundiza en la información estableciendo relaciones de causa efecto y direccionando las posibles soluciones o conclusiones.
- Síntesis: se organizan las conclusiones finales, tomando las decisiones pertinentes y formulando las posibles soluciones, la herramienta DAFO es particularmente útil en este punto.
- Acción: se hacen efectivas las decisiones desprendidas si fuese el caso o las posibles soluciones identificadas si se tratase del abordaje de un problema.
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