La tristeza es una emoción natural que forma parte de toda persona, sin embargo, en ocasiones cuando se hace constante puede generar un malestar que dificulta cumplir con las tareas diarias. Por eso, revisaremos a continuación algunos consejos para superar la tristeza y poder retomar las actividades cotidianas de una manera más saludable.
¿Qué es la tristeza?
La tristeza se puede considerar como una de las emociones primarias, es decir, está presente de manera innata incluso desde el momento de nacer.
La intensidad y frecuencia puede ser variable, manifestándose de distintas maneras de acuerdo con la personalidad, contexto, cultura y temperamento de cada uno.
En general, se caracteriza por una disminución del estado de ánimo, lo que puede provocar apatía, desgano, falta de energía, sensación de soledad y melancolía.
Los detonantes de la tristeza pueden ser muy variados e incluyen elementos biológicos y psicológicos, que aunado a diversas circunstancias provocan su aparición.
¿Cómo superar la tristeza?
Si bien la tristeza es una emoción normal y esperable en ciertos momentos de la vida, en ocasiones se puede tornar recurrente y causar una gran incomodidad que afecta el bienestar.
Por este motivo, te brindamos algunas estrategias para superar la tristeza de una manera saludable, favoreciendo el sentido de tranquilidad y paz mental.
1. Aprende a reconocerla
El primer paso para un abordaje saludable de la tristeza es el poder reconocer cuando hace presencia, pues su manera de manifestarse no siempre parece tan clara.
En ocasiones se puede presentar como un mal humor difuso, insomnio, o síntomas físicos como dolores de cabeza o sensación de agotamiento.
Esta dificultad en identificarla hace que sea aún más difícil de manejar instalándose un estado de negación que pueda evolucionar a cuadros más graves como la depresión.
Dejar espacios para la autoobservación, reflexión sobre sí mismo, ayuda a conocerse mejor y poder saber cuál estado de ánimo está haciendo presencia, sin rechazarlo ni negarlo.
2. Busca el origen de la tristeza
Una vez identificado el sentimiento, el siguiente paso es encontrar el origen que lo está detonando, de esta manera se puede enfocar en abordar esa causa en lugar de la emoción en sí.
Los disparadores de la tristeza pueden ser muy variados, determinadas fechas del calendario, situaciones que se viven, e incluso un sueño o una película puede conectar con una experiencia personal.
En todo caso es necesario hacer una revisión honesta de sí mismo y poder relacionar qué está produciendo la tristeza para gestionarla de una manera adecuada.
3. Exprésala de forma adecuada
Habiendo definido las causas de la tristeza, es hora de aceptar este sentimiento y expresarlo de forma saludable, bien sea conversándolo con alguien, o incluso llorando si es necesario.
El llanto es una manera de liberar la carga emocional que se tiene contenida y permite grandes beneficios proporcionando una gran sensación de alivio.
4. Cuida la alimentación
Aunque parezca difícil de creer, la forma cómo nos alimentamos tiene un gran efecto sobre nuestras emociones.
En algunos casos ciertas carencias en el cuerpo, como por ejemplo una disminución o falta de producción de triptófano, puede ser compensada a través de la dieta que se consuma.
Este aminoácido a su vez contribuye a la producción de serotonina y melatonina, hormonas que inciden directamente en los estados de ánimo.
En este sentido, el consumo frecuente de cereales y alimentos ricos en vitamina B será la mejor alternativa para facilitar este proceso.
5. Camina bajo el sol
La luz solar esta otra excelente fuente para la activación de serotonina en nuestro cuerpo, especialmente aquella que se obtiene en las primeras horas del día.
Si se combina la exposición al sol con una actividad física, como caminar o trotar, los resultados pueden tener aun un mayor impacto en la disminución de la tristeza.
6. Apóyate en otros
En este tipo de circunstancias suele ser difícil querer compartir con otras personas, y se tiende a recurrir al aislamiento como una manera de no querer afrontar este sentimiento.
Sin embargo, esta práctica puede resultar altamente perjudicial, por lo cual lo recomendable es buscar apoyo en otras personas que sean confiables y cercanas.
7. Busca ayuda profesional
Algunas veces, sin embargo, poder conectar con personas que realmente brinden un apoyo adecuado no es viable o quizás no es lo suficiente para sobre llevar este estado de ánimo.
En ese caso puede resultar más favorable recurrir a ayuda profesional a través de un psicólogo o psicoterapeuta que pueda brindar herramientas adecuadas para gestionar las emociones.
Además, el lugar de terapia es un espacio seguro en el que prevalece la confidencialidad y el trato profesional, con lo cual se pueden expresar ideas o experiencias muy personales sin correr riesgos.
Cuando se percibe que la tristeza está alcanzado un punto en el que interfiere en las actividades cotidianas, es el momento de recurrir a una ayuda psicoterapéutica.
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