Controlar los celos puede ser una tarea difícil, pues son un sentimiento complejo que puede causar una gran incomodidad y no suele ser bienvenido por quienes lo experimentan.
Sentir celos no resulta una experiencia agradable y muchas veces se tiende a negar o esconder esta emoción.
En ocasiones se pueden manifestar de formas muy intensas y ser causa de problemas en el seno de la pareja.
Origen de los Celos
Los celos aparecen por primera vez en la infancia y las características de esa temprana experiencia van a condicionar la forma de experimentarlos en la adultez.
Tanto la niña como el niño van a desplegar la respuesta afectiva de celos ante el temor de poder perder a su madre.
Es este miedo al abandono el que le hace al infante sentir celos cuando tiene que compartir obligadamente la atención de mamá.
Bien sea por la llegada de un hermano, por la presencia de papá, o porque simplemente mamá tiene otras cosas en las que ocuparse.
Cuando el niño entiende que su mamá no es parte de él comienza a sentir esta angustia que encadena con otros sentimientos.
Los Celos en la Pareja
En la vida adulta estás mismas experiencias se reactivan, aunque muchas veces no recordemos habernos sentido así de niños.
La vivencia en la niñez es tan intensa que el inconsciente nos ayuda reprimiéndola para evitar el recuerdo doloroso.
Sin embargo, su esencia permanece allí y cuando llegamos a la adultez vuelve a conectarse ahora en nuestra pareja.
El mismo miedo al abandono y el mismo darse cuenta que la pareja es una persona independiente de nosotros activa la aparición de los celos.
Celos Patológicos
Existen límites en la intensidad y manera de sentir y expresar los celos durante la vida adulta.
Sentir celos es una respuesta afectiva inevitable pero generalmente pasajera.
Para otros está experiencia no es así convirtiéndose en una obsesión donde siempre se está a la expectativa de descubrir la temida traición.
Los celos se convierten en ese monstruo de ojos verdes que Shakespeare advertía con gran atino.
En el pensamiento del celoso siempre hay un tercero que se interpone a alcanzar la añorada fusión con su pareja.
Reconocer cuando los celos manifiestos en la pareja traspasan el límite de lo saludable es importante para evitar situaciones extremas.
¿ Cómo Controlar los Celos?
Si bien sentir celos es una respuesta afectiva inevitable, es posible manejar su impacto en nuestras vidas.
En ocasiones el impulso de los celos puede llevarnos a comportamientos que causan problemas dentro de la pareja.
Revisemos algunas recomendaciones que permitirán minimizar la intensidad de este sentimiento.
1. Refuerza tu Autonomía
Cómo se ha descrito anteriormente, el origen de los celos está relacionado con un temor a separarse de la madre.
El niño sin embargo aprende que es un ser independiente y eso que se interponía entre mamá y él era necesario para su crecimiento emocional.
De la misma manera comenzar a vernos y sentirnos como personas que podemos hacernos cargo de nosotros mismos disminuye ese temor al abandono.
2. Identifica tus Emociones
Generalmente al sentir celos lo negamos o reprimimos ese sentimiento, lo que nos puede llevar a actuarlo.
Esto significa que aquella emoción que experimentamos se manifiesta en nuestra conducta cuando no sabemos identificarla o no queremos hacerlo.
Cuando tenemos sensaciones de incomodidad es importante hacer una revisión e intentar reconocer cuál es el origen de esa molestia interna.
3. Fortalece la Comunicación con tu Pareja
Evidentemente cuando la comunicación está entorpecida se recurre a otros caminos inadecuados para intentar expresarse.
Lo ideal es poder mantener canales de comunicación directos con mensajes claros de lo que se quiere transmitir.
4. No te Anticipes
Muchas reacciones desproporcionadas de celos nacen en la anticipación.
Alimentar pensamientos relacionados a la infidelidad o la posibilidad de que esto ocurra predispone nuestra conducta a una respuesta inadecuada.
5.- Evalúa tus Experiencias Pasadas
Cuando iniciamos una relación de pareja llegamos con una maleta donde están almacenadas todas nuestras experiencias pasadas.
Haber sufrido traiciones en el pasado puede inducir a creer que la situación se repetirá.
Esto es un pensamiento distorsionado que no necesariamente tiene evidencia para que en la realidad sea así.
6. Utiliza Técnicas de Relajación
Las técnicas de relajación, como el manejo de la respiración o la meditación pueden ayudarte a evitar reaccionar de manera impulsiva.
Aprender a postergar decisiones y acciones hasta tanto no retomar el control de las emociones es necesario para evitar exponernos a situaciones desagradables.
7. Ayuda Profesional:
Si sientes que la situación te desborda y se hace difícil manejarla, no dudes en buscar atención profesional.
La terapia psicológica es una gran opción para poder alcanzar un conocimiento más profundo de sí mismo y un mejor manejo de las propias emociones.
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