Las emociones positivas juegan un papel muy importante para el bienestar y equilibrio de la salud mental en cada uno de nosotros.
Si bien, las emociones en general cumplen una función fundamental en los individuos, cuando prevalecen aquellas de tipo positivo se fortalece la resiliencia en el individuo.
¿Qué son las emociones positivas?
Las emociones son un estado afectivo temporal, a diferencia de los sentimientos que tienen una cualidad más permanente y estable. Pueden ser evocadas por diferentes detonantes, tanto internos como externos y cumplen distintas funciones contribuyendo a la adaptación, supervivencia y aprendizaje de sí mismo.
Las emociones positivas específicamente serían entonces aquellas que implican una experiencia agradable y placentera, contribuyendo al fortalecimiento de la salud física y mental.
¿Cuáles son las emociones positivas?
1. Alegría
La alegría se refiere a un tipo de emoción relacionado con la euforia y la felicidad, y genera una sensación muy placentera y satisfactoria a quien la experimenta.
Tener momentos que evoquen alegría contribuye a mejorar el estado de ánimo, favorece además el sistema inmunológico y retrasa los efectos del envejecimiento.
2. Gratitud
La gratitud nos permite permanecer en un estado de satisfacción, apreciando aquello que hemos obtenido o alcanzado, sin enfocarnos en la falta o las carencias.
Podemos experimentarlas igualmente hacia otras personas cuando entendemos y apreciamos lo que hemos recibido de otro y el valor que eso puede tener para nuestras vidas.
3. Serenidad
Es una emoción relacionada con un estado de calma y tranquilidad, que aún puede ser experimentado en medio de circunstancias difíciles.
Poder permanecer serenos en medio de la tormenta favorece la capacidad de resolución de conflictos y resiliencia, ayudando a sobrellevar de manera más saludable situaciones difíciles.
4. Ternura
Esta emoción activa el sentido de protección, ayudando a la preservación de la vida pues esto conlleva al deseo de satisfacer las necesidades de otro.
Es muy común que aparezca especialmente al estar en contacto con bebés, instintivamente el adulto busca ofrecer atención y cuidado al infante debido a esta experiencia.
5. Compasión
Sentir compasión hacia otra persona igualmente provoca una actitud altruista, es una emoción activadora que no se queda en la dimensión afectiva, sino que motiva a actuar.
Gracias a esta emoción miles de personas en el mundo son capaces de, no solo sentir preocupación por el bienestar de otro, sino procurárselo tendiéndole una mano en lo que necesite.
6. Esperanza
Es un tipo de emoción fundamental para motivar y a su vez asumir responsabilidad, cuando sentimos esperanza nos esforzamos con la certeza que podemos mejorar la situación presente.
Se puede sentir como una convicción de que las circunstancias que se atraviesen, por muy complejas que parezcan, pueden cambiar de manera positiva.
7. Entusiasmo
Es una emoción altamente contagiosa que impulsa a la acción y a los resultados favorables, tiene el poder de cambiar la visión de la realidad y de generar transformaciones en quien la experimenta.
8. Interés
El interés permite poder fijar la atención en algo o alguien y de esta manera favorece los procesos de aprendizaje en el ser humano, por lo cual es fundamental en los niños.
Como sucede con las emociones, el interés puede surgir de manera espontánea y guiar la conducta de quien la experimenta para profundizar en el conocimiento sobre aquello que lo ha despertado.
9. Fluidez
La fluidez, conocido como flow en el inglés, es un estado emocional que surge cuando alguien se encuentra absorto en alguna actividad que realiza como consecuencia del alto nivel de disfrute.
Al estar inmersos en esta experiencia, la persona pareciera desconectarse de todo lo que ocurre alrededor, y es usual en los músicos o durante estados de meditación profunda.
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!