En primer lugar, la salud emocional es una parte esencial de la salud general: las personas emocionalmente saludables pueden controlar sus comportamientos, pensamientos y sentimientos.
Se sienten capaces de hacer frente a los desafíos de la vida, así como de conservar las dificultades en perspectiva y recuperarse de los contratiempos.
¿Cuáles son los 8 ejemplos de salud emocional?
1. Aspirar al equilibrio
Entre los ejemplos de salud emocional más destacados, la aspiración al equilibrio se fundamenta en hallar un balance saludable entre la actividad y el descanso.
Asimismo, dicho balance está presente entre el juego y el trabajo. La persona se concentra en las cosas positivas de su vida y aparta tiempo para hacer aquello que disfruta.
2. Buena conexión con otros
Como su nombre lo indica, abarca las conexiones positivas con otras personas. Puede manifestarse mediante una cita para almorzar, unirse a un grupo o simplemente saludar a los extraños.
3. Consciencia sobre las emociones y reacciones
Un patrón de buena sanidad emocional muy importante se da cuando el individuo observa y presta atención a todo aquello que lo enoja, lo frustra o lo pone triste.
Igualmente, intenta abordar o modificar tales comportamientos.
4. Cuidado de la salud física
Ciertas conductas, como el consumo de comida saludable, dormir suficiente y la práctica regular de ejercicio, son parte de las mejores actividades para la fortaleza emotiva.
Ante este escenario, conviene abstenerse de la ingesta de alcohol o drogas, a modo de prevenir que la salud física influya de manera negativa en la salud mental.
5. Hallazgo del propósito y significado
Consiste en descubrir las cosas valiosas en la vida de una persona, y que la misma se concentre en ello.
Puede ser una acción de voluntariado o cuidado, su familia, el trabajo, entre otros aspectos. Dedica tiempo a hacer lo que le parece significativo.
6. Expresión apropiada de los sentimientos
El individuo no oculta los sentimientos de enojo o tristeza, pues sabe que eso aumenta su grado de estrés y le ocasiona problemas en la escuela, sus relaciones o trabajo.
Por lo tanto, informa a las personas cercanas a él cuando algo le molesta.
7. Manejo adecuado del estrés
Respecto a cómo funciona la vitalidad sentimental, la persona busca aprender sobre los métodos de relajación para luchar contra el estrés, con el fin de no perjudicar su vida cotidiana.
Entre ellos pueden encontrarse el ejercicio físico, la meditación y la respiración profunda.
8. Pensar antes de actuar
Una persona que piensa antes de actuar se caracteriza por estar tranquila y darse el tiempo necesario para reflexionar, antes de decir o hacer algo de lo cual pueda arrepentirse.
Algunas peculiaridades de la fortaleza sensible
Una sanidad emocional óptima se manifiesta en que el individuo no se deja llevar por sus emociones, que son respuestas psicofisiológicas a diversos estímulos, que luego se convierten en sentimientos.
En otras palabras, una persona emocionalmente sana no pierde el control sobre sus comportamientos, pensamientos y sentimientos. El cuerpo humano reacciona según nuestro modo de actuar, reflexionar o sentir.
Ejemplo: una dificultad afectiva o laboral causa que alguien se sienta muy ansioso, enfadado, estresado o triste.
Si estos sentimientos se magnifican y prolongan en el tiempo, es muy posible que su cuerpo reaccione y responda al estrés, mediante la aparición de un herpes labial o jaqueca.
Asimismo, pudiera experimentar una presión arterial elevada o una úlcera estomacal. Esto se explica gracias a la conexión estrecha existente entre el cuerpo y la mente.
Hábitos que favorecen la sanidad en nuestras emociones
a. Amarse y cuidarse a sí mismo
Nada mejor que darnos apoyo y energía a sí mismos, procurando comer saludable, descansar lo suficiente y mover el cuerpo todos los días.
Propiciar buenos pensamientos, colocar atención en las personas positivas y las soluciones a las dificultades, reconocer y ensalzar los avances positivos cada día, son parte de una excelente vitalidad emotiva.
b. Compartir intereses
Acciones sencillas como aprovechar aquel ámbito o pasatiempo que apasiona, entretiene y entusiasma, contribuyen a que la persona conserve estabilidad mental.
Unirse a grupos de personas a quienes les agrada lo mismo, comunicarse, escuchar y participar, crea un sentido de pertenencia.
c. Disfrutar
Apartar algo de tiempo para expresar la espontaneidad, como la de un niño: incentivando momentos de asombro, creatividad y curiosidad.
Actividades como acariciar a la mascota, bailar, compartir un juego con los hijos y sentirse libre, favorecen el disfrute de estar vivo.
d. Dormir bien
Un descanso correcto impulsa la restauración del cuerpo y la mente, por lo que los especialistas insisten en la costumbre de ir a la cama a la misma hora, diariamente.
Existen diversos hábitos que contribuyen a tener un sueño reparador, y prevenir sensaciones de ansiedad, cansancio o confusión durante el día.
Nota final
Las personas emocionalmente estables se sienten bien consigo mismas y con los demás.
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