La presión en el trabajo puede traer diversas repercusiones en nuestra salud, tanto física como mental. Es necesario conocer las consecuencias del estrés laboral para poder abstenernos de llegar a sufrirlas.
¿Tienes idea de qué es el estrés laboral? Seguramente has escuchado hablar sobre este padecimiento tan común en esta generación de hoy. A continuación, desglosamos qué es y sus consecuencias.
Consecuencias del estrés laboral
Las consecuencias que acarrea el estrés laboral, pueden hacer que nuestra salud mental y física se vea gravemente afectada, acortando notoriamente nuestro tiempo de vida.
Es por ello que es de crucial importancia no descuidar nuestra salud, así como aprender a manejar correctamente los niveles de estrés que rondan en nuestro entorno personal y laboral.
A continuación, expondremos de manera detallada, cuáles son las consecuencias del estrés laboral, así como la clasificación de cada cual, según sea física o mental.
1. Sensación de tener poca energía
Una de las repercusiones del estrés laboral más comunes en el trabajador, es el hecho de una sensación de baja de energía en su cuerpo.
Es un tipo de letargo que recorre a la persona, haciendo que se siente fácilmente cansado a pesar de haber dormido las horas recomendadas, o no haber hecho actividad física.
Este es un signo físico que se presenta en las personas que padecen de estrés laboral, que con frecuencia se vuelve un síntoma que se hace notorio ante sus compañeros.
2. Dolor de cabeza frecuente
El dolor de cabeza por estrés laboral es un signo extremadamente común, relacionado directamente a este tipo de situaciones poco favorables para quien las padece.
Este tipo de cefaleas se suelen presentar cuando el empleado se encuentra bajo un alto grado de presión laboral, ya sea por ocupar demasiadas tareas u otros motivos probables.
Este signo tiene una repercusión directa en la salud física del paciente, puesto que le genera un dolor palpitante, comúnmente localizado en el área de las cejas y las sienes.
3. Cambios de humor bruscos, generalmente hacia el mal humor
El cambio de humor en las personas que sufren de estrés en general, suele ser muy notorio, no sólo para sí mismos, sino para todas las personas que lo rodean.
Los cambios de humor relacionados al estrés suelen tomar camino siempre hacia el mal genio o el mal humor.
Esto se debe a que, al estar sintiendo grados de presión tan altos, el cerebro actúa con su primer mecanismo de defensa, que es la ira, tratando de defenderse eminentemente.
Este mecanismo de defensa se dispara debido a que existe un estado de incertidumbre y miedo, que compone al estrés en sí, por no saber cómo sobrellevar una situación.
Esto puede ocurrir por consecuencia a su vez de un mal manejo de las emociones de la persona, pues al tener control sobre tus emociones logras manejar mejor el estrés.
Sin embargo, esto no siempre es un seguro, ya que muchas personas pueden bien manejar sus emociones ante otros aspectos de su vida, pero sucumbir a la presión del estrés.
Esta es una reacción que afecta directamente a nuestra salud mental, la cual suele ser subestimada, pero es una de las principales cuestiones que debemos concientizar y tener en cuenta.
Es importante tener en cuenta que debemos cuidar la salud mental tanto como la salud física igualmente, pues de lo contrario no podremos ser funcionales en nuestro día a día.
4. Evitar el contacto físico
Otra forma de notar rápidamente cuando una persona está sufriendo de estrés laboral, es que comenzará a evitar el contacto físico a toda costa, incluso a repelerlo de cierta forma.
Esto ocurre con gran frecuencia, y se hace notorio sobre todo en individuos que solían ser cariñosos o muy abiertos al contacto físico con otras personas usualmente.
Este cambio a nivel emocional y mental surge con frecuencia en compañía del cambio de humor, con una sensación similar a la claustrofobia.
5. Pérdida del apetito
Una de las más comunes características del estrés laboral, es la pérdida del apetito en quien lo está padeciendo, llegando incluso a saltarse comidas de manera altamente frecuente.
Esta característica es un cambio que comienza a nivel emocional pero que tiene repercusiones físicas que pueden llegar a ser bastante graves para la salud del individuo en cuestión.
En cuanto a la pérdida del apetito, podemos observar que el individuo comenzará a dejar comida en el plato a medio terminar o que directamente reducirá las porciones alimenticias comunes.
Como si no fuera suficiente el hecho de que comienza a reducir las cantidades de alimento que consume, también podemos notar que en ocasiones se saltará comidas.
Además de todo esto, los horarios para comer de la persona que sufre de estrés laboral también se verán directamente afectados.
Esto se debe a que el mismo comienza a comer a deshoras, creando un desequilibrio.
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