La empatía es una habilidad fundamental dentro de los aspectos que conforman la inteligencia emocional. Así como también la empátia en el trabajo te asegura buenas relaciones laborales.
La empatía se refiere a la capacidad de ponerse en el lugar del otro, aun cuando pienses distinto a esa persona o tengan incluso diferencias significativas.
El mundo moderno se ha empeñado en dar más valor a la competencia y a las comparaciones, se evidencia en las redes sociales como cada quien se cree dueño de la verdad y juzga al otro fácilmente.
Precisamente la falta de empatía hace que las distancias emocionales se hagan más largas, y que los puntos de encuentro se vuelvan más difíciles.
De allí la importancia de cultivar esta habilidad y nutrirla constantemente en todo contexto y circunstancia.
Empatía en el Trabajo
Uno de los espacios en los cuales resulta muy conveniente que se despliegue la capacidad de mostrar empatía es sin duda en el contexto laboral.
En todos los niveles jerárquicos de una empresa, mostrarse empático puede generar muchos beneficios tanto para quienes hacen vida allí como para el negocio en sí mismo.
Un lugar donde la empatía es protagonista va a generar una atmósfera más amable y por lo tanto eso se va a reflejar en la productividad de los empleados.
La empatía tiene un efecto directo en otras habilidades como la capacidad de trabajo en equipo, el liderazgo y la negociación.
En el área de servicios, ser empático permite un mejor abordaje en la atención directa a clientes y con el público en general.
El Trabajador Empático
Todos tenemos la capacidad de desarrollar esta cualidad pues es una característica propia del ser humano, sin embargo algunos son más activos en este sentido que otros.
Un trabajador empático se va a destacar por mantener ciertos rasgos y actitudes que definitivamente le permitirán destacar del resto.
Una de las principales características es la capacidad de escuchar activamente¸ esto significa poner atención en lo que la otra persona está diciendo con todos los sentidos.
Incluye poder identificar cuáles emociones pueden estar presentes y buscar genuinamente comprender el porqué de esos sentimientos.
Es capaz además de observar el lenguaje corporal, está atento a detalles como la postura, el tono de voz, la mirada, y otros elementos que le permitan acercarse al mundo interior de la persona.
Otra de las características del trabajador empático es que evita juzgar o invalidar, entiende que desde la realidad del otro esa fue su mejor opción aun cuando no esté de acuerdo.
Y por último, no solo se queda con la información recibida, sino que busca dar apoyo, está dispuesto a tender una mano en lo que esté a su alcance.
Cómo Desarrollar Empatía en el Trabajo
Mostrar empatía no siempre resulta fácil y puede convertirse en todo un reto especialmente en el ambiente laboral.
Nunca falta una persona que puede hacernos el día más pesado con su actitud o con su escaso compromiso hacia las responsabilidades asignadas.
Sin embargo, dar un vuelco empático hacia nuestra visión puede tener un impacto poderoso en la oficina y en quienes hacen vida allí.
Recuerda, pasamos muchas veces más tiempo con nuestros compañeros de trabajo que con nuestra familia así que vale la pena esforzarnos por crear el mejor ambiente posible.
En primer lugar, preocúpate por conocer a cada persona que tienes alrededor, como sus gustos, intereses o anhelos, te sorprenderá lo que puedas encontrar en cada uno.
Detrás de una mala actitud puede haber miles de razones, no juzgues ligeramente, una palabra amable puede cambiarle un día a una persona por completo.
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