Son palabras muy semejantes, pero sus significados no refieren lo mismo. Conoce las diferencias entre actitud y aptitud y no tendrás inconvenientes al momento de distinguirlas.
Cuando hablamos de actitud, decimos que se trata del estado de ánimo que asume una persona frente a ciertas eventualidades; mientras que, cuando decimos aptitud hablamos de la capacidad para hacer algo.
Una persona puede asumir distintas actitudes en un cargo laboral (positiva, negativa, neutral) y no ser apta para desempeñar la tarea que se requiere; o, puede tener las destrezas necesarias, pero ser conflictivo.
En todo caso, pasemos a revisar las diferencias específicas que hemos encontrado entre ambos conceptos, para que veas esto con claridad.
Diferencias entre actitud y aptitud
Aunque sus significados sean diferentes, estas definiciones pueden ir de la mano. En ámbitos laborales, podrías escuchar, por ejemplo: “Marta tiene las actitudes más no las aptitudes requeridas para el puesto”.
Si lo ves, allí se están diciendo dos cosas distintas sobre “Marta”.
Muchos suelen confundirlas, ya que, fonética y gramaticalmente, son muy parecidas (varían, únicamente, por una letra); pero la importancia de aclarar sus definiciones radica en saber aplicarlas en los contextos adecuados.
Por tal razón, hemos decidido enseñarte las diferencias entre actitud y aptitud, más relevantes, para facilitarte su comprensión.
1. Una dice A y la otra dice B
Como te hemos comentado, la actitud se refiere a los actos y comportamientos que una persona asume en situaciones determinadas; es decir, cómo reacciona ante lo que le sucede.
La Real Academia Española (R.A.E) tiene una segunda definición para esta palabra, y es aquella que refiere a una postura del cuerpo, especialmente cuando se expresa un estado de ánimo.
Un ejemplo de esto último es la posición de un perro cuando se dispone a atacar, o los gestos y expresiones de un maleante cuando se prepara para delinquir.
Ahora, la aptitud es otra cosa. Ésta se refiere a la capacidad de una persona para realizar una o más actividades. Ello significa que nos dice sobre las habilidades de un individuo.
Decir que X persona es apta para, es afirmar lo capacitada que está para desempeñarse en una tarea o rol determinado.
2. Personalidad vs destrezas
Por lo que has leído, ya sabrás cuál tiene que ver con la personalidad, y cuál está relacionada con las destrezas.
La actitud, sin duda, es una cuestión de personalidad, y su explicación la encontramos, claramente, en la psicología; la cual nos dice que se compone de tres elementos fundamentales:
El elemento conductual, refiere a cómo la persona expresa sus emociones, el emocional, habla sobre sus sentimientos, y el cognitivo, sobre sus pensamientos.
La actitud está determinada, entonces, por un contexto social y temporal.
Cosa distinta pasa con la aptitud. A ciencia cierta, nada determina las destrezas de una persona; si bien, muchas veces, interviene un factor biológico, también puede adquirirlas a partir de hábitos.
3. Tener disposición para hacer algo, no significa contar con las capacidades para lograrlo
Esta es una diferencia importante, porque explica muchas situaciones en las que, de repente, no se comprende cómo una persona que deseaba tanto hacer “x cosa”, no lo logró.
O viceversa. En ocasiones, también nos preguntamos, cómo alguien que no estaba comprometido con cierta labor, ni mostraba el mínimo de entusiasmo, acabó por concretarla con éxito.
Pues, precisamente, porque ser apto y contar con las capacidades necesarias, no es lo mismo que asumir una actitud frente a algo o alguien.
Puede que tengan alguna relación, y que la actitud colabore a la aptitud (o al revés) a efectos de la práctica, más no quiere decir que sus aplicaciones de los mismos resultados.
4. No se adquieren por la misma vía
Como ya te hemos dicho, la actitud proviene de un factor social y temporal. En otras palabras, una persona actúa de tal y cual modo, dado su entorno y sus vivencias.
Las experiencias que atraviesa un individuo, al igual que las personas con las que se topa, forman, de alguna manera, sus actitudes. Esto ocurre, prácticamente, de forma espontánea e inconsciente.
Mientras que, las aptitudes se adquieren, en gran medida, con mucho esfuerzo, dedicación y buenos hábitos. Algunos, quizá, nazcan con ciertas habilidades, pero, generalmente, éstas se desarrollan con el transcurrir del tiempo.
La persona se hace apta para ciertas actividades, por sí mismo, y no –como en el caso de la actitud, por factores externos.
Ejemplos de diferencias entre actitud y aptitud
a. En el ámbito laboral
Marta comienza en un nuevo trabajo, y tiene la capacidad de adaptarse al cambio; esto es, a las nuevas tareas, a sus compañeros de trabajo, a sus jefes…
Mientras que Pedro, a pesar de ser una persona muy agradable y sociable, no logra desempeñar las nuevas tareas que le han asignado, pues no era lo que solía hacer.
¿Lo ves? ¡Mira este otro!
b. En el ámbito deportivo
Juan ha puesto su mejor actitud para ser el mejor en el equipo de fútbol, sin embargo, el entrenador considera que son más sus desaciertos que sus buenas jugadas.
Miguel, quien está en el equipo sólo para complacer los designios de su papá (lo que hace que su actitud no sea la más alegre), es el mejor goleador del equipo.
Relación entre actitud y aptitud
Si bien ya pudiste observar que son más las Diferencias entre actitud y aptitud, no podemos negar que, en ocasiones ambas están muy relacionadas.
Fíjate que puede ocurrir que una persona cuente con las mejores capacidades para desempeñarse en una cierta labor, pero tenga una actitud negativa frente a ello. Dicho comportamiento puede afectar los resultados.
Y del mismo modo, una actitud positiva, puede contribuir a que el desempeño de alguien con muchas capacidades, sea, más que bueno, excelente e idóneo.
Por consiguiente, y a modo de reflexión, vemos que, aun cuando no significan lo mismo, juntas representan los mejores atributos con los cuales puede contar una persona.
No obstante, hay quienes creen como Zig Ziglar, que dice:
“Es la actitud y no la aptitud la que determinará nuestra altitud”
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!