En otras palabras, una persona empática sabe “ponerse en los zapatos de los demás”, comprendiendo perfectamente sus síntomas físicos y emocionales.
Por ende, dentro del perfil de una persona empática, la sensibilidad es una de sus características personales más resaltantes.
Las Personas Empáticas son
Comúnmente, una persona empática observa el mundo de manera intuitiva.
Esto, por supuesto, hace que las relaciones con los demás sea anticipando siempre sus emociones y sentimientos muy por encima de la frialdad y precisión que pueda tener.
Como consecuencia, les cuesta cantidades enormes describir en pocas palabras, todo aquello que puedan sentir al momento. Pero, eso no contrarresta lo positivo que puede ser para la vida, ser una persona empática.
Siempre es bueno aprenderla a manejar, controlar y gestionar de forma eficaz. Sólo así, podemos adquirir buenos resultados.
Los 8 Rasgos más Sobresalientes de las Personas Empáticas
Tal vez a estas alturas de la lectura, te estarás preguntando ¿Cómo saber si soy o no una persona empática? Por fortuna, mencionaremos algunos de los aspectos más reveladores que definen el perfil de un empático.
Así que, te recomendamos prestar mucha atención a los siguientes rasgos.
① Más Sensibles y Vulnerables
Sin duda, este es el rasgo más resaltantes de todos, ya que, las personas empáticas son más amables, atentas y están abiertas a recibir nuevas experiencias. Generalmente, les encanta escuchar y transmitir buenas energías y sensaciones al instante de comunicarse con otros individuos. Además, siempre se encuentran dispuestos a ayudar y brindarle la mano a quien de verdad lo necesite.
Sin embargo, este tipo de personas son mucho más vulnerables al sufrimiento, a las ofensas y heridas por algunas personas. De hecho, hasta cierto punto son realmente susceptibles.
② Son Buenas Personas
Ser buenas personas, es otra característica fuerte de este perfil. Generalmente, poseen un enorme corazón e incluso, llegan a preocuparse por los problemas o dificultades ajenas. Casi siempre sienten pena y sufren por aquel que está padeciendo. Logrando así, ayudarlos e intentar a paliar su dolor.
Lamentablemente, algunas personas con esta virtud innegable, llegan tan lejos que suelen obsesionarse con las problemáticas ajenas. Como resultado, sienten frustración y desconcentración cuando no consiguen solucionar dichos problemas.
③ Son Introvertidos
Algunas personas empáticas, por no decir todas, suelen mostrarse un poco introvertidas cuando se enfrentan a ciertas circunstancias. No son de gozar mucho las fiestas públicas. Por esa razón, prefieren encontrarse y compartir con pocas personas en íntimo, por ejemplo, tomar café.
No obstante, como en todas partes, hay algunas personas empáticas que si son más abiertas para agruparse y compartir en sitios donde asista bastante gente. Pero, siempre son cuidadosos y optan por reducir las horas que pasan en ese tipo de entornos fiesteros.
④ Absorben las Emociones de los Demás
Aquellas personas que practican en su vida la empatía, son influidos por el humor y las emociones de terceras personas, bien sea para el mal o para el bien.
En otras palabras, tienen la capacidad de sentir lo que los demás sientes de manera más experimentada, a comparación de las demás personas. Ocasionalmente, puede ser un aspecto difícil de manejar, tolerar y hasta superar.
Por ejemplo, si se encuentran muy cerca de una persona llena de estrés, normalmente, el empático le cuesta no contagiarse de estas malas actitudes. Afortunadamente, también suelen adquirir las buenas energías de otros.
⑤ Son más Intuitivos
Habitualmente, los empáticos miran el mundo dependiendo siempre de su intuición. Es decir, le hacen caso a lo que dictan sus corazonadas. Por esa razón, están rodeados de personas positivas y de quienes quieran desequilibrarlos emocionalmente, simplemente se alejan de ellos.
⑥ Se Saben sobre Protegerse a sí Mismos
Por ser supremamente sensibles, las personas empáticas no les gusta enamorarse de alguien y suelen utilizar el pretexto de: no hacerlo para no sufrir en caso que no todo marche como se esperaba.
A esto comúnmente se le conoce como Filofobia, o sea, es el miedo a ser heridos emocionalmente por sus parejas sentimentales. Para que ellos logren establecer una relación amorosas, deben primero que redefinir su concepto de amor. Así que, no es nada sencillo vincularse afectivamente con una persona empática.
⑦ Son Presas Sencillas para los Vampiros Emocionales
Se conocen como vampiros emocionales a los individuos que tienen la pésima costumbre de descargar toda su negatividad acumulada en otras personas, cuyas mismas son, aquellas a quienes le succionan toda su energía positiva para poder crear nuevamente su torbellino de resentimiento, fatalismo y rabia.
Y por supuestos, a estos vampiros les fascinan tener cerca a los empáticos, es lógico ¿no?
⑧ Son Amantes a la Naturaleza
Finalmente, otro último aspecto que no podemos dejar a un lado, es que los empáticos suelen desconectar y recargar todas sus pilas positivas en los entornos naturales. ¡Aman la naturaleza!, disfrutando en compañía y a solas.
Y tú ¿Qué rasgo más agregarías? No olvides que, si te ha gustado este post, déjanos saber por un comentario y un like de tu parte. Además, también te invitamos a seguir leyendo nuestros otros interesantes artículos.
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