La ansiedad es un estado emocional caracterizado por intranquilidad, angustia y preocupación excesiva que se manifiesta además en síntomas físicos en el cuerpo.
Es imposible no sentir ansiedad de vez en cuando ante las situaciones cotidianas o circunstancias que nos causan cierto nivel de estrés.
Una entrevista de trabajo por ejemplo es una situación que puede causar ansiedad.
Este tipo de ansiedad es adaptativa, pues nos ayuda a prepararnos, estar alertas y listos para lo que se pueda presentar.
Sin embargo una ansiedad constante puede causar un gran nivel de malestar psicológico y activar además síntomas depresivos o convertirse en un trastorno de ansiedad.
Es por eso que resulta muy importante aprender a calmar la ansiedad para evitar así que se desborde y nos cause mayores problemas.
¿Cómo Combatir la Ansiedad?
Si bien como se mencionó anteriormente, no es posible curar la ansiedad por completo, podemos aprender a manejarla y sobrellevarla a niveles tolerables.
Es imposible quitar la ansiedad por completo ya que es una emoción que forma parte del ser humano, de hecho no sentirla sería parte de un trastorno de personalidad.
Evitar que la ansiedad se convierta en algo patológico es posible siempre y cuando se tomen las medidas necesarias a tiempo.
Algunas recomendaciones para manejar la ansiedad son:
1. Aprender a identificar los síntomas
Lo primero es buscar información y saber reconocer cuando estamos ante síntomas de ansiedad.
Se puede manifestar de diferentes formas como sudoración, taquicardia, malestar estomacal, dificultad para dormir, dolores de cabeza, tensión muscular.
Estos además acompañados de excesiva preocupación, puede ser en relación a un asunto en particular o una preocupación difusa.
2. Evitar anticiparse negativamente
Muchas personas ansiosas suelen estar a la expectativa de lo peor, siempre están pensando que algo puede salir mal.
Modificar este tipo de pensamientos debatiéndolos internamente de forma racional, se pueden responder preguntas como que es lo peor que puede pasar o qué me hace creer que eso puede ocurrir.
3. No pensar continuamente sobre el problema
Si se está atravesando alguna dificultad toma un tiempo definido para pensar en una solución, no permitas que el asunto quede dando vueltas incesantes en tu cabeza.
Si no has logrado pensar en alternativas o no está en tus manos, no tiene sentido continuar pensando en ese asunto, sólo aumentarás la tensión y la ansiedad.
Distraer la atención en otras actividades podrá ayudarte a salir de ese círculo.
4. Técnicas de Relajación
Las técnicas de relajación son muy eficaces y ayudan a calmar la ansiedad.
La más utilizada es la técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson, puedes aprender a utilizarla y aplicarla antes de dormir por ejemplo.
5. Respiración consciente
Cuando la ansiedad se hace presente uno de los primeros síntomas es la aceleración en la respiración, esto altera el ritmo cardíaco y comienzan a manifestarse otros síntomas por la mala oxigenación del cerebro.
Hacer una respiración consciente, lenta y profunda, permite recuperar el equilibrio, enfocando la atención y aclarando los pensamientos.
6. Meditación
Las técnicas de meditación ayudan a tener un mejor control de los pensamientos y a recuperar la sensación de tranquilidad.
La meditación consciente por ejemplo ha tenido resultados favorables para mejorar la ansiedad y el estrés.
Una meditación consciente implica usar todos los sentidos, puedes por ejemplo hacer una caminata descalzo en la grama, concentrarte en las sensaciones que recibes en tus pies, el aire que respiras, los sonidos, etc.
7. Autocuidado
Mantener hábitos saludables de forma regular aumentará los niveles de bienestar en general. Una alimentación balanceada, baja en azúcares y sustancias estimulantes cómo la cafeína y el alcohol, así como establecer un adecuado descanso y rutinas de ejercicio regular.