La ansiedad puede definirse como un sentimiento o emoción caracterizado por un estado de angustia que estaría presente en cualquier etapa del desarrollo.
Este sentimiento se puede calificar como normal, pues todos en algún momento lo hemos experimentado, siendo por el contrario su ausencia considerado algo patológico.
La ansiedad juega un papel muy importante en la formación de nuestra psique y ha sido un término fundamental para el estudio de la neurosis en el Psicoanálisis.
Aun cuando la ansiedad se puede considerar normal, existe un límite que al sobrepasarlo conlleva una serie de síntomas afectando el desempeño cotidiano de un individuo.
Origen del Término Ansiedad
Sigmund Freud en sus primeros trabajos de investigación, identifica dos tipos de ansiedades, aclarando que la ansiedad era un sentimiento relacionado con el miedo.
Por una parte, estaría un tipo de ansiedad anticipatoria, vinculado con experiencias tempranas en la infancia que provocaría la activación de los mecanismos de defensa del Yo.
Por otra parte, identificaba un tipo de ansiedad automática que era capaz de desbordar el aparato psíquico y paralizar el Yo de ese individuo.
El Yo por su parte, se referiría a aquella instancia del sujeto encargada en relacionarse con el mundo, tomar decisiones, tomar acciones, entre otras.
Trastornos de Ansiedad
Cuando la carga de ansiedad supera los recursos defensivos psíquicos de la persona, sus síntomas se intensifican causando un efecto negativo importante en su vida cotidiana.
Los tipos de trastornos que se han identificado en torno a la presencia de ansiedad como eje fundamental en los adultos se pueden agrupar en tres grandes clases.
Por una parte, los trastornos de ansiedad generalizada, donde no se logra identificar un detonante específico de la sintomatología.
Luego encontramos las fobias, que se refieren a miedos irracionales hacia un estímulo en particular, lo cual no sería adecuado para el nivel evolutivo del paciente.
Finalmente, los trastornos de angustia en los cuales se presentan crisis de nerviosismo recurrentes de forma inesperada durante un tiempo determinado.
Síntomas de la Ansiedad
Para considerar la presencia de un trastorno relacionado con ansiedad estos síntomas deben estar presentes de forma recurrente durante al menos un mes o seis meses dependiendo del diagnóstico.
La intensidad también varía en función del tipo de ansiedad presente, así como las consecuencias en el individuo.
Algunos síntomas de ansiedad son:
- Sentimientos de preocupación excesivos y permanentes.
- Inquietud.
- Insomnio o dificultades del sueño.
- Pensamientos negativos relacionados con eventos catastróficos.
- Anticipación constante a posibles eventos perjudiciales que puedan ocurrir.
- Dolores de cabeza.
- Sudoración.
- Dolores musculares o tensión muscular.
- Temblores.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Malestar digestivo o estomacal.
- Cambios en la tensión arterial.
Tratamiento de la Ansiedad
Dependiendo del diagnóstico, así como la frecuencia e intensidad de los síntomas se evalúan diferentes estrategias en el tratamiento a utilizar.
En general, una combinación de medicación psicofarmacológica y psicoterapia ha sido lo más efectivo en los pacientes con algún trastorno de ansiedad.
1. Tratamiento Farmacológico
Usualmente la medicación utilizada en el tratamiento de la ansiedad incluye el uso de ansiolíticos y antidepresivos.
En el pasado se solía prescribir con mayor frecuencia las benzodiazepinas, lo que permitía una disminución notoria de los síntomas en poco tiempo.
Sin embargo, su potencial adictivo ha hecho disminuir su uso, en algunos casos dependiendo de la dosis y frecuencia, los pacientes presentaban síntomas de abstinencia al no consumirla.
Es imperativo que un profesional supervise la medicación y no debe retirarse de manera abrupta, estando la dosis condicionada a las características particulares del paciente.
2. Tratamiento Psicológico
El tratamiento psicológico es otra de las estrategias o métodos que mayor efectividad ha demostrado en el abordaje de la angustia.
Existen diferentes variantes en las psicoterapias aplicadas, siendo la terapia cognitivo conductual y la psicoterapia psicodinámica las de mejores resultados.
La psicoterapia es un proceso terapéutico progresivo cuyos resultados significativos se comienzan a observar a mediano y largo plazo.
Sin embargo, se pueden brindar herramientas para el manejo actual de los síntomas lo que produce una sensación de bienestar en el paciente.
3. Técnicas de Exposición
En los casos en los cuales la ansiedad está relacionada con algún tipo de fobia, se utiliza esta técnica para que el paciente se enfrente de manera progresiva al estímulo aversivo.
De esta manera, el temor que le produce va disminuyendo a un nivel moderado y manejable para el paciente.
La exposición al estímulo se puede hacer en una primera oportunidad a través de la imaginación y posteriormente una exposición in vivo.
Recientemente se ha incorporado el uso de la realidad virtual en el tratamiento de las fobias con resultados favorables.
4. Técnicas de Relajación
El uso de las técnicas de relajación ha demostrado igualmente ser altamente efectivo en el manejo de los síntomas ansiosos.
Existen diferentes variables en este sentido, siendo la más utilizada a nivel terapéutico la técnica de relajación progresiva de Jacobson.
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!