En este artículo conocerás algunas actividades para salir de la depresión que favorecerán de manera progresiva mejorar el estado de ánimo.
Si bien la depresión es un cuadro clínico complejo, la práctica de diferentes estrategias puede contribuir a encontrar una mejoría significativa.
¿Qué se entiende por depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por una sensación prevalente de tristeza y melancolía, acompañada por sentimientos de insatisfacción y apatía.
Una de las claves para diferenciar un estado depresivo de una tristeza ocasional, tiene que ver con la pérdida de la capacidad para disfrutar cosas que antes solían disfrutarse.
La depresión es un trastorno grave y en todos los casos va a requerir un acompañamiento profesional en su abordaje, dependiendo de la intensidad de los síntomas.
Puede presentarse en cualquier etapa de la vida e incluso es capaz de manifestarse aun cuando no exista un motivo aparente que justifique su presencia.
A nivel biológico, se pueden presentar alteraciones, bien sea de tipo hormonal o por otras enfermedades, lo que explicaría el desarrollo de esta perturbación del estado de ánimo.
¿Qué hacer para salir de la depresión?
El tratamiento de la depresión debe ir acompañado de otras acciones que favorezcan la evolución del paciente para recuperar su estado de bienestar.
Es importante destacar que este proceso se da paso a paso, no mejorará de un día para otro, por lo que requiere paciencia e ir enfocados un día a la vez.
1. Actividades de autocuidado
Tomar una ducha, vestirse y arreglarse, tener suficiente descanso, hacer ejercicios de relajación y mantener una alimentación balanceada, son algunas actividades de autocuidado recomendadas.
Una persona deprimida puede tender a permanecer en cama con muy pocas ganas de levantarse e incluso es posible que descuide su higiene personal.
Aunque parezca sencillo, hacer este tipo de actividades puede resultar un gran esfuerzo para quien atraviesa una depresión, pero es necesario para ayudar a mejorar el estado de ánimo.
2. Dar una caminata
Durante un proceso depresivo es muy común el deseo de permanecer en casa y evitar el contacto con el mundo exterior, lo cual puede agravar aún más la situación.
Una alternativa que ayuda a dar un giro a esta condición es tomar caminatas, especialmente bajo el sol durante las primeras horas de la mañana.
Es importante que además de salir a caminar se evite el mantener pensamientos negativos que continúen fortaleciendo las ideas o el pensamiento depresivo.
En este sentido se pueden hacer prácticas de mindfulness, como por ejemplo concentrarse solo en el paisaje, en la respiración y en la experiencia presente, evitando las preocupaciones o reproches.
3. Hacer ejercicios
La práctica de ejercicios brinda enormes beneficios como el aumento de endorfinas, las cuales son proteínas que dan en general una sensación de bienestar en el cuerpo.
Investigaciones recientes han demostrado que tanto el ejercicio aeróbico como anaeróbico, tienen un impacto positivo en el estado de ánimo observándose mejorías significativas en caso de depresión.
4. Involucrarse en actividades de voluntariado
En algunos casos, la depresión puede estar asociada a un estado o sensación de vacío existencial, algo que el psiquiatra Viktor Frankl tuvo la oportunidad de estudiar a profundidad.
Las actividades de voluntariado permiten tener una autopercepción más positiva, mejorando la autoestima y la visión de sí mismo como un agente de cambios positivos.
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5. Buscar una mascota
El uso de mascotas o de ciertos animales como parte del proceso terapéutico ha tenido desde mucho tiempo atrás significativos precedentes como elemento que ayuda a disminuir síntomas depresivos.
Técnicamente se le conoce como terapia asistida con animales y ha sido ampliamente estudiada e implementada en muchas partes.
Tener a cargo una mascota ayuda a disminuir la ansiedad y la sensación de soledad, además de ayudar a asumir responsabilidad por el bienestar de otro lo que al final redundará en el bienestar propio.
6. Apoyarte en otros
Nuevamente, es importante recordar que el aislamiento puede ser un agravante muy peligroso en los casos de depresión.
Si bien muchas veces puede resultar incómodo compartir estos sentimientos con terceros, es necesario encontrar ese apoyo clave que pueda ayudar a sentirse mejor.
7. Nutrir la espiritualidad
La espiritualidad tiene que ver con esa área del ser humano que trasciende a lo material, es aquello que más bien está relacionado con el propósito de vida y la razón de estar aquí.
De acuerdo a las creencias o valores de cada quien, resulta muy beneficioso para la salud mental incluir actividades como la meditación, oración, u otras prácticas que generen paz y tranquilidad.
8. Asistir a psicoterapia
Finalmente, la ayuda profesional es fundamental en los procesos depresivos pues brindan herramientas necesarias y un abordaje más profundo de esta enfermedad mental.
La psicoterapia será el eje transversal que ayude a orientar todas estas acciones o posibilidades para contribuir a superar esta compleja etapa.
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