La ansiedad en los niños es una reacción natural, pues ella forma parte de los mecanismos defensivos innatos del ser humano.
La ansiedad permite la activación de respuestas de sobrevivencia como la huida o la búsqueda de escape.
Sin embargo puede ocurrir que esta emoción se desborde lo que trae serias consecuencias para la salud mental.
Así mismo, es posible que la ansiedad aparezca ante situaciones que no lo ameritan o que no constituyen una amenaza real.
En ambos casos se requiere realizar una evaluación y un abordaje terapéutico para recuperar el equilibrio emocional y el bienestar.
La ansiedad en niños y adultos es diferente, aunque los síntomas pueden ser similares, sin embargo el abordaje en cada caso se realiza según sus propias características.
Trastornos de Ansiedad en los Niños
Como se mencionó anteriormente, la ansiedad es una emoción natural, es inevitable experimentar alguna vez cierto monto de ella.
En los niños existen miedos evolutivos que son propios para cada etapa y se van superando con el paso del tiempo.
Pueden presentarse miedos a la oscuridad, a los ruidos fuertes, a seres imaginarios, entre otros.
Sin embargo cuando estos miedos son desproporcionados o paralizantes existe la preocupación de los adultos por ayudarle a superar esta situación.
También existen otros tipos de trastornos relacionados con la ansiedad que pueden aparecer durante la infancia.
La ansiedad generalizada se refiere a un tipo de trastorno caracterizado por una preocupación constante y excesiva.
Para considerarlo como un trastorno clínico los síntomas deben presentarse durante al menos seis meses continuos, provocando un importante deterioro en la vida cotidiana.
Otro tipo de trastorno es el de la ansiedad por separación en el cual los niños muestran una gran angustia cuando se separan de figuras de apego.
Es posible que los niños menores a dos años muestren gran inquietud al separarse de sus figuras de apego, sin embargo esta actitud va desapareciendo progresivamente.
En caso de que permanezca con intensidad o que aparezca este temor después de esta edad, estaremos entonces ante este trastorno.
Puede ocurrir incluso que los niños se anticipen a este suceso y comiencen a manifestar síntomas antes de que ocurra la separación.
También es común el tener pesadillas relacionadas con la pérdida de sus figuras de apego.
Otro trastorno relacionado con la ansiedad que se puede presentar en la infancia son las fobias, y más específicamente la fobia escolar.
Este se refiere a un rechazo notorio hacia la escuela y/o las actividades escolares, lo que le genera síntomas intensos de ansiedad.
Finalmente, el trastorno de estrés postraumático puede también hacer su aparición en la infancia, como lo indica su nombre, luego de experimentar alguna situación traumática.
Causas de la Ansiedad en los Niños
Las causas de la ansiedad en los niños pueden ser de diferente naturaleza como por factores biológicos, psicológicos o sociales, así como una mezcla de éstos.
Los factores biológicos están relacionados disfunciones en los sistemas de neurotransmisores, particularmente el de la dopamina y serotonina.
Estos neurotransmisores tienen un efecto directo en la regulación del comportamiento y del estado de ánimo.
Por otra parte los factores psicológicos incluyen los pensamientos y la regulación emocional, entre otras áreas.
Estas variables estarían influenciadas a su vez por las experiencias previas, estilo de crianza, traumas o elementos que generan estrés en el niño.
Es posible que el niño también aprenda estas respuestas ansiosas de otros adultos, principalmente de sus padres u otros que sean significativos para él.
Si existe una predisposición biológica, los factores sociales o externos pueden favorecer la aparición de síntomas ansiosos.
En todo caso, es necesario considerar de manera integral al niño y su ambiente antes de emitir un diagnóstico para dar con la causa real de la ansiedad.
Síntomas de la Ansiedad en los Niños
Los síntomas ansiosos pueden variar en los niños si se comparan con los síntomas que presentan los adultos.
En los casos de la ansiedad generalizada el principal síntoma es la excesiva preocupación que va a estar asociada a otras manifestaciones.
- Se pueden observar en el niño inquietud o impaciencia, acompañada con irritabilidad en algunos casos.
- Físicamente se presenta fatiga, tensión muscular, sudoración, temblores, dolores en diferentes partes del cuerpo, principalmente en la cabeza o el estómago.
- Puede presentar dificultades en el sueño, dificultad para dormir o sueño intranquilo con pesadillas recurrentes.
- A nivel cognitivo se observa dificultad para concentrarse, sus pensamientos están enfocados en el asunto que causa preocupación.
- En los niños más pequeños pueden presentarse también llanto excesivo e intenso durante la crisis de ansiedad.
Los síntomas de la ansiedad en los niños van a estar determinados por las características particulares incluyendo su personalidad, temperamento y antecedentes.
Tratamiento de la Ansiedad en los Niños
El tratamiento utilizado va a depender del tipo de ansiedad que presente el niño así como de su edad o etapa evolutiva.
En primer lugar se debe realizar una evaluación exhaustiva que involucre diferentes profesionales como el pediatra, psicólogo y psiquiatra infantil.
De esta manera se podrá determinar cuál es el origen de los síntomas y planificar el tratamiento en función a éste.
Para que la evaluación sea efectiva se requiere la colaboración de los padres y adultos que hagan vida con el niño.
Es posible que se realicen entrevistas donde se recojan datos tanto de los síntomas presentes como de su historial médico, conductual y evolutivo.
De la misma forma se pueden incluir en la evaluación otros adultos que interactúen con el niño en diferentes contextos, si el niño ha presentado crisis en esos ambientes.
Por ejemplo los maestros o entrenadores deportivos si practica alguna disciplina de este tipo.
El tratamiento generalmente va a involucrar terapia psicológica en donde se les brinden herramientas al niño y a los padres para el manejo de las crisis.
De ser necesario también puede incluir medicación psicofarmacológica para recuperar la funcionalidad de los neurotransmisores afectados.
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!