Tienes niños tímidos, te ayudamos para que puedan superar su timidez. El correcto manejo de conductas sociales es un punto de interés en el crecimiento, pues relacionarse con los adultos y con sus pares es muy importante para su mundo emocional.
Sin embargo, existen también elementos innatos como el carácter, lo que hace a una persona con mayor o menor inclinación hacia el contacto social.
Aun así tener un estilo introvertido no necesariamente implica ser tímido, pudiendo hacer frente a situaciones sociales si es requerido, a diferencia de la persona con timidez.
Pueden existir casos que una persona sea de tendencia extrovertida, es decir, disfruta el contacto social pero tiene rasgos de timidez que le impidan disfrutarlos plenamente.
¿Qué es la Timidez?
Una persona tímida carece de los recursos internos suficientes para relacionarse de manera apropiada con otros, manteniendo una tendencia hacia la evitación y huida en el contacto social.
En el caso de los niños, dependiendo de la edad, puede mostrar su timidez distrayéndose con algún elemento del ambiente, esquivando la mirada o cubriendo su rostro.
Esta reacción suele presentarse ante extraños, es importante consultar con el pediatra si este tipo de conducta es recurrente aun con personas familiares.
En el caso que no existan elementos a nivel orgánico que pudiesen apuntar a otro cuadro, entonces se deben revisar los factores emocionales que pudiesen explicar este comportamiento.
¿Los Niños Tímidos Desarrollan Problemas?
La timidez en sí misma no debe ser vista como un problema, a menos que limite de manera significativa el desenvolvimiento del niño.
Por ejemplo comunicarse con los adultos significativos como sus padres, cuidadores o maestros.
Así como no permitirle establecer al menos un vínculo significativo con algún niño de su edad.
Se considera un elemento de riesgo ya que hace al niño vulnerable ante diferentes situaciones que motivado a su timidez no busque el apoyo o la ayuda necesaria para abordarlo.
Igualmente, una timidez extrema puede generar en el niño sentimientos de soledad e inadecuación, así como una baja autoestima.
Causas que Afectan a los Niños Tímidos
Por una parte encontramos los factores biológicos o innatos, como el temperamento o el carácter, algo con lo que el niño nace.
a. Conductas de los Niños Tímidos
Un estilo introvertido o ansioso le hace ser más propenso a desplegar conductas de timidez.
De igual forma es posible que este tipo de conductas sea aprendida si los adultos significativos que rodean al niños proyectan este mismo estilo de comportamiento.
b. Los Padres de Niños Tímidos
El tipo de apego con los padres o personas a cargo de su cuidado puede igualmente ser una potenciador de la timidez.
Padres o cuidadores que han establecido un vínculo pobre o muy distante generan un apego inseguro favoreciendo el retraimiento en los niños.
Al mismo tiempo, un tipo de apego sobreprotector puede transmitir un alto monto de ansiedad al niño tornándose evitativo.
c. Las Habilidades Sociales y los Niños Tímidos
Las carencias de habilidades sociales son otro elemento desencadenante, ocurre cuando el niño no tiene la oportunidad de compartir con pares, es decir niños que sean contemporáneos.
Al no tener este tipo de experiencias se le puede dificultar desenvolverse con comodidad, solo interactuando con las personas que le resultan familiares.
Estilo de crianza autoritario, con fuertes críticas hacia los errores o las conductas inadecuadas, descalificándolos constantemente o amenazándolos.
Así como también padres cuyos hijos no cumplen con sus propias expectativas, reprochándoles esta situación y quizás haciendo comparaciones con otros.
Este tipo de manejo con los niños alimenta sentimientos como la culpa así como la idea de que nunca serán suficientemente buenos para algo, llevándolos hacia el retraimiento.
¿Cómo Ayudar a los Niños Tímidos?
A continuación, presentamos algunos que puedes poner en práctica para ayudar a tus hijos u otros niños a manejar su propia timidez.
1. Aceptalos
Nuestros hijos reflejan lo que ocurre en sus padres, es posible que la inseguridad que ellos sientan tenga que ver con expectativas que estás colocando en ellos.
Evita compararlos o esperar que cumplan tus deseos, aprecia sus cualidades únicas y su personalidad tal y como es.
Obsérvale desde una mirada compasiva e intenta identificar de dónde surge esa timidez y las actitudes de inseguridad que puedan acompañarle.
2. Modela Conductas de Socialización
El ejemplo habla más fuerte que las palabras, en lugar de decirle lo que tiene que decir o hacer, muéstrale tú en situaciones sociales.
Permite que pueda observarte interactuando con otros, llévale contigo a diferentes lugares y der ser posible comparte anécdotas que sirvan de referencia.
3. Propicia Situaciones en las que Pueda Practicar Habilidades Sociales
Puedes planificar pequeñas reuniones sociales en casa, que no resulten muy abrumadoras, o participar en diferentes tipos de eventos.
Las fiestas infantiles son ideales para promover las interacciones.
4. Evita Forzarle
Acompáñale en estas situaciones, muéstrale cómo hacerlo pero sin obligarle a ir hasta dónde no se sienta cómodo aún.
Y sobre todo, evita hacer comentarios sobre su timidez o conducta social frente a otros, pues reforzarás su retraimiento.
De igual forma evita decir ante otros que es tímido para excusar su conducta, le estarás etiquetando y será más difícil que logre superarlo.
5. Alienta sus Avances
Cada acercamiento o paso que dé es un avance, por poco que parezca, anímale a continuar y refuerza positivamente su disposición.
6. Ayúdale a Mejorar
Los errores son la prueba de que algo se está intentando, enséñale que de esa forma aprenderá nuevas herramientas.
En las relaciones sociales siempre podemos tener percances o situaciones conflictivas que a veces no logramos manejar bien, pero son experiencias de aprendizaje.
7. Ayúdale a Modificar sus Pensamientos
En lugar de enfocarse en pensamientos de duda o temor, recordar que es solo un ser humano que puede cometer errores, y que cada vez que lo intente estará un paso más cerca de hacerlo mejor.
8. Define sus Derechos
No es necesario complacer a todos para superar la timidez, es importante que también sea capaz de reconocer los límites.
Enséñale que también tiene derecho a decir no, a tomar sus propias decisiones, a expresar cómo se siente y a cambiar de parecer.
9. Haz a un lado la Sobreprotección
Muchas veces quisiéramos que nuestros hijos no tuviesen que pasar por situaciones negativas o incómodas para ellos, sin embargo evitarlas por completo tampoco es lo ideal.
Es muy importante brindarle las herramientas y permitirle ponerlas a prueba para que pueda entender y manejar las demandas sociales que pueda encontrarse en el camino.
10. Promueve la Comunicación Asertiva
Generalmente los niños tímidos no comparten sus ideas por temor a ser juzgados o señalados, o por sus actitudes de inseguridad que le generan temor a equivocarse.
Promueve la comunicación asertiva, generalmente los niños tímidos no comparten sus ideas por temor a ser juzgados o señalados, o por sus actitudes de inseguridad que le generan temor a equivocarse.
Utiliza diferentes canales para que se sienta cómodo expresando sus sentimientos, y sobre todo escúchalo sin interrupciones, sin juzgarle y sin distracciones.
Es importante construir una confianza sólida con los padres o adultos significativos, será el primer escalafón para reencontrarse con su propia seguridad.
Para poder lograrlo es necesario que puedan expresarse sin críticas de por medio, ponte en su zapatos e intenta imaginar las situaciones que pueda estar viviendo.
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