¿Cómo aprenden los niños? El aprendizaje infantil es un proceso complejo en el que se involucran varios elementos, desde aspectos biológicos hasta inclusive factores emocionales.
El niño de manera innata y natural tiene una disposición hacia la curiosidad, y eso lo lleva a ir aprendiendo información del ambiente que le rodea.
Así mismo, el aprendizaje va de la mano con la adquisición de nuevas habilidades, que a su vez le permiten incrementar el conocimiento tanto de sí mismo como del exterior.
Cuando un niño, por ejemplo, aprende a caminar, la visión de su mundo cambia por completo, así comienza una nueva etapa de descubrimientos.
El Cerebro Infantil
Desde el vientre materno, el cerebro del infante es susceptible a ser estimulado en su crecimiento, de esta manera se incrementa la producción de células fortaleciendo su desarrollo.
Los sentidos del niño son el principal vehículo de estimulación cerebral, de allí los beneficios que se han observado cuando se le habla o se le canta aun antes de nacer.
Una vez el bebé nace, el contacto de la madre piel con piel es una manera maravillosa de activar sus sentidos, favoreciendo no solo su desarrollo sino el vínculo con su madre.
Además de esto, es necesario una alimentación adecuada, especialmente rica en ácidos grasos, lo que tendrá un efecto a futuro en su capacidad de atención y concentración.
¿Cómo Aprenden los Niños desde la Imitación?
La imitación es una capacidad necesaria en el proceso temprano del aprendizaje, de allí la importancia del rol de los adultos en la vida del niño.
El niño repite las acciones que observa a su alrededor, así puede poner en práctica habilidades e incluso conectarse con aspectos emocionales de su desarrollo.
El lenguaje fluye igualmente a través de la imitación de los sonidos, si bien en un primer momento el niño es solo receptor, progresivamente alcanza la maduración necesaria para expresarse.
El adulto cumple entonces un papel de facilitador o mediador del aprendizaje, siendo el punto de referencia en el niño para los nuevos conocimientos.
El Aprendizaje y las Emociones
Las experiencias que el niño vaya atravesando en su desarrollo pueden condicionar la forma como el proceso de aprendizaje se produzca.
Situaciones que le resulten placenteras, agradables, divertidas o interesantes, pueden favorecer la búsqueda y consolidación de nuevos aprendizajes.
Por el contrario, situaciones que generen miedo, molestia o rechazo, podrían inhibir estos procesos, limitando las capacidades en el niño.
Cuando las condiciones de vida generan una alta carga de estrés, la producción de cortisol en el organismo como consecuencia de esto puede afectar negativamente el desarrollo infantil.
¿Cómo Aprenden los Niños Mediante el Juego?
Una de las formas más naturales de aprendizaje en el niño se da a través del juego, teniendo un impacto positivo en diversas áreas del desarrollo infantil.
A través del juego se pueden fortalecer destrezas cognitivas, motricidad, comunicación, en incluso habilidades socioemocionales.
La curiosidad y la creatividad pueden ser despertados por medio de actividades lúdicas siendo estos procesos necesarios en el aprendizaje.
Además, cuando se le presentan al niño actividades de aprendizaje a través del juego, su motivación y disposición se incrementa.
¿Cómo Mejorar el Aprendizaje en los Niños?
Aun cuando el aprendizaje puede ser un proceso natural, podemos ayudar a nuestros pequeños para enriquecerlo y así favorecer su desarrollo.
En primer lugar, estimulando el interés y la curiosidad por el mundo que le rodea, haciendo descripciones de lo que vemos o invitándolo a hacerse preguntas de exploración.
La confianza en sí mismo es fundamental, enseñarle a cómo usar sus propios errores a su favor, a perseverar y no desmayar en cada reto que se le presente, manteniendo una actitud positiva.
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