Enseñarle a los niños el valor del respeto promoverá el establecimiento de sociedades más armónicas.
¿Qué es el Respeto?
El respeto es uno de los principales valores en el establecimiento de la convivencia y puede considerarse como una virtud superior.
Se considera de esta manera púes el respeto es la base en la cual se construyen otros valores y actitudes como la tolerancia, apego a las normas, entre otras.
Cuando no se ha propiciado el respeto en un grupo de personas, difícilmente se podrá garantizar un ambiente armonioso.
De igual forma este valor no sólo está presente en las relaciones hacia otros sino también hacia uno mismo.
Respetar nuestro cuerpo, nuestra salud, nuestras emociones, forma parte de las características de una autoestima saludable.
Características de la Persona Respetuosa
Una persona respetuosa generalmente demuestra tolerancia hacia los demás y sus ideas aun cuando no las comparta.
Esta capacidad además les facilita la adaptación a diferentes culturas pues suelen demostrar mayor apertura hacia otras costumbres y tradiciones.
Sus relaciones sociales suelen ser más adecuadas, armoniosas siendo reconocido ante los demás por su cortesía.
Cuando el valor de respeto está integrado en una persona este se demuestra en todos los contextos.
Incluso ante las normas y leyes suelen mantenerse apegados siendo responsables y diligentes en sus acciones.
Respeto Vs Miedo
Una de las encrucijadas en las que suelen encontrarse los padres es sobre el ejercicio de la autoridad y cómo lograr ser respetados por sus hijos.
Muchos impulsados por la presión social u otros factores subjetivos, quieren imponer el respeto en sus hijos desde el miedo.
El problema con este tipo de imposiciones es que los hijos pueden aprender otras conductas negativas por el temor de evitar un castigo, desvirtuándose el objetivo inicial de transmitir respeto.
Es así como pueden empezar a utilizar mentiras u otras actitudes negativas o hacer cosas a espaldas de los padres.
Cuando el respeto es genuino y está inspirado desde el amor y la admiración, estos van a procurar agradar a sus padres aun cuando no estén a la vista.
Cómo Enseñarle a los Niños el Respeto
Cómo hemos mencionado, el respeto es uno de los pilares más importantes en la convivencia.
Demostrar respeto en todos los contextos donde se desenvuelva una persona va a ser una llave que definitivamente le puede abrir muchas puertas.
Integrar este valor como parte de la vida diaria es un aprendizaje que se debe estimular desde pequeños.
Algunas recomendaciones para enseñar el respeto a los niños serían:
1. Da el Ejemplo
Evidentemente es el primer paso lógico, no podemos enseñar algo de lo que carecemos.
Además los niños aprenden con más facilidad desde el ejemplo que desde las palabras.
No solo se debe demostrar respeto entre los adultos sino también ser respetuosos con los niños en el hogar.
Esto implica respetar sus cuerpos, sus opiniones, sus ideas e incluso los límites que ellos en algún momento dado manifiesten.
2. Promueve la Amabilidad
Gestos de cortesía como el pedir por favor o dar las gracias deben ser la norma en el hogar.
Aún desde pequeño acostumbra a darle las gracias por los pequeños esfuerzos que realice.
De esta manera aprenderá a valorar los gestos de ayuda hacia otros por muy pequeños que parezcan.
3. Se Honesto
Las mentiras, engaños y manipulaciones son una forma de faltar el respeto hacia otros.
Evita hacer uso de estos para imponer normas e impulsarles a hacer algo que quieres.
No prometas cosas que sabes de antemano que no podrás cumplir.
4. Establece Normas Claras en el Hogar
Es muy importante que las normas de cada familia no sean implícitas sino que el niño conozca claramente lo que se espera de él.
La convivencia armoniosa parte de este principio, no esperes que los niños asuman lo que tiene y no tienen que hacer.
5. Enseña desde la Empatía
Aprender a ponerse en el lugar del otro ayuda a tener una comprensión más profunda sobre los demás y a respetarla.
Esto le permitirá al niño entender y aceptar que a pesar de no estar de acuerdo con las ideas de alguien es posible convivir sin conflictos.
6. Acepta a tus Hijos Como Son:
Respetar el modo de ser de tus hijos implica en primer lugar aceptarlos, aun con sus aspectos oscuros.
Esto no quiere decir que no se deba corregir, sino es acompañarles en ese proceso de aprendizaje desde la comprensión y el amor, no desde el rechazo.
7. Diferencia tus Propias Expectativas de las de tus Hijos
Respetar incluye aceptar que sus aspiraciones, sueños y anhelos pueden ser diferentes a lo que imaginamos como padres alguna vez.
Quizás soñaste con tener una pequeña bailarina o un gran deportista, pero si no forma parte de sus intereses no debes presionarlos en hacerlo.
Respetar es también aceptar las diferencias presentes.
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