Cuando existen maltratos de cualquier índole en el seno del núcleo familiar, estamos hablando de violencia familiar, o también conocida como violencia intrafamiliar. El tipo de maltrato más conocido es el fisico, pero tambien podria existir maltrato psicológico.
¿Qué es Exactamente la Violencia Familiar?
Como ya hemos hecho mención anteriormente el tipo de violencia intrafamiliar, o violencia familiar se da cuando alguno de lo miembros de un núcleo familiar agrede a otro, de cualquier manera posible; pudiera ser de forma física, emocional, o psicológica.
Por lo general este tipo de actos de violencia se dan entre miembros de una familia que viven en la misma residencia, aunque en algunos casos podría haber ciertas excepciones a esa regla, como es el caso de parejas divorciadas que comparten la custodia de los hijos.
Por ejemplo, cuando una madre le niega a un padre, de forma rotunda e injustificada, la posibilidad de ver a sus hijos. Este hecho se considera como una acto de violencia doméstica, enmarcado específicamente dentro de lo que es la violencia emocional y también pudiese incurrir en el maltrato infantil.
Cuando se habla de violencia doméstica, la manera más clara y evidente es la física, en los casos de violencia emocional y psicológica suelen presentarse algunas confusiones respecto a las diferencias entre una y otra. Es importante conocer más al respecto.
Tipos de Violencia Intrafamiliar
Con la intención de que el lector aprenda a diferenciar exactamente entre todos los tipos de violencia intrafamiliar que existen, a continuación veremos un listado de cada uno de ellos.
1. Violencia Intrafamiliar Física
Esta es la manifestación más evidente en los actos de violencia familiar, difícilmente podría pasar desapercibida tomando en cuenta que la persona agredida quedará con marcas en su cuerpo, o moretones, algunas personas deciden ocultarlos, pero no siempre con éxito.
Dependiendo de la intensidad de la agresión las marcas y moretones serán más fáciles de notar, evidentemente. Este tipo de agresiones no suelen darse en primera instancia, normalmente ocurren luego de las agresiones verbales (emocionales o psicológicas).
Las características principales de los agresores físicos son; escaso control de los impulsos, bajo umbral de tolerancia a las frustraciones, e irritabilidad. Son sujetos con personalidades coléricas, que demuestran estilos desadaptativos y patológicos de resolución de conflictos.
De todos los tipos de agresiones que existen, las físicas son las que dejan una huella psicológica más profunda en las víctimas, porque no solamente están siendo afectadas físicamente, sino que también existe un componente de humillación importante.
2. Violencia Intrafamiliar Emocional
En este caso la violencia no está expresada en golpes o maltratos físicos, sino que viene de las palabras del agresor. Es un tipo de violencia verbal, específicamente dirigida hacia el aspecto emocional, se caracteriza por hacer sentir miserable a quien recibe la agresión.
Por ejemplo, Un esposo que golpea a su esposa, y le hace creer que es la responsable del comportamiento violento de él. Frases como, “Es tu culpa por provocarme”, “me obligaste a hacerlo”, yo no queria, pero te lo buscaste”, etc., son recurrentes en esos casos.
El agresor emocional es un sujeto de características distintas al agresor físico, tienen más control de los impulsos, y aunque también podrían llegar a los goles, lo hacen cuando saben que pueden manipular emocionalmente a sus víctimas. La manipulación es una constante.
En términos generales, podemos decir que se trata de la forma más leve de agresión que existe, y en algunos casos pudiera darse de forma inconsciente por parte de las personas. Durante una discusión o alguna discrepancia de ideas sobre un tema puntual.
3. Violencia Intrafamiliar Psicológica
La violencia intrafamiliar psicológica también es una modalidad de la violencia verbal, por eso suelen presentar confusiones la una con la otra. La diferencia está en que la violencia emocional se enfoca en la afectividad, la psicología va más allá de eso, es más intensa.
Las víctimas de violencia psicológica se ven afectadas emocional y personalmente, no solo se sienten responsables del problema (emocionalidad), sino que también presentan signos de algún trastorno psicológico motivado por las agresiones. La depresión es común.
Cuando el maltratador psicológico se encarga de vulnerar la psique de sus víctima lo hace con intensidad y alevosía, no únicamente por manipular y salirse con la suya en alguna situación puntual, sino que actúa con toda la intención de hacerle daño a la otra persona.
Causas de la Violencia Familiar
Cualquier persona podría convertirse en un maltratador (físico, emocional, o psicológico), es cuestión de tiempo para que en algún momento cualquiera de nosotros muestre algún arrebato de ira o alguna frase hiriente hacia otra persona. Nadie se salva de esa situación.
Lo que marcará las diferencias será la intensidad y la prevalencia de las conductas violentas, es natural que en algún momento alguna persona lastime a otra con palabras, de forma intencional o no. Luego, puede haber momento para el perdón, y todo habrá acabado.
En los casos donde las conductas de violencia se vuelven una constante, la historia es diferente. Algunas personas se acostumbran a vivir en un ambiente completamente hostil, motivado por apegos afectivos hacia la pareja, o por un sistema de creencias patológico.
Aquellos sujetos que fueron educados por cuidadores violentos, muy probablemente crecerán para convertirse en adultos violentos, y posteriormente en maltratadores afectivos de sus parejas. Los estilos de crianza negativos son el principal factor para estas conductas.
Consecuencias de la Violencia Familiar
Las secuelas son múltiples, dependiendo del caso veremos las consecuencias. Habría que entenderlo así, la violencia física traerá consecuencias mixtas; físicas, emocionales y psicológicas (es la peor); la violencia verbal en cualquiera de sus formas es menos intensa.
La violencia emocional, tiene como principal consecuencia una disminución de la autoestima, además puede influir negativamente en el comportamiento del sujeto, coartando el libre albedrío. Las personas son manipuladas para que dejen de hacer ciertas cosas.
En los casos de violencia psicológica las víctimas también presentan afecciones en la autoestima, que son más notorias (estados depresivos prolongados e intensos), pero además, también pueden desarrollar comorbilidad con otros trastornos psicológicos.
La bulimia nerviosa, los atracones de comida, entre otros trastornos del apetito, son comúnmente relacionadas con los maltratos psicológicos, debido a que las personas afectadas han podido estar expuestas a comentarios negativos sobre su complexión física