La manera en la que los seres humanos interpretan la realidad que los rodea y forman en sus mentes ideas de cómo funciona el mundo, o en menor medida, su entorno más directo; eso es el pensamiento. En este artículo conoceremos de qué se trata exactamente.
¿Qué es Exactamente el Pensamiento?
Esta habilidad de los seres humanos es un proceso cognitivo de los más complejos, consiste en formarse una idea del mundo físico que nos rodea por medio de los sentidos (visión, olfato, tacto, gusto, oído). Los pensamiento influyen significativamente en los actos.
Del mismo modo en que la manera de pensar de una persona influye en sus comportamientos, los comportamientos influyen sobre la manera de pensar de todos los sujetos, es un proceso de ida y vuelta en el que ambos aspectos dependen uno del otros.
Visto desde este punto de vista, podemos decir entonces que esta habilidad humana forma parte de la conducta de las personas, específicamente se trata de la que no podemos observar directamente. Cada uno de nosotros es el dueño de sus pensamientos.
Los pensamientos pueden ser sanadores o por el contrario podrían ocasionarnos un nivel de angustia significativo, todo dependerá de la forma en la que gestionemos nuestra manera de procesar la información, si tenemos una visión positiva o negativa de la realidad.
¿Para Qué Sirve el Pensamiento?
La principal utilidad del mismo radica en las decisiones que una persona toma respecto a una circunstancia de su vida, no importa si es inconsciente o conscientemente; los pensamientos siempre son los causante de nuestras decisiones.
Visto desde otra forma, podríamos entender al pensamiento como el responsable de que las personas se conduzcan por la vida siguiendo sus creencias individuales (libre albedrío). Cada persona tiene un sistema de creencias que puede cambiar en cualquier momento.
La cultura en la que una persona crece desde sus etapas tempranas del desarrollo determinará en gran medida sus estilos de pensamiento, sin embargo, a medida que el sujeto crece sus experiencias de vida podrían cambiar la configuración del pensamiento.
Si no fuera por el pensamiento, el más importante de los procesos cognitivos (proveniente de la corteza prefrontal), entonces nuestra especie no se ubicaría en el tope de la evolución. La capacidad de pensar nos separa de los animales y las máquinas modernas.
Principales Funciones del Pensamiento
Con lo visto hasta ahora podemos darnos cuenta de que el pensamiento es determinante para los seres humanos. Existen tantos patrones de pensamiento diferentes en el mundo como personas en el, veamos entonces algunas de las funciones del pensamiento humano.
1. La Capacidad de Deducción
Esta habilidad mental da acceso a la capacidad de deducción, si no fuésemos capaces de procesar nuestras experiencias en pensamientos complejos, tampoco podríamos deducir las probabilidades de que algo ocurra. Esta es una forma abstracta del pensamiento.
Para alcanzar un óptimo pensamiento deductivo primero se debe tener una base de información previa (experiencia o teoría), para luego buscar con nuestro pensamiento los posibles supuestos de alguna situación, y deducir los resultados más probables.
2. La Capacidad de Inducción
Hacer una inducción mediante el reconocimiento de las similitudes que tiene con otra es también una forma de pensamiento abstracto, que parte de reconocer las generalidades que presentan un objeto o animal, y a partir de ahí reconocer a qué especie pertenece.
Por ejemplo, al darnos cuenta que las plumas son una constante en las aves, podemos inducir que cualquier animal que presente plumas en su fisionomía, muy probablemente pertenecen a alguna especie de ave. De la misma forma con cualquier otro objeto u animal.
3. Pensamiento Analítico
La capacidad de analizar es una de las funciones más relevantes de la mente humano, consiste en completar fragmentos de información con otros conocimientos que ya tenemos. La finalidad del análisis es obtener un nuevo resultado sobre alguna cosa o información.
Por ejemplo, cuando se nos pide que analicemos un texto, lo que debemos hacer es leer y buscar un nuevo significado a lo que está escrito, algo que sea propio del conocimiento que poseemos y la nueva información que estamos obteniendo con la lectura asignada.
4. El Pensamiento Creativo
Esta función está relacionada intrínsecamente con las capacidades de una persona para resolver los conflictos y crear contenido nuevo en cualquier aspecto de su vida. Cuando empleamos este estilo de pensamiento cuestionamos lo establecido.
5. El Pensamiento Suave
Este hace referencia a la capacidad de crear metáforas, es decir; emplear conceptos con limitaciones difusas que no se corresponden exactamente con lo que el tema principal de que se está hablando, es contradictorio.
6. El Pensamiento Duro
Esta función contrariamente a lo que hemos visto anteriormente intenta lo más posible evitar las contradicciones, es un tipo de pensamiento naturalmente vinculado a las ciencias. Se basa en obtener explicaciones claras y con bases que las puedan sustentar.
7. El Pensamiento Divergente
Emplear esta función permite a las personas poder dividir una idea en dos o más aspectos posibles, por ejemplo, emplear una misma expresión para hacer referencia a dos cosas distintas. Sucede en el lenguaje castellano con las palabras homógrafas.
8. El Pensamiento Convergente
Hacer que dos ideas sean convergentes entre sí consiste en comprender las similitudes que pueden tener, a pesar de que en un principio estos dos aspectos parecen completamente opuestos. La convergencia es entonces, el punto de encaje entre dos conceptos opuestos.
9. El Pensamiento Mágico
Esta manera de utilizar el pensamiento por lo general es mucho más común en las etapas tempranas del desarrollo, y difícilmente se mantiene durante las etapas adultas. Se trata de un patrón de ideas que no se ajustan a la realidad, por ejemplo creer en el ratón Pérez.
Conclusiones Finales
Habiendo visto lo complejo que puede llegar a ser el pensamiento, es importante tener en cuenta que de vez en cuando nos puede jugar malas pasadas, si no aprendemos a controlarlo. Lo ideal es evitar sobreanalizar algunos aspectos del pensamiento.