Salir de la dependencia emocional es un duro proceso que debe ser atravesado, ya que esta puede afectar cualquier área de la vida cotidiana, a pesar de que muchas personas subestimen la gravedad de la situación.
Esto es lo que ocurre cuando una persona no puede estar tranquila y orientada hacia el bienestar sin que otra este de por medio, ayudando para conseguir este propósito. Es positivo y halagador saberse estimado, pero es nocivo mantener una relación dependiente.
Cuando alguien está en pareja, y no concibe su realidad en la soltería, es un indicador de que hay un problema por resolver. Incluso puede notarse cuando uno de los integrantes de la relación sale de viaje, tiene exceso de trabajo o debe ausentarse por algún compromiso.
Cabe destacar que esta afección relacionada con la salud mental no solo aplica para las relaciones amorosas, sino para los vínculos familiares, nexos laborales o apegos con amistades. En breve, mayores detalles.
¿Cómo superar la dependencia emocional tras una ruptura?
Después de vivir con intensidad y por un largo tiempo una relación de pareja, la posibilidad de la ruptura aterra a quienes tienen algún tipo de dependencia emocional.
No siempre se nota, pero de haber alguna situación como un divorcio o separación temporal, el fenómeno se hace evidente.
Estos son algunos de los consejos para poder superar la situación, y no morir en el intento:
1. Aceptar la situación
A pesar de que no siempre es tan notable, el primer paso para superar cualquier cosa es poder aceptar que existe y que se necesita encontrar una solución.
No es necesario culparse o armar problemas adicionales, sino buscar el bienestar de los involucrados y el abandono de hábitos tóxicos.
Lo más recomendable es entender y reflexionar sobre las razones que llevaron a que las cosas se dieran así. De ser necesario, buscar ayuda profesional es una excelente opción para sanar y estar listos para enfrentar la vida con la alegría de la libertad.
2. Identificar conductas dañinas
Después de aceptar que hay un problema hay que identificar cuáles son las cosas que contribuyen a agrandarlo. La zona de confort suele ser uno de los puntos llenos de conductas dependientes, por lo que es prudente olvidarse un poco de la comodidad y preferir el valor.
En ocasiones no solo son hábitos, sino personas que incentivan el nexo, sin tener intenciones de dañar por su propia inconsciencia. Por ello, hay que estar alertas y saber qué es lo que puede hacer retroceder el proceso para poder evitarlo.
3. Reforzar la autoestima
La autoestima es uno de los valores más importantes para dejar de depender de los demás. Al estar seguros del propio valor y confiar en las capacidades internas, es más fácil sacar la fuerza necesaria para resolver cualquier cosa que se avecine.
Esto no quiere decir que de un día a otro sea bueno creerse infalible o invencible. La ayuda de los demás es bien recibida, siempre y cuando no limite el crecimiento personal.
Es prudente hacer afirmaciones personales que mantengan viva la llama del empoderamiento, a través de carteles por la casa, recordatorios de motivación o ayuda de programas que incentiven el liderazgo.
4. Reconciliarse consigo mism@
No todos los tiempos fueron malos y de seguro siempre hay cosas que se siguen disfrutando. Refugiarse en esas actividades podría ser una buena forma de encontrar tranquilidad y distraer la mente.
En estos casos, el disfrute y la identificación de sensaciones de bienestar es fundamental para creer que las cosas pueden volver a estar bien, o incluso mejor, sin necesitar a nadie más.
Uno de los aspectos más relevantes en este punto es que hay personas que cuando están en pareja dejan de lado a los amigos, los pasatiempos y más. Al separarse es cuando se hace evidente cómo el vínculo amoroso cambió tantas cosas que antes eran positivas.
Compartir la vida con otra persona no tiene porqué hacer que prescindamos de nuestros propios intereses, pues cuando hay disposición, se saca el tiempo para hacer todo.
5. Evita las recaídas
Por más avances que se contemplen en el camino, siempre hay un momento en el que se considera la posibilidad de ver hacia atrás y ese es uno de los peores errores.
El momento en el que se busca superar la situación tóxica no es para intentar arreglar, enmendar o culpar a los demás, sino para encontrar el propio bienestar. Hay que pensar que ya habrá tiempo para todo, sin necesidad de sacrificar la tranquilidad.
6. Ponte reglas y límites
Es vital evitar cometer los mismos errores del pasado y dejar que todo el mundo sea más importante que las propias convicciones. Lo ideal para salir de la dependencia emocional es saber hasta dónde se puede llegar y enseñar a quienes están alrededor a respetar los límites.
¡Tú eres el líder de tu vida!
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