La comunicación es un medio eficaz para darnos a entender en cualquier situación de nuestras vidas. Con estas técnicas de comunicación asertiva podrás expresarte de una manera correcta.
Ante cualquier cosa, es necesario conocer lo que es la comunicación asertiva, también conocida comúnmente como comunicación empática.
En este artículo encontrarás toda la información necesaria para que descubras qué es la comunicación asertiva y siente magníficas técnicas que te ayudarán a aplicarla.
¿Qué es la comunicación asertiva?
Al momento de expresar nuestras emociones o nuestras ideas hacia otras personas, es importante que sepamos hacerlo de manera práctica y pacífica.
Es justamente a esto que nos ayuda la comunicación asertiva, cuya base se plantea en un tipo de comunicación dada de una manera positiva y calmada.
La comunicación asertiva se sostiene a sí misma por medio del positivismo sano, expresando de manera respetuosa las opiniones y valoraciones con respecto a cualquier tema que se esté planteando.
Asimismo, en ésta se evitan siempre las desvalorizaciones o las críticas hacia las opiniones o actitudes del otro, manteniendo siempre una actitud positiva y basada fundamentalmente en el respeto mutuo.
7 Técnicas de comunicación asertiva
A continuación, te mostramos siete ejemplos de comunicación asertiva, de modo que puedas aplicarlos de manera experimental en tu día a día, durante cualquier tipo de conversación o discusión.
1. Técnica de la repetición: Disco rayado
La técnica de la repetición, comúnmente conocida también como la técnica del disco rayado, tiene una base muy sencilla, y es fácil de aplicar en cualquier momento que se necesite.
Como su propio nombre nos lo indica de manera explícita, esta técnica tiene como base la repetición. Consiste en repetir de manera afirmativa nuestro mismo argumento una y otra vez.
Es a raíz de esto justamente que él mismo adquiere el nombre informal de “Técnica del disco rayado”, cuando un disco se raya, se repite una y otra vez también.
Esto se hace con la finalidad de reafirmar nuestro diálogo, sin cambiarlo nunca, hasta que la otra persona lo comprenda, deteniendo la discusión.
2. Técnica del Banco de humo
Esta técnica está destinada a evitar o terminar los conflictos innecesarios, dándole la razón a la otra persona para así calmar sus ansias de discutir.
Suele ser una forma pacífica de evitar una pelea, y es más efectiva cuando la discusión como tal todavía no ha comenzado, aunque también puede usarse en ese caso.
Sin embargo, hay que ser precavido con esta técnica, dado que si el tono en el que se dice suena a una queja el interlocutor podría ofenderse o enojarse.
Hay que recordar que esta técnica busca no crear confrontaciones. No le das la razón a la otra persona porque te moleste, sino porque no quieres discutir con ella.
3. Técnica del cambio
Otra técnica bastante útil para aplicar la comunicación asertiva durante una discusión, es la conocida como técnica del cambio.
Esta técnica propone llegar a un cambio de rumbo en la conversación. En lugar de detenerla en seco, busca más bien pasar de la discusión a la conversación amena.
Esto se hace evadiendo la pelea y haciéndole ver a la otra persona que si siguen en ese mismo hilo, no lograrán llegar nunca a una solución viable para ambos.
Una vez logrado esto, entonces puede plantearse una plática más calmada y alejada de la disputa, logrando entonces llegar a una conclusión más positiva para ambas partes.
4. Técnica del acuerdo asertivo
En esta técnica buscas asumir un error que hayas cometido, dándole la razón al interlocutor para lograr calmarlo o reducir sus ganas de discutir.
Discúlpate por algún error que hayas cometido que le haya causado enojo a tu interlocutor, y hazle entender que no se repetirá.
Es importante que seas sincero: no busques reconocer un error que no cometiste, en su lugar, busca algo de tu actitud que haya sido inapropiado.
Discúlpate sinceramente. No solo lo hagas para terminar la discusión. Todos somos humanos, y mostrar una postura vulnerable logrará suavizar la agresividad de muchos.
5. Técnica de ignorar y evadir
Algunas discusiones llegan hasta un punto en donde ya no tiene más sentido seguir dialogando, por lo que solo queda una salida lógica para acabar con esta: Ignorar al otro.
Mientras que la persona contraria continúa despotricando, sin aplicar el respeto tan requerido para poder comunicarse con decencia y asertividad, la única opción será ignorarlo.
Para discutir, recordemos entonces que son necesarias al menos dos personas, y mientras tú no digas nada más en relación al tema, entonces la discusión ya no tendrá más cabida.
Así pues, cuando la otra persona se percate de que está siendo completamente ignorada, acabará por cansarse y dejará de discutir en algún momento.
6. Técnica de la pregunta asertiva
Al utilizar esta técnica, haces una pregunta que permita establecer un interés mutuo con tu interlocutor: “¿Cómo puedo mejorar o evitar que esto vuelva a pasar?”
A veces hacemos cosas que molestan a nuestro interlocutor. Esta técnica nos permite cambiar el rumbo de la conversación a una más positiva: del enfrentamiento a la alianza.
Si la otra persona sabe qué le hizo enojar de nosotros, podemos preguntarle por ello y así encontrar una manera de solucionarlo.
Al preguntarle qué podemos hacer para cambiar, no solo nos ponemos de su parte, reconociendo nuestros errores, también reconocemos el buen juicio de la otra persona.
7. Técnica del aplazamiento asertivo
Hay momentos en que no nos sentimos bien o no tenemos la cabeza para hablar de ciertos temas. En esos momentos es mejor dejar la conversación para otro momento.
Esta es una decisión muy madura. En lugar de embarcarte en una conversación estando distraído o en un mal momento, la aplazamos para evitar caer en una discusión.
Esto no se trata de obviar el tema. Eventualmente deberás retomar la conversación con esa persona, hablar del tema y encontrar una solución. Todos merecen ser escuchados.
Sin embargo, es mejor esperar a un momento en donde estés más capacitado para tener dicha conversación.
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