Caminar diario es un hábito saludable para la salud que pueden realizar personas de todas las edades y desde cualquier parte del mundo, pues constituye una alternativa para mantenerse en movimiento sin hacer grandes esfuerzos. Además, tiene muchos beneficios.
A pesar de que hay gente que se propone largas caminatas para la realización de su rutina de ejercicios, ir al trabajo, de compras a un centro comercial o al parque en medio de un paseo, también contempla algún tipo de marcha que resulta favorecedora para el organismo.
Las bondades de esta práctica van mucho más allá del ámbito físico, debido a que la mente es otra de las grandes beneficiarias. También puede resultar agradable, si se escogen las condiciones adecuadas para realizarla, como buen clima, compañía o ropa acorde a la ocasión.
Caminar diario una hora, por ejemplo, generará un cuadro de bienestar que el cuerpo agradecerá a largo plazo.
¿Qué beneficios tiene caminar diario?
Hay un sinfín de características positivas que se relacionan con la salud física y mental de las personas que deciden emprender caminatas ocasionales o regulares. Algunos de ellos son:
1. Prolonga la vida
Muchos estudios sugieren que los caminantes tienen una esperanza de vida superior a la de los sedentarios, debido a que su forma física es, por lo regular, mucho mejor.
Al ser esta práctica proveedora de tantas ventajas, el cuerpo las asimila de forma positiva y se extiende el bienestar a todas las partes del organismo.
2. Mejora la respiración
Cuando las caminatas se hacen un hábito, hay una mayor demanda en el ritmo respiratorio, lo que obliga al oxígeno a tener mayor velocidad en sus viajes por el torrente sanguíneo.
Ser disciplinado y constante en este sentido hace que haya mejoras en los niveles de energía, así como en el procesamiento de la resistencia del cuerpo.
3. Aumento de la función inmune
Las funciones del sistema inmune mejoran sustancialmente si se anda al menos unos minutos en el día. Lo recomendable es tener una meta mínima de 20 minutos al día durante unos cinco días a la semana.
Especialistas explican que al estar en movimiento aumenta la producción de glóbulos rojos y glóbulos blancos, que son los principales defensores del organismo ante bacterias, virus o infecciones.
4. En cualquier intensidad
Para hacer caminatas no es necesario ser un experto o tener una condición física previa a niveles excepcionales. Desde un niño hasta un adulto mayor puede dar paseos con intensidades relativas a las que su cuerpo permita.
Lo ideal es iniciar gradualmente e ir subiendo de nivel conforme el cuerpo se vaya acostumbrando y se sienta bien. La constancia y la dedicación son las claves.
6. Optimiza el estado anímico
Si los días son iguales y no hay muchas ganas de hacer nada, ve a dar un paseo. Caminar diario es bueno porque hace que el estado de ánimo mejore paulatinamente, al promover un alto grado de presencia, consciencia y utilidad.
Este movimiento fomenta la liberación de endorfinas naturales que disminuyen el dolor crónico y promueven el equilibrio saludable en el manejo de las emociones.
7. Protege las articulaciones
El dolor articular puede ser apaciguado con algo tan sencillo como una marcha casual, ya que esta actividad refuerza la cadera, las rodillas y el cuádriceps, que son de las zonas más afectadas por enfermedades reumáticas.
Esto es especialmente aconsejable para pacientes que tienen mucho peso corporal o están en edades avanzadas. Reduce la evolución de las patologías previas.
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