Localizado de forma natural en varios alimentos, los beneficios del zinc en la mujer van desde evitar la caída del cabello hasta mejorar diversos trastornos como el acné.
Como oligoelemento, son necesarias cantidades pequeñas para estar saludable: a partir de los 19 años se requieren 8 mg, en el embarazo 11 mg y en la lactancia 12 mg.
Los beneficios del zinc en la mujer son muy variados, ya que puede curar las heridas de la piel y favorece el crecimiento, metabolismo celular y el sistema inmunológico.
Contribuye a mejorar trastornos como la dermatitis y la psoriasis. Se encuentra principalmente en las proteínas animales, aunque también está en alimentos vegetales como frutos secos, granos integrales y legumbres.
Frecuentemente, es pasado por alto porque su producción se da en cantidades realmente pequeñas. En consecuencia, no se necesita más que un déficit leve de zinc para afectarnos.
¿Cuáles son los beneficios del zinc en la mujer?
a. Ayuda a conservar un sistema inmunológico saludable
Dentro de las utilidades del zinc para las mujeres, se encuentra su colaboración en la defensa contra las toxinas y sustancias raras que amenazan la inmunidad.
Además, es fundamental para desarrollar las células T, que combaten las células cancerosas y aquellas que estén infectadas por virus.
Por ende, una deficiencia de zinc puede comprometer las defensas inmunológicas naturales, haciéndonos más susceptibles frente a las enfermedades.
b. Contribuye a la sanación del cuerpo
Con respecto a qué hace el zinc en la piel, este mineral esencial interactúa con las plaquetas de la sangre para participar en la coagulación de la misma.
De esta forma, absorber suficiente zinc es primordial para la sanación adecuada de cortes y rasguños. No obstante, la curación varía de acuerdo a la persona.
Esto significa que no existe ninguna regla estricta sobre el proceso de curación, pero si observas cambios en la recuperación de una lesión, puede ser por ausencia de zinc.
c. Estabilidad del azúcar en la sangre
Cabe destacar que la insulina es la hormona encargada de asegurar la estabilidad de los niveles de azúcar en la sangre, haciéndola muy importante para la salud en general.
Por su lado, el zinc desempeña un rol vital en la síntesis, el almacenamiento y la liberación de insulina en el páncreas.
Ante este escenario, una ausencia del mismo puede influir negativamente en los niveles de insulina, desajustando los niveles de apetito y de azúcar en la sangre.
d. Favorece la digestión
Entre las ventajas del zinc para las mujeres está su trabajo con proteínas en todos los órganos, ayudando a casi 100 enzimas distintas con diversos procesos, entre ellos la digestión.
Funciona como un cofactor en diferentes procesos gastrointestinales, por lo que el cuerpo no podría digerir adecuadamente los alimentos y absorber los nutrientes sin él.
De hecho, esto lleva a muchas personas a incorporar en su alimentación comidas ricas en zinc, como los mariscos y el yogur.
e. Fortalece el metabolismo
Con referencia a para qué sirve el zinc, ayuda a metabolizar carbohidratos, grasas y proteínas. Si existe una cantidad insuficiente, la persona experimenta lentitud y poca energía.
Junto a estos efectos, aparecen las dificultades para bajar de peso.
f. Influye notablemente en la atención
Según algunos estudios, los niveles de zinc pueden afectar el tiempo de concentración de las personas.
Los mismos revelaron que los participantes que presentaban deficiencia, cambiaron su comportamiento al comer alimentos ricos en este mineral.
g. Permite “probar” la comida
Conviene mencionar que la mayoría de los receptores del sentido del gusto residen en la cavidad nasal, por lo que tanto el gusto como el olfato están íntimamente relacionados.
A saber, el zinc es altamente relevante para el funcionamiento completo y correcto de la percepción del gusto.
En caso de no oler o probar las cosas tan vívidamente, es posible que se deba a unos bajos niveles de zinc.
No obstante, dicho síntoma adquiere un control gradual y puede ser suave, por lo que una alimentación consciente es la mejor forma de asegurarlo.
Notas finales
Si una persona presenta algún síntoma relacionado con la deficiencia de zinc, no es buena idea sobrecargarse de suplementos del mismo: puede resultar perjudicial.
Al necesitar tan poco zinc, es sencillo consumir una sobredosis y padecer los efectos negativos. En reemplazo, conviene más el consumo de alimentos que lo contengan, como nueces y semillas.
Previamente, mencionamos que una de las bondades del zinc para el cabello es prevenir su caída, por lo que resulta de maravilla en las personas que presentan esta dificultad.
Existen muchos alimentos vegetales ricos en este mineral, pero no ofrecen una cantidad óptima por causa de las dinámicas de absorción al combinarlo con los antioxidantes.
Visto de este modo, es muy conveniente un plan donde predominen ambos tipos de alimentos que contengan zinc, como las proteínas animales y aquellos de origen vegetal.
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