Las características de la obesidad, están directamente ligadas a la condición física, afectando a las personas que poseen un índice de masa corporal (IMC) superior a 30.
En la actualidad las cifras de sobrepeso y obesidad se han ido incrementando progresivamente, lo que ha creado un alerta debido a las severas consecuencias que ocasionan.
Una persona obesa no solo se ve rellenita o gorda, además padece de otras enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, depresión, ansiedad e hígado graso.
Por lo tanto es importante insistir en una alimentación balanceada, practicar ejercicios y evitar el consumo de tabaco y alcohol para reducir el riesgo de padecer esta condición física.
Características de la obesidad ¡las más importantes!
a. Aumenta el riesgo de aparición de enfermedades cardiovasculares
La obesidad provoca un incremento en los niveles de triglicéridos y colesterol que a su vez favorece la aparición de las placas de ateroma.
Dichas placas se depositan en las paredes de las arterias provocando una reducción del calibre en las mismas y en consecuencia se compromete el flujo de sangre a los órganos.
El cerebro, retina, corazón, intestino, riñón y miembros inferiores son las partes del cuerpo que son más susceptibles a ser afectadas por estas placas de ateroma.
Por lo tanto es común que la obesidad se asocie a enfermedades como infartos, isquemias y trombosis en miembros inferiores que terminan por comprometer la vida de los afectados.
b. Mayor predisposición a padecer diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por cursar con niveles elevados de glucosa en sangre producto de la reducción de la insulina.
La insulina es la hormona producida en el páncreas que se encarga de tomar la glucosa que ingerimos con los alimentos para introducirla dentro de todas las células del organismo.
Al no existir insulina, esa glucosa consumida se mantiene en los vasos sanguíneos y se metaboliza lentamente, produciendo sustancias químicas que lesionan el sistema circulatorio.
Por lo tanto no ocurre una adecuada oxigenación y se presentan problemas circulatorios que causan enfermedades cerebrales, oculares, renales e intestinales.
Una de las enfermedades más temidas que produce la diabetes mellitus, es el pie diabético como consecuencia de una mala circulación posterior infección bacteriana.
c. La obesidad y los trastornos psiquiátricos
La obesidad suele provocar problemas de personalidad importantes que son secundarios a las burlas de otras personas, lo cual termina produciendo serios complejos y conflictos interpersonales.
La limitación para ejercitarse, la frustración que causa no poder reducir de peso, no encontrar ropa adecuada y la no aceptación del propio cuerpo, terminan generando depresión.
Además se forma un círculo vicioso en el que la persona afectada siente una necesidad incontrolable de comer y padece episodios alternos de depresión y ansiedad.
d. Problemas articulares en la obesidad
El exceso de peso sobre las articulaciones del cuerpo, aumenta el riesgo de padecer cuadros de artrosis y artritis que se asocian a dolor, hinchazón y limitación funcional importante.
Y sumado a la poca actividad que suelen tener los obesos, el resultado se traduce en un daño importante sobre los cartílagos articulares que disminuyen considerablemente su calidad de vida.
La cadera, rodilla y tobillos son las articulaciones que sufren principalmente los efectos del sobrepeso y la obesidad.
e. Reduce la actividad del sistema inmunológico
El sistema inmunológico se deprime en la obesidad, la cual de por sí ya es considerada un estado proinflamatorio en el organismo.
Por lo tanto existe un mayor riesgo de aparición de enfermedades infecciosas causadas por bacterias y hongos principalmente, que resultan de muy difícil manejo.
Por otra parte un sistema inmunológico deprimido, no es capaz de defenderse ante microorganismos externos y no puede favorecer adecuadamente los fenómenos de cicatrización.
En consecuencia las heridas en personas obesas son difíciles de manejar y deben evitarse en la medida de lo posible; pero en caso de que aparezcan, ameritan valoración médica especializada.
La incapacidad para movilizarse impide la realización adecuada del aseo, otro factor de riesgo que predispone a la instauración de infecciones en vista de un sistema inmunológico deprimido.
f. La obesidad y su relación con enfermedades en la piel
Lo anteriormente descrito en relación al sistema inmunológico deprimido y a la realización de un aseo personal inadecuado, aumentan el riesgo de desarrollo de lesiones en la piel.
Estas lesiones tienden a cicatrizar lentamente por las alteraciones en la circulación y el alto riesgo de infectarse debido a la falta de defensa frente a los microorganismos.
Es común que las personas con obesidad padezcan dermatitis de contacto por la limitada movilidad, y generalmente aparecen en el abdomen e ingle con alto riesgo de sobreinfección.
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