Cuando ingerimos alimentos dulces, ricos en azúcar refinada y procesada, estamos aportando un excedente de ésta molécula a nuestro organismo lo que estimula la producción de una sustancia llamada Insulina encargada de tomar la glucosa de la sangre y entregarla a cada célula.
Los Alimentos Dulces
Los alimentos dulces son digeridos en el estómago, absorbidos en el intestino y a través del hígado pasan a todo el organismo de manera que su aumento en sangre hace que la insulina deba aumentar su concentración.
La insulina aumenta de acuerdo a la cantidad de azúcar consumida por lo tanto, mientras más consumamos más altos serán los niveles de la misma para procurar repartir todas las moléculas de glucosa a las células.
Cuando la insulina no logra hacer su función óptimamente entonces aparecen niveles elevados de azúcar en sangre (glicemia).
Y su permanencia allí provoca otras sustancias químicas de su propio metabolismo que resultan ser toxicas para los vasos sanguíneos y nervios.
Esos niveles de glicemia altas producen una condición que se llama diabetes mellitus cuyas cifras en la población han aumentado exponencialmente
Y suele acompañarse de otras condiciones como hiperinsulinismo cuando la insulina aumenta exageradamente en sangre.
Cantidad de Azúcar recomendada por la Organización Mundial de Salud (OMS)
Dado que el aumento de enfermedades como la diabetes mellitus, hipertensión arterial, hiperlipidemia, obesidad y patologías renales ha sido considerable, se establecieron pautas y límites de consumo para evitar la aparición de dichas enfermedades.
Se ha demostrado que las personas adultas con un peso adecuado para su estatura es decir, un índice de masa corporal total por debajo de 25 deben consumir como máximo 50 g de azúcar o el equivalente a 12 cucharaditas.
En la medida en la que las personas tengan un peso mayor a lo que corresponde según su estatura, el consumo de azúcar debe ser menor.
Las frutas y algunos vegetales contienen una azúcar especial llamada fructosa que no han demostrado tener efectos nocivos sobre la salud.
Los alimentos procesados además del alto contenido de glucosa, contienen una serie de sustancias que aportan grandes cantidades de moléculas grasas que terminan incrementando el índice de masa corporal total y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Recomendaciones para Reducir el Consumo de Azúcar
Lo primero que debemos es concientizar a cerca de las consecuencias que el consumo en exceso de éste carbohidrato genera sobre nuestra salud.
De manera que una vez que lo hacemos consciente tomemos medidas con prontitud para reducir su consumo.
El hecho de consumir tanto dulce genera mayor ansiedad por seguir consumiéndolo.
Por lo tanto es recomendable que comencemos a consumir sustitutos como frutas, frutos secos y semillas que aportan fructosa y colesterol bueno a nuestro organismo.
Consejos para una Sana Alimentación
A continuación enumeraremos una serie de consejos que podemos poner en práctica para mejorar nuestra alimentación baja en glucosa:
- Tomar al menos 8 vasos de agua durante el día.
- Preparar batidos verdes a base de aloe vera, pepino, lechuga, menta, combinados con frutas cítricas como el limón, naranja, piña o mandarina u otras frutas como el mango, banana, papaya, melón, entre otros.
- Consumir desayunos diariamente, lo que permitirá que el metabolismo se acelere y nuestras funciones principales se desempeñen adecuadamente.
- No omitir comidas principales pues el metabolismo se enlentece y no hay eliminación de calorías extras consumidas.
- Evitar consumir productos refinados y cualquier alimento que requiera un gran procesamiento pues provocan niveles elevados de glicemia.
Más Recomendaciones Sanas
- En las comidas principales es importante incluir alimentos ricos en vegetales bien sea al vapor, cocidos o simplemente crudos.
- Se recomienda tomar medio vaso de agua con limón en ayunas ya que ha demostrado aumentar la saciedad y reducir la ansiedad por las comidas dulces especialmente.
- Tomar la costumbre de ingerir bebidas sin azúcar y de ser necesario, se debe sustituir por otras como estevia, cardamomo, nuez moscada, entre otros.
- Sustituir alimentos como las harinas, pasta y arroz por alimentos integrales.
- Evitar consumir azucares artificiales como el sorbitol, aspartame o sacarina.
- Realizar actividad física al menos 30 minutos al día.
Finalmente
Como podemos ver son pequeñas medidas que aplicándolas progresivamente terminarán por provocar importantes beneficios en nuestra salud y evitarán la aparición de ciertas condiciones patológicas que disminuyen considerablemente la calidad de vida de las personas.
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