Desde perturbaciones en la esfera cognitiva, trastornos en la conducta, alucinaciones, pérdida de la armonía sanguínea hasta presencia de tumores, el cerebro es un órgano que algunas veces se ve afectado por múltiples causas que interrumpe su normal funcionamiento.
En el siguiente post, te explicaremos de manera detallada sobre una de las alteraciones en la circulación sanguínea, y que muchas veces puede pasar desapercibida aunque presente síntomas, nos referimos al aneurisma cerebral y todos los aspectos que la identifican.
Pero antes de entrar al tema, te damos la bienvenida a un recorrido rumbo al saber, toma asiento en primera clase y juntos abordaremos el tren que nos conduce al destino trazado, disfruta del viaje y sin más preámbulos decimos la palabra idónea ¡empecemos!
Antes de comenzar es menester conocer
¿Qué es una Aneurisma?
Es una inflamación o crecimiento anormal del diámetro de un vaso sanguíneo (arteria) con su consecuente ruptura de la misma. Puede localizarse en el trayecto que sigue la arteria como por ejemplo: cerebro, región poplítea, bazo, aorta, o en cualquier otra zona.
Ahora bien, cuando la arteria se rompe (sin importar el calibre o diámetro que la caracteriza) puede provocar sangrados internos y de no tratarse a tiempo y oportunamente; conllevaría a consecuencias temporales o definitivas.
El aneurisma cerebral se caracteriza por un crecimiento anómalo en la arteria homónima (cerebro) y que al romperse origina manifestaciones clínicas que conllevan a un accidente vascular encefálico, dependiendo de su magnitud.
Causas del Aneurisma Cerebral
La debilidad de la arteria cerebral que nutre el encéfalo y sus diferentes regiones topográficas suelen ser originadas por múltiples causas, las cuales se mencionan a continuación:
- Su principal causa es desconocida y se relaciona más a los factores de riesgos presentes en los siguientes párrafos:
- Antecedentes personales y familiares de accidentes vasculares encefálicos, sobretodo de hemorragias y de aneurisma.
- Edad superior a los 60 años, aunque puede manifestarse en personas más jóvenes, pero es poco frecuente.
- Hábitos tabáquicos y de bebidas alcohólicas de manera indiscriminada.
- Enfermedades crónicas como: hipertensión arterial, diabetes mellitus, aterosclerosis, entre otros.
- Patologías degenerativas a nivel cerebral.
- Alteraciones congénitas de los vasos sanguíneos en cuanto a la elasticidad y constitución de los mismos, como por ejemplo: Síndrome de Ehlers-Danlos, ruptura del polígono de Willis, tetralogía de Fallot, arritmias en el nacimiento, entre otras.
- Consumo de drogas, en especial de cocaína y heroína.
Síntomas
El cuadro clínico de como se encuentre el aneurisma, como se dijo anteriormente algunas veces puede pasar desapercibido o cursar asintomático, sobretodo cuando es de causa congénita.
Dependiendo de la presentación de la dilatación arterial puede presentar la siguiente sintomatología:
- Dolor de cabeza de comienzo súbito e intenso
- Descenso del párpado
- Alteraciones en la visión, muchos pacientes lo describen como «borrosa o doble»
- Fotofobia (sensibilidad a la luz natural y artificial)
- Vómitos que puede estar o no precedida de náuseas
- Dilatación en una pupila, pero es muy frecuente en el aneurisma sin ruptura.
- Pérdida de la sensibilidad de un área de la cara y en el peor de los casos parálisis facial
- Dolor retro ocular intenso y que los individuos manifiestan «punzante» o como les «enterraran un alfiler»
- Dificultad al hablar
- Las complicaciones al romperse el aneurisma pueden ser: derrame cerebral, coma y la muerte de no tratarse oportunamente.
Diagnóstico del Aneurisma Cerebral
Las personas que presentan algunos de los síntomas antes descritos es necesario que acudan a cualquier centro de salud para valoración.
La exploración clínica va acompañado de los exámenes rigurosos para poder determinar la enfermedad.
Los recursos imagenológicos son de vital importancia en la identificación de la patología, la tomografía computarizada, resonancia magnética, angiografía cerebral, estudio del líquido cefalorraquídeo y rayos x contrastado.
La imagenología es una herramienta útil debido a que permite apreciar el diámetro, topografía, y la condición estructural del aneurisma.
Tratamiento del Aneurisma Cerebral
Uno de los pilares terapéuticos es la intervención quirúrgica para tratar el aneurisma y evitar el sangrado o una posterior hemorragia.
La destrucción del coágulo sanguíneo a través de la embolización, por medio de la estreptoquinasa vía endovenosa es fundamental en el tratamiento del aneurisma.
Otro de los procedimientos quirúrgicos aplicados es el cierre de la ruptura arterial que nutre al cerebro por medio del grapado. Así el flujo de sangre disminuye y se procede a la extracción de la colección del líquido sanguíneo.
Para el tratamiento de los síntomas presentes los especialistas (neurocirujanos) indican analgésicos, antivertiginosos, anticonvulsivantes y antiagregantes plaquetarios.
Es indispensable tratar la causa, en caso de que la etiología sea por enfermedades crónicas.
Recomendaciones
Ten en cuenta que los factores de riesgo presentes pueden potenciar la aparición de patologías crónicas y a su vez en alteraciones vasculares. Es importante modificar los estilos de vida, y aplicar parámetros saludables en nuestros hábitos.
Las pautas para mejorar nuestros hábitos de vida se enumeran de la siguiente manera:
- Regular el consumo de cigarrillos y de bebidas alcohólicas. Se hace hincapié en las personas que son adictas a estas sustancias nocivas, ya que, el riesgo de padecer de eventos vasculares es de 5 veces más que de los individuos sin ningún hábito tóxico.
- Dieta balanceada en distribución de proteínas, carbohidratos y aminoácidos. Se ha demostrado que el alto consumo de grasas insaturadas y de glúcidos conlleva al riesgo de padecer patologías metabólicas y vasculares.
- Practicar ejercicios acorde a su edad. Trotar, caminar cortas distancias en horarios matutinos son de gran utilidad para mejorar nuestro modo y estilos de vida.
- En caso de tener enfermedad crónica ya establecida, es menester, continuar con el tratamiento pautado por el médico. Abandonar la terapéutica es sinónimo de ser vulnerable a otras complicaciones derivadas de la afección.
- Acudir al médico para chequeo rutinario como: toma de la tensión arterial, control metabólico e indicación de exámenes paraclínicos como métodos de pesquisa.
- En caso de presentar síntomas como: dolor de cabeza intenso, molestia en algún ojo, alteraciones de la visión, náuseas, vómitos y adormecimiento en cara, debes dirigirte a un facultativo médico para estudio y valoración de tu estado de salud.